Mi biografía sin poesía, mi historia sin adornos. Una manera breve de desnudar mi verdadera manera de pensar y enumerar cuántos problemas me trajo pensar diferente.En un país de valores morales, bueno eso nos han hecho creer, es un atentado moral e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando la muerte ronda tus noches y tus días como si fuera el maquinista de tu tren, aunque el vagón del destino no te llevaba a un campo de concentración en Auschwitz, ni morirías tal vez de hambre, o en el mejor de los casos, harapiento buscarías sólo algo de calor en los campos polacos, me atrevo a decir que por momentos casi que así empecé a sentir la vida misma y supe de la barbarie a tal punto que olvidé los momentos de miedo que antes me embargaban. Tuve que lograr cada escaque, como el peón, pareciendo torpe hasta escaparme del horror. Pero no vengo hablar lo que ya escribí en "Juan Frio sueño y pesadilla", trato de contar como apliqué lo que la vida me había enseñado mucho antes, porque fue la vida mi única universidad. Yo creo que una de las cosas qué más le agradezco a ella es el hecho de darme tantas oportunidades, digo las oportunidades de seguir existiendo a pesar de los magnos errores cometidos. Después de aparecer la verdadera y sangrienta violencia a mi pueblo, debo decir que pude, como muchos lugareños, convivir con su perturbador estilo humillativo. Inclusive organicé hasta un festival en medio de tanto dolor y quedé sorprendido cómo pude lograr que la gente asistiera al lugar mas peligroso del momento y lo llenara por completo. Como dato queda para sorpresa nuestra que la primer noche vendimos veinticuatro mil cervezas y sumado a ello pude notar como todos los allí presentes olvidaron por instantes, aquel dolor y lograron suprimir el miedo con unas palabras de esperanza. Podía uno ver a sus verdugos armados moviéndose entre la multitud y a su población disfrutando sin absoluta desconfianza, me traía entonces una imagen fría donde todo parecía tan normal, el alcohol anestesiaba el rencor y así en muchas ocasiones la escena fría de olvidar por momentos, el daño que sufrimos de sus manos, nos restó el aciago pensamiento que realmente sentíamos durante todo el dia. Sin problemas graves pude pasar ocho largos años, caminando cauteloso, en el mejor de los casos con mucha neutralidad, ni para allí ni para allá. En un pueblo donde hubo influencia de la izquierda y aunque no fueras parte ni siquiera de su ideología podrías estar en riesgo si los que ahora tomaban el control traían el pensamiento de exterminar por odio y venganza a quienes creyeran no estarían de su lado, en este caso eran las AUC las que habían llegado a sembrar el terror, no quedaba otra opción más que pedirle a Dios su protección divina como estrategia humana y jamás apoyar las ideologías que pretendían a punta de plomo cambiar nuestra propia manera de pensar. Entonces la vida es tu principal tesoro, y no eres un pendejo que la vas arriesgar si tu consciencia sabe que no eres de los unos ni de los otros, eres neutral, y si no pudimos por miedo dejar de saludarlos, pues los saludamos cuando nos tocó pero en lo posible evitamos cualquier apoyo a su equivocada causa. Éramos ya conscientes que también desmenbraban cuerpos, tambien los quemaban hasta reducirlos a cenizas, no eran de la SS pero no sé cómo tambien cometian las mismas atrocidades. Así fueron pasando mis dias, en ciertas ocasiones por causas ajenas a mi voluntad, me vi casi al borde de perder mi propia vida, puedo decir que el destino y la habilidad conque nos defendimos nos sacaron de unos momentos donde la vida ya se hace gris y la ves yéndose a lo lejos. Aclaro que aunque no morí en sus manos igualmente fui víctima del conflicto, eso lo he escrito cientos de veces, es así como todos los que soportamos la violencia en nuestro país y sobrevivimos a ella terminanos casi peor que las personas que murieron. A nosotros nos mataron la vida sin dejar de existir, socialmente, financieramente,emocionalmente porque a muchos nos tocó perder nuestros amigos, nuestro patrimonio y a muchos nos tocó perder hasta nuestro hogar al huir de esa violencia. Ya han pasado ocho años y me encuentro en otro país, huyendo, sin haber sido de los unos ni de los otros pero por mi manera de ver la vida, de pensar diferente trajo en su momento mi inconformidad hacia el trato recio de los que lideraban el conflicto y por ello de un momento a otro se halló discutiendo mi postura contra su actuar cuando tuve la suficiente fortaleza de decirlo. Obviamente perdí porque la voz del pueblo si no es en masa no tiene buenas repercusiones. Vi amenazada mi vida como nunca antes y así tristemente tuve que dejar mi tierra. Debía yo aprender algo más, seguro debía ser así, porque la vida te pone en situaciones que parecen adversas y resulta que son golpes duros que terminan educandote más o por lo menos te vuelven mejor estratega cuando le hallas el sentido a tu vida. VIKTOR FRANKL escribió en su libro 《El hombre en busca de sentido》, "La primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su propia vida aún en las más difíciles condiciones" es cuando aplica que es uno mismo quien busca y da sentido a la vida y debe asi encontrarlo para enfocar su propia voluntad de sentido. Decía VIKTOR FRANKL " no obstante, el hombre ¡es capaz de vivir e incluso de morir por sus ideales y sus valores! Viajé con la ilusión de conseguir tal vez lo que no había podido en Colombia, como todo inmigrante fui lleno de ilusiones a pesar de dejar mi familia, mis hijos, mi esposa, mis amigos y toda una infinidad de recuerdos. Llegué a un buen hotel ubicado en una lujosa zona de esa capital y en menos de dos meses tuve que trasladarme a una pequeña y destartalada posada donde pagaba solo 7 dolares la noche. La habitación olía a humedad y amoníaco, no se si desinfectaban con eso o eran los colchones viejos fermentados, impregnados de orina y tal vez algunas bebidas regadas por error de los anteriores inquilinos. Un amigo fue al hotel y me ofreció techo en casa de su madre, tenía dos días sin comer y me encontraba en un estado que en mi cara se reflejaba a simple vista mi mala situación. A pesar de ello siempre tuve esa sonrisa y el aliento necesario para saludar con la mejor actitud a quienes amaba, jamás fui capaz de contar a mi familia la dura realidad por la que pasaba. Necesitaba que ellos tuvieran la esperanza viva de que volvería con mas fuerza. Desde la habitación que compartía con el tío de mi amigo, pensaba con lagrimas encaprichadas en cada una de esas noches frias, en mis hijos, mi esposa y mi madre. Me animaba la idea de que si la vida me había puesto como un peón en este ajedrez de la existencia, debía yo asumir el rol con grandeza, un peón va hacia adelante siempre logrando avanzar cada escaque y arriesgandolo todo, pero sabiendo que si llega a donde ha fijado su ápice tomará el lugar que le corresponde y podrá regresar con todo el poder necesario para seguir su vida hasta alcanzar su meta. Un peón jamás regresa un escaque, su función es arriesgar su propia vida por una misión que al lograrla tiene una excelente recompensa al final, cambiar su rango y encontrar su sentido. No se si la angustia trajo consigo el deterioro de mi salud. Y el diagnóstico en una clínica del gobierno no pudo ser peor 《cáncer de médula》, así sin anestesia me llamó una doctora que prestaba el servicio medico en la asamblea nacional y me dijo: 《amigo creo ya viviste lo suficiente, ya disfrutaste y me imagino que debes tener hijos así que ya cumpliste con una misión de vida entonces lo que pueda venir luego será ya añadidura》Entonces me envió unos últimos exámenes para ver como plantearía los tratamientos de carácter paliativo cuando en su momento se hicieran necesario. Recuerdo que salí de allí hecho pedazos, fui donde mi amigo, le hablé de los exámenes más no de lo que la profesional me había dicho en su totalidad. Tenia de nuevo esas sensaciones que perturbaban toda mi tranquilidad ¿y mis hijos? ¿mis sueños con ellos?¿mi esposa? ¿mi madre?. Lo que no había logrado la violencia en mi país lo iba hacer esta patología, pero me sorprendía que si no había metástasis ¿por qué no me habrían sugerido la quimioterapia primero?. Debía regresar urgente a mi país en el cual confiaba mas, de sus exámenes y de sus conclusiones. Regresé con unos kilos menos y obviamente una cara que traía la angustia de saber que las cosas no podían ser peores. Ya en mi país regresaría el miedo a las represalias, la preocupación por mi salud y sumado a ello tuve que encontrarme con la noticia que había perdido mi matrimonio. Que otra cosa podría faltar para hacer de mi vida algo peor. Nada, en los corazones grandes y alma noble no debe caber el odio ni la desesperanza, mas bien a estos sucesos negativos debe existir la grandeza de superarlos. Empecé primero por agradecer a la mujer que había estado junto a mi diecisiete largos años, donde puedo decir que todo fue bueno y me dio lo que más amo, mis hijos. De allí nació en mi lo que hoy cuento con orgullo, mi comprensión a fondo del dolor que me ha hecho crecer. Ya la vida me habia enseñado a entender que todo era prestado, que los ciclos pasan y uno debe estar preparado para lo que pueda llegar asi sea en lo más minimo, pero lo importante es haber tenido tiempo de premeditar una pronta salida a cualquier eventualidad. La vida que es impredecible te da pautas aunque pequeñas, pero con ellas puedes sacar pequeñas predicciones que si llegan a cumplirse, ya tendrás un pie adelante para seguir sin ir a la deriva. Siempre me decía, esto puede pasar, esto también, y en esa suseción de estimaciones posibles a corto o largo plazo tuve tiempo para pensar en soluciones igualmente posibles. El problema principal acá era mi salud y mi mayor preocupación era que la principal enfermedad que llevó a la muerte a mi familia paterna fue precisamente el cáncer, inclusive mi padre y mi hermana mayor también sufrieron esta devastadora enfermedad. Lo primero que llega a nuestra mente, son las personas que más amamos, luego se te vienen cientos de preguntas ¿como será nuestra muerte? ¿a quién afectará? ¿ que tanto habremos dejado como enseñanzas? y enseguida te embarga la nostalgia de cosas que quisiste lograr y no pudiste. Escribir un libro e imprimirlo fue y ha sido uno de mis grandes sueños, un libro que relatara precisamente mis sueños, mis dichas, mis luchas y hasta los estúpidos errores que pude cometer durante toda mi vida. Un libro que contara que mis inseparables compañeros fueron los libros y los lápices. Ellos me enseñaron a entretener la nostalgia y me dieron una forma sana de huir de la desesperanza, me pusieron al lado de la lógica y me trajeron la calma del pensamiento para crear mi propio mundo. Había algo que no dejaba de dar vueltas a mi cabeza, una jugada magistral, un jaque mate 1-《Ir a una excelente clinica》2-《 En el frío capitalino buscar al mejor médico》 3-《No atormentarme y dejar que llegara mi dia final》 4-《 Un milagro》 la verdad ninguna me daba tranquilidad. De las dos primeras recordé a mi padre y mi hermana, a ellos no pudo la medicina ni siquiera aliviar su dolor. La tercera que era lógica me traía angustia porque conocí de cerca ese mal y sabía lo difícil que era soportarlo. Y en la cuarta, habia perdido la fe, tenia mis propias creencias y no dudé en una ocasión escribír un poema a ella donde la critiqué porque, desde mi punto de vista, la veía sin sentido. Poema II 《Creencias》 de mi libro PoesíaErótica y Otros Demonios. "
En otras palabras, la voluntad de sentido para muchas personas es cuestión de hecho, no de fe" lo leí en el libro de VIKTOR FRANKL. Pero cómo le hallaba sentido a mi vida si estaba por acabarse mi existencia sin haber siquiera entendido el objetivo real de haber nacido¿Donde hallaba yo mi sentido? Se me venia a la cabeza una gran frase de Nietzsche:
"El que tiene un porqué para vivir puede soportar cualquier cómo" Tuve que regresar a mi infancia de nuevo, a las enseñanzas primarias de mi hogar y hasta las de mi primera profesora cuando no dio la respuesta que esperaba al preguntarle sobre Dios. "Nada en el mundo ayuda a sobrevivir, aún en las peores condiciones,como la conciencia de que la vida esconde un sentido" FRANKL. Tal vez, debía yo aceptar una vida llena de errores y dejarme guiar por los valores inculcados por mis padres desde mi infancia; sus creencias y su moral lograron en ellos su propia estabilidad y a lo mejor le dieron sentido a sus vidas. Era necesario entonces en ese momento subir un escaque mas, y hallar de nuevo a Dios en mi corazón, lo que posiblemente entendía yo unos años atrás como involucion cultural, la idea de creer en un ser supremo capaz de darnos tranquilidad y sosiego, en ese dificil momento sentía que buscar a Dios era encontrarme de nuevo conmigo mismo y seguir en evolución como ser humano, era en pocas palabras avanzar sin miedos por un camino mas iluminado, porque cuando uno ve la oscuridad apagar nuestra sonrisa, no hay cosa más brillante que ilumine la esperanza qué encontrar en nuestra fe la luz que permita hacer gozar de una fuerza superior capaz de aliviar las penas, las desdichas y el dolor sin costo alguno y Dios y mi Fe serían mi noble jugada para seguir buscando mi verdadero sentido y la razón de estar acá. Puedo decir muy personal, que las tradiciones equilibran nuestro comportamiento y hace de las reflexiones y conjeturas un conjunto de pensamientos que dan contrapeso a nuestra conducta, en ocasiones apartadas de lo esencial y verdadero.
Vine a entender que todo lo aprendido, hasta lo que creí insignificante, tenía un objetivo primordial para mi crecimiento personal y debí aceptar que hasta mi profesora Rosa me dio la respuesta indicada a su tiempo 《solo vería a Dios cuando aceptara que la esperanza y el amor al prójimo no tendría condiciones 》y a eso era lo que ella llamaba ser una persona buena, inclusive nada mas necesitaría creer en la grandeza de un Ser omnipotente semejante a nosotros según lo cultivado en nuestro corazón para que yo entendiera que el hombre bueno no necesita un testigo ni una imagen para creer, vasta con eso, creer. Entonces podría yo afirmar que mis miedos, mis conflictos y mi sufrimiento fue un logro humano, mi frustración existencial, me trajo de nuevo a Dios porque convertí mis preocupaciones en una angustia espiritual que me devolvió a mis principios y a mi fe. Por ello comparo mi vida con un ajedrez, nunca se acaban las mejores jugadas y cada ser humano busca su sentido y lo encuentra toda vez que entienda que el sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día a otro y de una hora a otra. Puedo decir con inmensa gratitud, después de 7 años de haber escuchado que solo tendría unos meses de vida, gracias Dios por esperarme, por tu infinita compasión y por permitirme volver a mis principios y sentir la poderosa fe de que en tus manos todo tiene un sentido. Muchos desconocemos por qué las personas actúan equivocamente, por qué toman caminos que no tienen buen final, por qué nunca hallaron la felicidad y por qué no encontraron su sentido, vemos y tomamos conjeturas de su comportamiento sin siquiera comprender el nuestro. Detrás de cada ser humano hay una infinita búsqueda de respuestas y en ocasiones al querer hallarle sentido a la existencia olvidamos los principios, los valores, las costumbres que equilibran nuestras conductas y olvidamos el amor por aquellos que desde un comienzo nos fueron enseñando cosas muy pequeñas pero que unidas formaron el adecuado comportamiento para hallar la respuesta a qué vinimos y por que seguimos acá. En cada persona hay un telón dispuesto abrirse, sin timidez, para que cada escena muestre la poesía que significó nuestra vida a través del tiempo y como cada uno de nosotros fuimos grandes poetas al hallarle el verdadero sentido a nuestra vida. Cuando quieras hallar el verdadero sentido de la vida empieza por hallar detrás del telón su poesía, a Dios.