¡Sorpresa, soy tu hija!

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Baltra.

-Cariño, tu celular esta sonando, es Loriana. -Me aviso mi esposa dándome mi celular-.

-Baltra, me acaba de llamar una niña que dice que es tu hija y su madre se llama Nadja Ramírez. -Me dijo justo cuando conteste, ¿una hija? ¿de Nadja? ¿Qué? -.

-¿Cómo así? A ver, ¿esto es una broma?

-No, no es una broma, me veré con ella en el parque en diez minutos e iré a tu casa para que la veas y te hagas una prueba de ADN.

-No puedes hacer eso, Ban está aquí y él no sabe nada de lo que pasó entre Nadja y yo. -Le dije nervioso, mi hijo no se puede enterar, me odiaría de por vida y no quiero eso-.

-Mira no sé que vas a hacer, dile a Kyouko que lo lleve al cine o no sé, dile a ella lo que pasa.

-Pero...

-No soy una tóxica ni nada, pero escuche la conversación, bueno, lo que tú dijiste, lo que sea me llevaré a Ban, así que adióós. -Dijo mi esposa en la puerta para luego llamar a Ban y salir con él de la casa, ¿cómo carajos no me dí cuenta de que estaba ahí? ¡Es toda una ninja!

-Bueno, llegó en diez minutos, nos vemos, adiós. -Colgó y me dejó con la palabra en la boca, ¿por qué me pasa esto a mi?

Baje a la sala y me quedé esperando a que llegaran, pero unos minutos después me dormí en el sillón de la sala, ¿Qué? Tenía sueño, me desperté por el timbre de la casa y me caí del sillón, ¡Ay! ¡Justo en la nariz! En fin, abrí la puerta y ahí estaba Loriana, una niña y una chica que no conocía.

Eli.

El señor nos invitó a pasar y nos sentamos en uno de los sillones de la sala en silencio, esto ya es incómodo.

-A ver, al grano, ¿qué sabe usted de mi mamá? -¡Eso Elizabeth! Demuestra seguridad aunque estés muerta de nervios por dentro-.

-Bueno... -Se quedó callado-.

-Tú mamá y él tuvieron un encuentro pasional mientras este pendejo se divorciaba -Apuntó al señor al decir eso y no pude evitar reír mientras mi tía me veía mal. -Tu madre luego de un tiempo desapareció dejándonos preocupados ya que parecía enferma -.

-Pero en realidad estaba embarazada de mi, producto de la noche de alcohol e infidelidad. -Dije y ví que el señor Baltra me miraba sorprendido -.

-Yo nunca mencione el alcohol.

-Pero hubo alcohol, ¿Verdad?

-No, no, no. - Dijo él mientras negaba, a lo que yo le mande una mirada de "¿me ves la cara de estúpida? "- Bueno sí.

-¡Qué belleza! -Dije sarcásticamente.- Me imagino que ni su esposa ni su hijo saben de lo que paso con mi madre ¿o sí? -Pregunte algo enojada -.

-Bueno... Mi esposa sí. -¿Qué shit? La señora sabe, pero siguen juntos, o sea que lo perdonó-. Yo se lo dije cuando estábamos decidiendo si íbamos a separarnos o no, ella también había tenido algo así que ninguno dijo nada al respecto y no volvimos a tocar el tema. - Que gente más rara... -.

-Pero eso no explica...

-¡Ya llegamos! -Dijo una mujer rubia, ¡Por todos los dioses del Olimpo! Es su esposa ¡Y ese es su hijo! Fuck-.

-Hola Papá, ¿Quienes son ellos? -Pregunto el chico mientras nos miraba-.

-Ellos son... Son... -Ay que poco creativo es este señor para inventar algo-.

-Buenas tardes, me llamó Elizabeth y ella es mi madre Margaret, mi madre está haciendo unos negocios con tu padre pero tenían que arreglar un asunto de vital importancia y mi madre no quería dejarme sola, así que fuimos con la secretaria de tu padre, la señorita... -Rayos, no sabía su nombre, Elizabeth, ella te trajo hasta aquí y tu ni su nombre le preguntaste, que desconsiderada-.