VII🦋

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Mis sentimientos fueron encerrados por diecinueve años, todo estaba yendo muy bien entre nosotros así que no quería que por mi culpa perdiéramos algo tan precioso como lo que habíamos construido

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Mis sentimientos fueron encerrados por diecinueve años, todo estaba yendo muy bien entre nosotros así que no quería que por mi culpa perdiéramos algo tan precioso como lo que habíamos construido.

Más yo no tenía idea de que tú gustaras de mí.

Habíamos salido ambos con nuestros amigos, cada quien tomó su camino, más no esperaba el planear juntarnos donde mismo. Mucho antes de verte ahí, uno de mis amigos llamó a unas chicas y obviamente incluía una para mí, llegaron y cada quien escogió a una como si de comida o juguetes se trataran, excepto yo, pero también estaba claro que una de ellas se acercaría a mí.

Estaba por sentarse en mis piernas, pero entonces tú llegaste y viste aquella escena, corriste hacia mí, empujaste a la chica lejos y gritaste que yo era tuyo, todos los presentes escucharon, y aunque yo aún seguía tras de ti, pude notar el leve sonrojo que tus orejas tenían; me sentí tan jodidamente bien, mi corazón latía a mil, quería abrazarte y besarte; pero estaba todavía prohibido.

Corriste a casa después de volver a la realidad y ver dónde estabas, no pude seguirte ya que tenía que disculparme por lo sucedido, pero cuando lo hice, corrí también a casa; abrí y cerré la puerta principal, caminé apresurado a tu habitación y entré sin siquiera pedir permiso, era yo después de todo.

Estabas escondido en tus mantitas de dinosaurios, te abracé y besé tu cabeza sobre esta.

Minutos pasaron para cuando saliste de tu escondite, me abrazaste y te disculpaste; no aguanté más y te confesé mis sentimientos, es ahí donde tú me confesaste los tuyos. Fue simple la manera en la que te pedí ser mi novio, pero esas palabras tenían tanto amor.

Sentados en tu habitación te prometí;

amarte y protegerte siempre

¿Lo sigo haciendo? Yo sé que sí, tú sabes que sí; y será de esa manera hasta que tengamos canas, arrugas y nos sentemos en el porche, en nuestras sillas mecedoras.

Te protegeré con mi vida si es posible.

—Min.

Nuestras diez promesas ♡ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora