El herrero

Una extraña amistad

En el lugar más alejado de la zona de clanes, podía observar una pequeña casa con un gran taller de fondo de donde se escuchaba el golpear de lo metales y humo salía de la chimenea, Naruto estaba fabricando sus propias armas, al final su abuelo solo le selló una gran cantidad de materia prima para la fabricación de armas, llevaba una semana en Konoha y aún no se hacía de un cliente, tenía dinero pero nadie decía que tener un poco más era malo, durante esta semana se vió con su equipo una sola vez, cuando escuchó de las famosas misiones de rango D, dejó insultado a su sensei y se marchó maldiciendo al viejo Hokage por ese insulto -"Maldito viejo, no entrené y trabajé duro para terminar paseando perros ni cuidar bebés" de solo pensarlo escupió el suelo.

Hiruzen estaba en su oficina recibiendo al incompleto equipo 7 -"hoy también faltó verdad"- Kakashi asintió, una semana había pasado y nada había mejora con el Uzumaki, incluso habló con Drako para ver que podían hacer y solo recibió de respuesta -"mantenlo ocupado o es mejor que lo envíes de vuelta"- pero cada misión que le asignaba al equipo era rechazado -"creo que esto no va funcionar Hokage sama, Naruto es muy mmm, bueno es el"- dio su opinión el jounin -"No kakashi, de alguna manera debo motivarlo a ser un buen ninja para la aldea"- Sakura  y Sasuke solo se mantenían en silencio, o así fue cuando Sakura levantó la mano -"y si el no quiere ser un ninja?"- la oficina quedó en silencio poniendo nerviosa a la Haruno -"el será ninja"- habló el Hokage como decisión final -"si usted quiere que el sea ninja deberá convencerlo que pasear perros y cuidar bebés es lo más increible del mundo ninja"- Hiruzen bajó la cabeza en señal de derrota -"pero y si lo pongo a prueba? quizás se de cuenta que su nivel aún es bajo"- susurró para si mismo pero fue escuchado por los presentes -"esto terminará mal"- pensó Kakashi -"bueno, aquí tienen su misión, buena suerte equipo 7"- Kakashi recibió el pergamino y lo leyó, sonrió sin ganas y miró a sus alumnos -"que suerte debemos capturar a Tora"- en la oficina se escucharon gruñidos y el equipo se retiró no con el mejor de los ánimo.

Tenten sen encontraba en la tienda de su abuelo, hoy tenía libre y debía ayudarle, aunque estar aquí era bien aburrido, miró por la ventana que daba a la calle y vió a un equipo genin perseguir a Tora -"ese gato siempre causará problemas"- pero miró a la puerta, que fue abierta por un chico rubio que parecía de su edad aunque su ropa indicaba que no era ninja -"a todos los clientes los miras de pié a cabeza? por cierto mi nombre es Naruto"- Tenten reaccionó y se sonrojó, Naruto se rió para mirar el lugar, habían armas de todo tipo, la apariencia de las armas era excelente, tenten observó como el chico tomó unos de sus kunais, lo observó un instante, y notó algo que pasó por alto, su guantes de cuero y las marcas en sus brazos por quemadura. Naruto tomó el kunai y lo colocó de tal manera que la cara más amplia quedara apuntando hacia abajo y sin miramientos golpeó el arma en el suelo -"oye si lo rompes lo pagas"- gritó tenten al ver como el kunai sin ninguna resistencia se rompió a la mitad, Naruto miró decepcionado el arma, tomó ambos trozos y lo dejó sobre el mesón donde era observado por la chica -"si te soy sincero, pensé que sería más resistente, de apariencia está bien pero el material no está trabajado de manera optima, en pocas palabras es una porquería muy bonita"- dejó el dinero e ignoró la cara de sorpresa de la chica, Naruto estaba por marcharse cuando un kunai se clavó cerca de sus pies -"escuché que catalogaste de porquería mi trabajo?"- un hombre de gran musculatura un poco más alto que el salió de la puerta que parecía ser un subterráneo, Naruto sin contestar pateó el kunai logrando el mismo resultado -"si es un pedazo de porquería muy elegante, espero que su herrero se mantenga encerrado en el subterráneo ya que si este fuera mi trabajo no volvería a dar la cara al mundo"- Naruto sacó un kunai de color diferente al que vendían en la tienda, este tenía un color más claro, y sin mirar su objetivo lo clavó sobre el marco de la puerta donde se encontraba el hombre -"este kunai lo hice ayer, si lo puedes imitar me debes pagar el 40% del valor de cada kunai que vendas, y en caso que no lo puedas fabricar, siempre puedes venir de rodillas y te enseño como ser un buen herrero"- y se marchó así sin más -"maldito mocoso"- gruño el hombre sacando el kunai del marco y lo primero que notó fue que era más ligero, intentó partirlo como lo hizo el chico pero nada -"abuelo estás bien?"- preguntó >Tenten mientras se acercaba a su abuelo -"si pequeña, solo era un busca pleitos"- se giró y se encerró en su herrería.