4

3.8K 375 120
                                    

La tarde en cuestión, Gilbert Blythe había salido de su casa rumbo a la de Moody, había hablado con él y con Charlie Sloane. Luego de una apresurada charla, este se armó de valentía y se dirigió a Green gables con los nervios de punta cuestionándose nuevamente a sí mismo como alguna vez pudo dejar ir a su Anne. Caminó unos cuantos pasos y saludó a Jerry, aunque este, algo resentido no le devolviera aquellas palabras amables.

Su respiración se entrecortó por un segundo cuando vio la melena pelirroja, pero volvió a respirar bastante decepcionado cuando vio salir de la casa al mismo joven con el que se había tropezado por la mañana. Supuso que se había tardado demasiado en tomar la valentía de volver, porque ella ya estaba con alguien más... y se le veía feliz. Anne lo vio, pero él no se dio cuenta de ello ya que se había a casa nuevamente. Roy abrió la puerta y le extendió su mano con el fin de ayudarla a bajar los escalones, ella aceptó aparentemente agradada de ello, pero por dentro la herida de su corazón se había vuelto a abrir y esta vez estaba más profunda ya que el ver los ojos cafés y brillante cabello del chico Blythe le había hecho recordar los bellos momentos que habían pasado juntos. ¿Pero que estaba ocurriendo? Él no podía gustarle nuevamente, tenía que ser orgullosa y fijar su vista en alguien más. Roy parecía ser ese alguien, si Gilbert Blythe dejara de aparecerse en sus sueños, como un deja vú o como un pensamiento loco podría enamorarse de Roy, después de todo, él no iba a romper su corazón en mil pedazos.

-Me gusta el otoño -susurró Gardner cuando pasaban junto al granero-. El naranja es un color hermoso ¿no lo crees?

-Sí -asintió-. Estoy tan feliz de vivir en un mundo en el que existan octubres, ¿tú no?

-Pensé exactamente en lo mismo -susurró cuando ambos pisaron la entrada del bosque.

Mientras tanto...

-¿Que te pasa, Blythe? -preguntó Bash con diversión- Parece que viste un fantasma.

-Pues eso hubiese preferido -respondió sentándose en su puesto de comedor con enojo.

-¿Que ocurrió cariño? -Mary apoyó su mano en el hombro del muchacho- Tal vez yo te pueda ayudar, sabes que puedes confiar en mí.

Gilbert parecía que fuera a llorar. Parpadeó un par de veces seguidas y exhaló.

-Me gusta Anne ¿bien? Todavía la amo y la perdí ¿entendido?, hace unos momentos la vi saliendo de su casa con un chico y se ven muy felices... soy un estúpido, Mary -la primera lágrima salió-. Perdí a la chica de mis sueños por una estupidez, quiero estar cerca de ella otra vez... durante el año que pasó no pude dejar de pensar en ella, pero no podía volver porque tenía miedo, tenía miedo a que sucediera todo esto que me está pasando.

-Ya, ya -Mary golpeó con suavidad su hombro unas veces-. Puedo darte un consejo, pero no sé si te funcione.

Él levantó la cabeza, dispuesto a escuchar.

「𝐖𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐝𝐨 𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 𝐠𝐨? ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora