Prólogo

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   La luna estaba en lo alto del cielo, desde ahí ella podía ver todo lo que pasaba en la tierra, desde ahí ella podía tener un claro ejemplo de lo que provocaba.  

   -  Las tinieblas corrompen a los humanos, provocando que ellos tomen lo que no es suyo. - susurro La Luna.

   De noche las personas hacían cosas que durante el día cuando el sol estaba en lo alto no se animaban hacer. Las personas a las que ella les había dedicado su vida, estaban muriendo, se estaban matando entre ellos. Era triste ver como muchas personas sufrían durante esas pocas horas que ella permanecía en el cielo. Vio las terribles cosas que eran capaces de hacer esas personas que cargaban con tanta maldad, tan oscuras, que ni mil estrellas lograban darles un poco de luz.

   Esa noche, el cielo estaba cubierto por grandes nubes negras, cargadas de agua esperando ser liberada, no había ni una sola estrella que brillara. Esa noche escuchó súplicas, una frágil voz decir -"Por favor, no, no me lastimen", un grito que heló hasta su alma, un llanto roto. Ella aun estando en lo alto en el cielo los escuchaba. 

   La luna fue testigo del dolor de esa pequeña joven. Esa trágica noche, sintió tanto dolor, tanta impotencia por ver cómo le arrebataron su luz, que lloró junto a ella. Después de milenios, volvió a sentir, y su llanto despertó al viento, este enojado al ver lo que había pasado, provocó grandes ráfagas de viento; el sol del otro lado del mundo, sintió el dolor de su hermana, hizo que la temperatura subiera para demostrar su lamento, el cielo fue iluminado por los rayos, y las nubes rugieron para liberar el agua que cargaban, que era tan fría con el hielo. 

 Todos demostrando cuánto lamentaban esa tragedia.

Biografía de un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora