No sabia el motivo de porque me encontraba llorando de nuevo, sus manos posaban en mis mejillas y limpiaban las lágrimas que sin querer dejaba salir, era como si ya nos conociéramos desde un principio y no lo lograba comprender. Así como el hecho de porque sentía lo mismo así como cuando raptor y yo nos agarramos de las manos.
Mi mamá tiempo atrás me había contado cuando conoció a papá sentía como pequeñas mariposas revoloteaban en su pancita, ¿Se las había comido? Eso era lo que pensaba en aquel entonces, pero ahora siento que lo puedo comprender más, solo que aún no se de qué se trata.
El hombre delante mío me miró, sonrio de manera tierna hacia mi persona, y eso me tranquilizó más.
Ya pasados varios minutos, y sin saber cómo es que había terminado en el regazo de aquel sujeto aún desconocido, pero conocido al mismo tiempo, deje que el me llevará a la cama que se encontraba en aquella dichosa habitación, aunque el rosa no me desagrada no me sentía a gusto con ese color, pero solo por esta vez lo deje pasar al fin y al cabo solo estaría ahí una vez...
— ¿Te sientes mejor?— pregunto con sutileza aquel hombre
—s-si— respondí avergonzado
—me alegro— hablo y pocos segundos se quedó callado—¿Quieres que te cante para ir te sientas mejor?
—no supe el motivo de porque asenti, pero si estoy seguro que dentro de mi algo ansiaba que lo hiciera.
El sujeto empezó a cantar, su voz no era tan grave ni tan aguda, algo que me pareció muy lindo. Cantaba como si toda su vida lo hubiera hecho, simplemente era algo mágico y encantador, para que mentir si me gustó. Tal vez era le hecho que mi madre antes lo hacía cuando mi papá regresaba a la casa como decía mi mamá algo tomado (creo que se refiere a cuando mi papá se pone agresivo con ella) y no quería que yo escuchará.
Así como mi mamá transmitía esa paz, esa fue la misma que sentí con el hermano de Trolli.
Mis ojos no aguantaron más y se cerraron para dar inicio a sueños que está vez serían los mejores que he tenido.
...
Ese molesto sonido volvía a comenzar dando fin a mis dulces sueños, me había levantado tallando uno de mis ojitos haber si así conseguía ver con mayor claridad las cosas. Mis ojos llegaron hacia el proveniente del sonido dando con aquel dichoso objeto, no era nada más ni nada menos que un celular.
Me levanté para ver de quién era el celular, porque claramente no era mío, yo ni tenía uno. Lo revise y en la pantalla se podía leer que el contacto que estaba llamando al celular poseia el nombre de "Acenix" no le di importancia pues no sabía de quién se trataba y mejor decidí reorganizar mi memoria para saber dónde me encontraba.
Me hundí en mis pensamientos hasta que llegue a lo de anoche, mis mejillas rápidamente se pusieron rojas al recordar cómo aquel hombre me abrazaba y consolaba.
Si bien había dicho que no me gustaba el rosa (por lo menos no mucho) me llamo la atención los innumerables juguetes y peluches que habían ahí, así como muñecas con varios vestidos. Tenía esas ganas de jugar con ellas, pero mi padre me había enseñado (ha base de golpes) que eso eran juguetes de niñas, así que decido no jugar.
La puerta de la habitación se había abierto levemente y la luz no tardó en entrar. No dije nada y solo opte por mirar.
—Hola pequeño— saludo con esa sonrisa que me había enseñado la última vez— ¿Te desperté? — preguntó cómo si hubiera cometido un delito por haberme despertado.
—N-no... Bueno no tu— declaré y el levantó una ceja queriendo saber el causante de mi perdida de sueño.
—¿Cómo que yo no? — pregunto algo ¿furioso? No sabia cómo describir su expresión que mostraba en ese instante— ¿Alguien entro a tu cuarto?
—¿Que? no, solo que este celular estaba sonando— no sé porque pero quise aclarar el mal entendido para evitar su enojo.
—O— respondió, tranquilizandose al momento.
—si.
El ambiente por alguna circunstancia era más tranquilo, repito, siento esa tranquilidad que solo me trasmite mi mamá.
—es verdad, para eso venía— camino hacia mi— me puedes dar mi celular, lo andaba buscando tengo que llegar al trabajo, ya le dije a Agapito que te prepare el desayuno cuando termines de levantarte baja a desayunar, no te preocupes por las sábanas, agapito se encargará de todo hasta de tu vestuario, cuando quieras ir a tu casa solo dile a él, él te llevará.
Asenti sin aún procesar del todo lo que había dicho, el me dió esa mirada que me empezaba a gustar me acaricio mis cabellos y se levantó dispuesto a irse.
—espera— lo detuve agarrando su brazo— tu nombre.
El ladeo la cabeza sin entender lo que decía
—tu nombre, ¿Lo puedo saber?— el me observó sorprendido y luego sonrió.
—Mike, asi me llamo pero me puedes decir daddy— dijo y salió de aquel cuarto.
Oigan una pregunta, en este au flex tiene 11 años, Mike va a ser mayor de 20, ¿Le cambio la edad a Flex o así lo dejo?
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∂αđ∂ч кίηk ღ м!кεℓз× ღ
FanfictionFlex es un niño de 12 años que lleva una vida normal sin mencionar que su padre tiene problemas de alcoholismo, pero eso cambia el día en que lamentablemente es vendido a una corporación de sugar babies donde conoce a alguien que le cambia la vida p...