Capítulo 12🚫

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Pov. Narradora

Elizabeth despertó muy contenta y feliz, pues la noche anterior fue muy placentera. A ella le encantó, más bien le fascinó el libro, y quería investigar más sobre la "sexualidad", aparte del hecho de que se complace con aquel libro, aprendía más sobre el mundo de placer y la lujuria.

Por otro lado también le interesaba mucho la lectura sobre la medicina, sobre el cuerpo humano. Quería ayudar, aparte de su poder quería aprender mucho más sobre remedios y masajes curativos.

Dejo de pensar tanto para cambiarse. En tan sólo un día de estar en Camelot se dio cuenta de que el calor que inundaba la ciudad era enorme y pesado, así que hoy se detendría a comprar ropa "normal" para que si estancia en Camelot fuera más agradable.

Rápidamente fue a desayunar, y ahí se encontró con Arturo.

-Buenos días Elizabeth.-hablo alegremente.

-Bueno días Arturo, creo que sólo tomaré un poco de jugo, ya que tengo un poco de prisa, perdón.

-No te preocupes Eli, también tengo un día demasiado ocupado.-dijo un poco desanimado.

-Tranquilo, se que harás todo bien, eres un buen Rey.-hablo dándole ánimos.

-Gracias Eli, espero que te vaya bien con las curaciones, te un buen día, adiós.

-Adiós Arturo jejej.-dijo un un pedazo de pan en su boca corriendo rápidamente hacia la entrada del castillo.

-Jejeje, ay Eli.-dijo riendo por la acción de la albina.

[Por otro lado]

-Que carajos acabas de decir?

-Por las diosas!, ¿porque te tienes que poner así?, sólo está intentado algo aparte que tus celos y sobre protección, de tus perversiones y arrogancia, debes dejarla vivir aparte de su maldita vida trágica llena de maldiciones, animal.-dijo ya irritada la hechicera.

-Carajo, parece que no entiendes Merlín, no quiero que le pase algo malo, porque seamos sinceros, siendo ella le pasan miles de cosas. Aunque no estuviera con ella aquí en liones al menos estaba atento por si le pasaba algo, pero ahora está en otro lado, extraño para ella donde no puedo saber ni mierda de lo que hace, ni con quien lo hace.-hablo radiando ira y enojo.

-Dices que ella no puede?, estas muy equivocado, si ella se lo propone lo puede hacer, no es estúpida, sólo estaba muy protegida por ti, tu tienes la culpa de todo esto, déjala ya, déjala en paz. Ella ya quiere hacer algo muy parte de ti.-hablo firme.

El rubio se quedó mirando serio para abajo, quería estallar de un enorme enojo, por suerte se controló y contestó cortante.

-C-claro...como sea.

Dicho esto se fue azotando la puerta.

-Meliodas espero que entiendas que esto es para el bien de los dos...

Por otro lado Meliodas una muy enojada hacia o taberna, desde ese momento ya no quería saber más sobre Elizabeth, JA, que irónico, vivió tres mil años por ella y ahora por 6 meses la deja así de fácil. Pues este era ya un nuevo "comienzo", claro que antes era por romper esa maldita maldición y dejar libres a los dos, ahora que ya son libres los dos retomarán su vida.

-Que ganas de coger...bueno las saciare nos ganas con...una puta.-dijo enojado pero a la vez excitado.

Decidido, fue a un bar como todos en liones. Para su suerte cuando entro al establecimiento varias muchachas de 19 a 20 años se le ofrecieron al verlo, claro que las rechazó, no quiere a putas tan fáciles, quiso esperar un poco más, mientras ordenaba un trago un chica algo pequeña se le acerco, se cautivó completamente, era muy hermosa.

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