Oh Bakugou... [Bakushima-KiriBaku] FINALIZADO

➳F(S)ɪᴇsᴛᴀ

Después del trágico incidente ocurrido en su misma boda, en el día que creía que sería el más perfecto de su vida, pensando que estaría con el cenizo para toda la eternidad hasta que la muerte lo separe, la muerte se encargó de separarlos antes de tiempo.

- ¡Ultimas noticias! El héroe número dos; Ground Zero, acaba de fallecer por un accidente vehicular provocado en Kamino, en el probable día de su boda con Red Riot, es un día triste y gris para todo Japón -Suenan en todas las noticias locales.-

Luego de que la boda fue cancelada, un par de horrorosos días en el hospital para decirles que Katsuki finalmente había fallecido, se encargaron de hacerle un funeral entre todos. Todos tuvieron algo que decir, si bien; Bakugou no parecía ser muy amigable tenía más amigos de los que podrías imaginar. Que no falte, su buen amigo/rival de la infancia que entre pesadas lágrimas y voz hecha pedazos, ya no se podía considerar a eso roto.

- Lo siento Kacchan, no pude salvarte...

Fue abrazado por todos despues de eso, se quedó viendo al pelirrojo mientras estaba rodeado de tantos brazos.
Kirishima estaba mirando el ataúd fijamente, solo tiene recuerdos pasados, recuerdos que antes eran preciados ahora son marcas profundas y dolorosas. Recuerda sus primeras veces, sus primeros pasos como pareja y la vez que le propuso matrimonio. Desea regresar a esos tiempos pero no puede hacer nada, ya está hecho pero eso es lo que le aterra, odia saber que no sería feliz por mucho tiempo despues de eso porque realmente lo amaba, se amaban demasiado y sabia que nadie podía completarlo como lo haría su ahora difunto esposo. Mantenía el amor adolescente a todo su explendor ¿Que podría hacer luego de unos casi diez años de relación? No hay forma que no se sintiera para la mierda en éste instante.

Estuvo intentando mantenerse sobrio en el funeral a todo momento, se sentía adolorido. A finales de la fiesta de partida hacia Bakugou, los seres queridos de Katsuki dijeron unas palabras para despedirse en su totalidad de su imagen. Llegó el momento de Kirishima quien solo se paró del lado donde le correspondía y se quedó viendo el ataud con lágrimas en los ojos, recuerdos de su comienzo vinieron a su él; la risa burlona de su gran amor, su sonrisa, sus momentos que podrían llamarse de fantasía. Los encuentros nocturnos en donde únicamente se sentaban a ver las estrellas y platicar tanto normal como de forma romántica, en la noche era donde Suki sacaba su verdadero yo, no era aquel ser aterrador que todo el mundo decía conocer. Por lo menos Kirishima lo veía como alguien totalmente diferente, realmente muy dulce, lo miraba con tanto amor que hasta a el mismo cupido le costaba interferir entre sus amoríos. Recuerda esas noches en donde los ojos rubíes de Bakugou brillaban como las estrellas mismas, tal vez solo eran fuegos artificiales en sus ojos que solo explotaban por Kirishima, tal vez esa pirotecnia llegó a su corazón y los colores junto con la pólvora hacían gran impacto en ambos enamorados. Le da tanta tristeza a Kirishima pensar en todo eso, pero no puede evitarlo, tiene un nudo en la garganta del tamaño de una sandía.

- Yo... Te amo Suki, realmente gracias por ayudarme en éste tiempo, a conocernos mutuamente, muchas gracias por todo y por ser el mejor.

Se va de ahí, su discurso fue extremadamente corto. Más corto que el tiempo que se quedó viendo el ataúd, todos sabían que tenía más cosas que decir pero no iban a presionarlo a que hablara en uno de sus días más tristes. Una vez termina el funeral, va directo a su departamento. Hay cosas tiradas y todo es realmente un desastre, entra a su habitación y se duerme entre un mar de lágrimas. Al dormir sueña con cosas del pasado, sueña con Bakugou, hasta que siente que él escenario cambía, se convierte en un hermoso atardecer en el lago junto a un cerezo, los pétalos caían y flotaban sobre el agua cristalina que recorría su camino con fluidez, estaba el junto a Bakugou, sentados a la orilla con sus trajes de novios.