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Eli.

Mi tía llegó media hora después con mi maleta y me la entregó mientras el señor Baltra la miraba extrañado.

-¿Y las demás cosas? -Preguntó confundido -.

-Ella solo trajo esto. -Respondió tranquila mi tía-.

-Pero... Ahí no tiene casi nada.

-No importa, esto está más que bien, no necesito más, gracias por traerlo, tía. -Le dije y la abrace -.

-Eli, ven, te quiero decir algo. -Dejó mi maleta en el sofá y me llevo a la cocina -.

-¿Por qué no tienes más equipaje? -Preguntó sería, fuck, olvide el pequeño detalle de mis otras maletas-.

-Bueno, las demás fueron a Danafor, cuando decidí venir aquí contigo solo cogí esa maleta. -Espero no haber sonado nerviosa y que ella me haya creído, porque la verdad no tengo no idea que pasó con mis maletas -.

-Si están en Danafor... ¿Verónica no debió mandarlas? -Preguntó extrañada. - Digo, ya que ella sabe que estás aquí, debería haber mandado tus maletas para que tuvieras tus cosas.

-Tal vez ya las envió pero no han llegado, los envíos siempre duelen demorarse.

-Está bien, en ese caso, tan pronto lleguen te las traere. - Tras decir eso salió de la cocina y yo salió detrás de ella, luego de un rato se despidió y de fue dejándome aquí hasta quien sabe cuando -.

Luego de eso fuí al cuarto y revise mi celular, carajo, no tengo Wi-Fi... ¡27 LLAMADAS PÉRDIDAS! Estoy hecha, por suerte estaba en silencio, si Margaret de enterara que en realidad no debo estar aquí me puede mandar a Danafor, solo espero que mi tía no tenga su número, le mandaré un mensaje a mi tía diciéndole que estoy bien así deja de preocuparse.

-¿Puedo pasar? -Dijo el señor Baltra asomando su cabeza por la puerta -.

-Claro, después de todo es su casa. -Dije divertida mientras él entraba y tomaba asiento en la cama al lado mio-.

¿Siempre tiene que haber un silencio incómodo? Pues no, pero esta vez sí, si no iba a hablar ¿pa' que entró? Aunque podría hablar yo... Naaa.

-Me gustaría que me cuentes como era tu madre, ¿era buena contigo? ¿Te llevaba a la escuela? Cuentame, porfavor.

-Ella era la mejor, siempre se preocupaba por mi y me cuidaba... -Sonreí al recordarla con esa sonrisa tan dulce que la caracterizaba-. Y tú ¿cómo la conociste? Digo, debiste aunque sea haber conocido algo de su vida para acostarte con ella estando casado así fuera borracho.

Él se acomodo en la cama incómodo, creo que debo ponerle un poco más de filtro a lo que digo.

-Bueno, hable con ella un rato se veía que era una muy buena mujer.

-Pero no te atrajo, ni te gusto, ni la amaste, solo fue el aguardiente, ¿o me equívoco?

-No, no te equivocas, tal vez me atrajo un poco, pero nunca tanto como mi esposa.

-Me siento cansada, creo que me iré a dormir, si no le molesta.

-Pero si aún no anochece. -Dijo viendo extrañado por la ventana-.

-Tengo en mi mente en horario de mi antiguo hogar, así que ya me dio sueño je je je. -Y damas y caballeros ante ustedes !la risa más falsa y rara del mundo! Que se note la mentira.

-Ok, si quieres dormir esta bien, si te da hambre puedes comer lo que quieras y si necesitas algo puedes decirnos, descansa. -No creo que todos tengan tan buena voluntad para ayudarme -.

Muy bien, ahora a pensar, porque aunque sean como las seis de la tarde planeó dormirme para que pase más rápido el tiempo y ¿Quién se puede ir a dormir sin pensar en situaciones que nunca pasarán o todo lo que le está pasando?

Recapitulando, me escape de mi tía y vine a otro país con una total desconocida que luego se volvió conocida, vine a esta casa con el que puede ser mi padre, le caigo mal al hijo del señor Baltra, Margeret me dejó aquí abandonada, mi tía me ha estado llamando y yo la he ignorado y ahora estoy en esta casa pensando todo esto.

Re loco todo.

Ganaría millones si esto fuera una serie, pero bueno, mientras espero pacientemente ser famosa, dormiré un rato.

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Me desperté con los rayos del Sol chocando contra mi hermoso rostro... Na mentira, no soy la rayis.

Me desperté, en un 10% por el sol y en un 90% por la caída que me pegue contra el piso al caerme de la cama.

-¡Auch! ¡hijue... -Fuí interrumpida por la puerta que la cual fue abierta por el señor Baltra que hizo un cara confundida al verme-.

-¿Qué haces en el piso?

-Es que él estaba triste y quería darle un abrazo. -Dije sentándome y haciendo una sonrisa para luego borrarla y poner una cara seria.- Pues ¿por qué será? ¡Me caí de la pinche cama! 

-Lenguaje. -Me reprendió.- Ahora parate, comeremos e iremos al médico por la prueba de ADN. -Carajo, había olvidado por completo esa berraca prueba-.

-Si da negativo...¿Qué va a pasar?- Él se quedo callado-.

-¡A comer!-Gritó alguien abajo, supongo que de la señora  Kyouko, el señor Baltra fue salvado por la campana-.

Él salió del cuarto sin decir nada y yo me pare y baje al comedor.

Al llegar abajo el señor Baltra estaba sentado y la señora Kyouko terminaba de servir el desayuno y Ban estaba sentándose,esto será incomodo.

-¡Buenos días gente! ¿cómo me les va?-Pregunté animada sentándome al lado de Baltra-.

-Todo iba bien hasta que llegaste. -Dijo Ban serio y cortante-.

-También me alegra verte. -Le dí una sonrisa y él me miro mal-.

-Ban, comportate. -Lo regaño Kyouko y yo me aguante las ganas de reir-.

Desayunamos,agradecí e iba a a lavar los platos pero no me dejaron y después de discutir por eso un rato me rendí y subí a darme un baño, luego me vestí y baje encontrándome con Baltra en la sala listo para ir a hacernos la prueba de ADN.

-¿Lista?

-Come on.

-¿Qué?

-¡Que vamos ya, hombre!

Salimos de la casa y subimos al auto para ir directo al laboratorio, el camino se me hizo corto aunque nadie hablo, al llegar fuimos con el señor que nos dijo todo lo que necesitábamos saber.

-¿Cuánto demorarán los resultados? -Pregunto el señor Baltra-.

-Suele haber un máximo de diez días hábiles, aunque regularmente el procedimiento en el laboratorio puede durar menos de cinco días.

-¿Y qué se necesita? -Pregunté esta vez yo-.

-Hay varios métodos, el más efectivo suele ser el que se toma por medio de la saliva, sin embargo, ese se tiene que hacer cuando las dos personas estén en ayunas, es decir, que no hayan comido nada, así que esta vez la haremos por medio de cabello con raíz.

Seguido de eso corto un mechón de pelo del señor Baltra y después uno mio, nos dijo que no avisaría en cuanto estuvieran listos y salimos de ahí de regreso a la casa.

Ahora solo nos queda esperar con paciencia y demasiada para tener que aguantar las malas miradas de Ban, pero todo estará bien...O eso espero.

¡Sorpresa, soy tu hija!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora