Estabas locamente enamorado de tu crush... literalmente.
Lo seguías a su casa para procurar que nada malo le pasara, ya que era el tipo de persona al que le hacían burla, pero a pesar de todo, no parecía que le afectara, hasta después de verlo varias veces había algo diferente en él, parecía más apagado y eso fue cuando uno de los chicos le acuso de traer droga a la escuela y por lo tanto de iban a expulsar.
No se podía hacer nada... o tal vez sí.
Invitaste al chico a tu casa para una pequeña plática, pero al final no bastaba con golpearlo por todo lo que le había echo al menor y terminó muerto. Era claro que el menor estaría mejor, pero no cambió en nada, y era mejor hablar con él antes de que se fuera para siempre, le confesaste el amor que sentías hacía él, pero él no sentía lo mismo... y bueno, todo lo anterior explica dónde terminó el chico... en el sótano...
Para los ukes todo lo contrario
