Capítulo 1

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Pov. Elizabeth

Desperté, otro día más en el castillo, me levanté y me bañe, después me vestí con el uniforme de la taberna y fui hacía el sombrero de jabalí. Cuando llegue el señor Meliodas estaba limpiando la barra.

Meliodas: Hola Elizabeth- dijo con una sonrisa- ¿Qué haces aquí?- pregunto.

Elizabeth: Pues creí que me necesitaba, pero si no hay que hacer nada puedo irme.

Meliodas: Tranquila puedes quedarte, de hecho... ¿Quieres salir?, hablo de salir a no sé, talvez al pueblo?

Elizabeth: Claro!, sólo una cosa, ¿Puedo ir al castillo a ponerme algo más cómodo?- dije y me pregunte dónde estaba el señor Meliodas ya que había desaparecido de mi vista- Señor Meliodaaas!!- grito al ver que el pelirubio estaba tocando sus pechos.

Meliodas: Para qué te vas a cambiar, si así estás muy bien- habló con cara de pervertido.

(...)

Pov. Narradora

Ya en el castillo Elizabeth entró a su cuarto y se cambió lo más rápido posible ya que Meliodas esta afuera esperandola.
Cuando se alistó salió para encontrase con el pelirubio.

Pov. Meliodas

-Haber, haber, haber, que lindo escote- dije con cara de pervertido y tocando a Elizabeth, ella es perfecta, simplemente una diosa. Hoy definitivamente la quiero sólo para mi.

Pov. Narradora

Salieron los dos del castillo agarrados de la mano. El padre de Elizabeth sólo los veía con un gran enojo, pero no dijo nada. Al salir Meliodas la encaminó hacia un jardín enorme, lleno de flores distintas, era simplemente hermoso para la vista de Elizabeth.

Meliodas: Aquí venía siempre que quería un respiro- dijo con nostalgia.

Elizabeth: Aquí venía con... Liz verdad...?, Okey no, perdón no quería decir eso señor Meliodas sólo que...- esas palabras fueron interrumpidas, ya que el pelirubio le dio un dulce beso, al que Elizabeth sin duda correspondió, ella quedó acostada en el pasto y él encima. Se separaron de ese beso por falta de aire, se quedaron viendo fijamente hasta que la peliplata decidió hablar.

Elizabeth: Se...Señor Meliodas... porqué lo hizo- dijo con la voz entre cortada.

Meliodas:... lo siento... Perdón Elizabeth...

Elizabeth: Señor Meliodas, no sé si sea necesario el hecho de decirle que estoy enamorada de usted... y que no podría perdonarle este acto porque yo también lo quise...

Meliodas: Lo sé... Y déjame decirte que... en este momento, yo Meliodas capitán de los 7 pecados capitales te ruego seas mi amada, mi acompañante, mi todo, Elizabeth estoy correspondiendo a tus sentimientos por favor acepta...- dijo Meliodas con una gran sonrisa en su rostro.

Elizabeth: Claro que si señor Meliodas...- a la peliplata se le escaparon unas cuántas lágrimas de la emoción.

Meliodas: Bien Elizabeth, que te parece si mejor vamos al sombrero de jabalí, ya es hora de abrir- dijo alegremente agarrando la mano de Elizabeth.

(...)

Ya en la taberna Meliodas le ordenó a Ban que prepara la comida en lo que Elizabeth y Diane llevaban los platos y las cervezas hacía las mesas, fue una tarde realmente larga, donde Elizabeth no podía esperar a que terminará para estar con Meliodas. Al final del día sólo quedaron Elizabeth y Meliodas, ya que Ban se había ido con Elaine, Diane y King también se fueron ya que ellos dos tenían una cita, Merlín se fue a su "laboratorio" en el castillo para seguir haciendo pruebas y con ella también Escanor.

Pov. Meliodas

Estaba limpiando la barra cuando escuche que Hawk se quejaba por lo poco de sobras que le habían tocado a lo que Elizabeth sólo reía, de verdad que ella era demasiado hermosa y perfecta. Pronto terminamos de limpiar y Elizabeth estaba lista para que la acompañará al castillo.

-Oye Elizabeth y si mejor te quedas aquí...- todavía no estaba acostumbrado a dormir si ella a mi lado.

Elizabeth: Amm... No lo sé, mi padre se podría enojar...
-Tranquila, mañana hablo con el, estoy seguro que no te va a regañar- dije muy alegre

Elizabeth se quedó, y subió hacia "nuestra" habitación, yo subí atrás de ella viendo esas hermosas pantaletas blancas 7u7, bueno ya. Ella fue directo al baño a ponerse su pijama, que consistía en su camisón blanco, yo sólo quede en boxers, sí, tuve ese atrevimiento, que más da, somos algo más que amigos ya.

Pov. Elizabeth

Me extrañó que el señor Meliodas me pidiera que me quedará, pero bueno, eso está bien para mi, ya que estoy emocionada por dormir una vez más con él, me alegra el que haya correspondido con mis sentimientos.
Cuando salí del baño lista para dormir, lo vi ahí, acostado leyendo un libro, sin su... camisa? Porque estaba sin ella siempre duerme con ella, bueno que más da, abrí la cobijas para acostarme, me acosté dando la espalda a Meliodas, el sólo puso su libro al cajón de su costado y se acostó apagando la pequeña luz que alumbraba el cuarto, sentí como me abrazo de la cintura y me dio un pequeño beso en el cuello. Yo gemi al sentir eso, él apretó mi cuerpo hacía el suyo.

-Se...ñor Me...melio...das que hace...?

Meliodas: Nada, sólo te abrazo- dijo y agarró mis pechos, eso no era raro era ya muy común de él hacer eso, pero esta vez lo hizo besando mi cuello.
-Ahh...mmhh... señ...or meli...odas qué... qué hace...?

Pov. Meliodas

Que demonios hago?, no puedo hacer todavía esto con ella, en nuestra primera noche y no puedo hacerlo, será mejor que sólo la abraze.
-Buenas noches mi Eli- dije para luego quedarnos dormidos.

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