Prologo

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《Viviendo con la bestia》




Hawaii para muchos podía ser un paraíso sobre la tierra, para algunos se trata de un simple archipiélago y para algunos otros es el lugar de su pesadilla, una de la cual nunca van a poder escapar, al menos de que tomen la oportunidad perfecta para escapar y ponerle fin a esa pesadilla.

La noche era lo bastante agradable, un clima fabuloso y se podría considerar perfecta para todos sus residentes, aunque los peligros siempre están a la vuelta de la esquina, esperando por ti y convertirte en tu próxima víctima. Aunque estos monstruos no siempre se encuentran en las calles, algunas veces están incluso sentado al lado nuestro, comiendo junto a nosotros, durmiendo a nuestro lado perturbando nuestros sueños.

Danny Williams, un simple Omega estaba en su hogar esperando pacientemente por su pareja, justo como solía hacer todos los días, parte de ya de su rutina. Aunque ese día era muy diferente a los demás, era un día especial porque estaría siempre en su memoria, acababa de descubrir que su familia pronto se haría más grande.

Estaba completamente feliz, con la prueba de embarazo sobre sus manos. Lo que siempre había deseado desde cachorro, tener una gran, feliz y hermosa familia con su alma gemela, la persona que ama.

Pronto traería una vida al mundo, eso lo hacia el hombre más feliz, por el momento. Si se detenía a pensar su situación, esa noticia no era la mejor, más bien una condena de muerte. Ya estaba poniendo una soga al cuello de su bebe sin ni siquiera haber nacido. Eso es injusto.

Estaba consciente de que si su pareja se enteraba de su situación actual un nuevo infierno se desataría y si su bebe llegara a sobrevivir a eso lo condenaría a una constante tortura. No era justo que una persona inocente, que no había cometido ningún pecado o error estuviera condenada a ese sufrimiento, pero no lo permitiría.

Tomo el teléfono un poco tembloroso, si era descubierto todo terminaría en una masacre, pero debía hacerlo, por su bebe. Tendría que escapar de ese lugar cueste lo que cueste, por su bien y él de su bebe, no iba a permitir que viviera lo mismo que él.

Un poco nervioso y dudoso oprimió tecla por tecla para ponerlo contra su oído. Su respiración faltaba, su corazón latía al mismo tiempo que los pitidos de la llamada, a cualquiera en su situación le pondría nervioso llamar a la policía. Esos tonos largos y robóticos pitidos que le ponían la piel de gallina, estaba apunto de desmayarse cuando una voz contesto.

— Buenas tardes, habla con el departamento de Policía de Honolulu — La voz robótica de la contestadora, no una persona. Eso logro que volviera a respirar con normalidad, nadie podría avisarle a su esposo que lo iba a traicionar —. Si deseas denunciar algún tipo de delito oprima 1, si desea hablar con uno de nuestros oficiales oprima 2, si tiene alguna emergencia oprima 3.

Se quedo meditándolo unos segundos, cualquiera de las tres opciones podría ayudarle en esa situación, pero no sabia cual oprimir. Si se equivocaba no tendría el tiempo para volver a llamar.

Suspiro nervioso y oprimió el primer botón. Nervioso observo el reloj, en poco tiempo su pareja llegaría, así que tenia poco tiempo para reportar el crimen del que fue victima por años. Solo esperaba tener el tiempo necesario para escapar.

— En estos momentos nos estamos poniendo en contacto con uno de nuestros agentes — La maquina continuo, esa voz robótica le ponía demasiado nervioso —. Esto puede tardar un poco, espere en la línea.

Dejo el teléfono sobre la mesa, esperando que le contestaran mientras mordía su labio ansioso. En cierto punto sintió el sabor metálico en su boca, se había lastimado y ahora tenia una nueva herida.

Nightmare: Viviendo Con La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora