SCREAM QUEENS season 3

"Noche ardiente"

SCREAM QUEENS 3.4 – Noche ardiente

Escena I

En el almacén también se encuentran las maquinas que se encargan de llevar el agua del lago a los baños en la parte superior de la montaña junto a las habitaciones. La pareja Romeo y Julieta entran acá para cumplir su primera tarea.

Julieta: Es una tontería que nos coloquen a limpiar esto. Vine para tener inolvidables vacaciones.

Romeo: Pienso lo mismo. Estoy cansado de que nos humillen de esta forma. No sé cuál es tu fanatismo por esa chica Chanel.

Julieta: Veo que no es la chica que pensé, pero eso tiene que cambiar –Enojada.

Romeo: ¿Qué quieres decir?... ahora tengo una idea interesante.

SCREAM QUEENS

-Van al establo vacío donde la luz del sol entra opacamente. Llegan al fondo, hay hierba seca y pequeños charcos de lodo, recogen con una pala excremento de cerdo en un balde (supusieron que estaba allí desde hace mucho debido a su estado sólido). Al salir, un caballo atado en la parte de atrás relincha y los asusta, cuando lo escuchan los chicos salen riendo. Al volver al almacén vierten el excremento en la máquina de agua dirigida a las duchas, pero prontamente sienten que alguien los espía al escuchar un pequeño ronquido.

Julieta: ¿Qué fue eso?

Romeo: Nada, solo continúa

-Salen del almacén y se encuentra con Chanel sentada en una silla plegable sobre las maderas del muelle tomando el poco sol que llega al campamento.

Romeo: ¡Oye rubia! -le grita desde la puerta del cuarto de máquinas-. Todo está listo, ya puedes tomar tu baño.

Julieta: Vamos cariño, ya quiero broncearme también. Estoy muy pálida.

Escena II

-Chanel entra a uno de los baños donde solo hay dos duchas. Pasa el seguro de la puerta. Se quita la toalla y se coloca debajo de la regadera. Un segundo antes de abrirla tocan la puerta.

Chanel: No abras Chanel. Puede ser él, puede ser él –piensa-... ¿Quién es?... no abriré.

Munsch: Chanel abre, queremos ducharnos. –le contesta desde el otro lado.

-Chanel siente que su respiración se calma al escuchar la voz de Munsch.

Munsch: Esta niña sí que tarda –le dice a la obesa Loren procediendo a tocar la puerta con fuerza. Ambas sujetan sus toallas blancas alrededor de su cuerpo. Pasa aproximadamente un minuto y Chanel grita espantada desde adentro.

Munsch: ¡¿Qué pasa?! ¿Todo bien allí?

Chanel: -Abre la puerta del baño- Sí, lo siento. –Le sonríe- Pensé que era una araña. Ya me duché, pueden pasar. ¡El agua está deliciosa! –Se va.

Loren: Entre usted primero señora Munsch, yo seguiré esperando.

Munsch: ¿De qué estás hablando? Entra conmigo. Hay dos perfectas duchas allí; no tienes nada de que apenarte cariño. Tengo mucha confianza y tú también deberías tenerla.

Loren: Bien, gracias –le habla tímidamente-. Espero que no le moleste que coloque música, Me relaja.

-Entran al baño. Sentada en un banco de madera Loren coloca la música en su celular mientras que Munsch se quita la toalla. Cathy elige la ducha opuesta a la que entro Chanel, la abre y no sale nada de agua.