Parte 4: Enfrentados

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-No me jodas Tania, que puedes saber tu.

-Se de la charla que tuvieron en la fiesta, lo último que le dijiste. El desencadenante por el que se dejaron de hablar.

Se quedaron en silencio por varios minutos, estaban todos preocupados e impacientes. Pol estaba por llamar a la puerta pero esta justo se abrió, el médico les cedió el paso y luego se retiró. No había novedad alguna.

-Entonces nada, no hizo absolutamente nada- comentó Pol enojado.

-Ya te lo he dicho, vienen a controlar y nada más, son cruciales las primeras horas-contestó la Calduch.

-Ya hablé con Gerard y le avisará al resto, estarán en camino lo más rápido que puedan - le informó a Tania mientras colocaba la mano en su hombro y ella respondía la muestra de afecto agarrandole la mano. Pol miraba la interacción de ambos y revoleaba los ojos.

 - Cual es tu problema tío? Pero es que no lo entiendo, qué es lo que te ofende? Qué esté con Marc?

- Me da gracia que te tuvieras que quedar con la segunda opción. Sabes que todo lo ocurrido lo iniciaste tú, verdad?

Marc dio un paso para enfrentarlo pero Tania le ganó propinándole una cachetada en el rostro.

-No te atrevas a hablar así de él, decirle segunda opción? Tú fuiste mi segunda opción Pol, siempre había estado enamorada de Marc, contigo tuve un momento que pasó después de esa noche. Después de que vi como mirabas a Bruno me hice a un lado porque pensé que ibas a tener los cojones bien puestos y aceptar con quien querías estar realmente. Veo que me equivoqué terriblemente, y no solo eso, sino que me encuentro con un rechazo espantoso hacia mi mejor amigo; y el ofendido eres tú? Me das pena, quieres ser como Merlí y no te animas a mostrarte tal cual eres con nadie. Patético.

Todos estaban impactados por las palabras de Tania, la cual estaba roja del enojo, con los hombros tensos en la espera de una respuesta a todo lo dicho. Pol no terminaba de caer en lo dicho, lentamente fue volviendo en sí para responderle, no podía quedarse callado. Si bien todo era cierto tenía que defenderse, su tan preciado orgullo había sido pisoteado frente a todos y eso no podía quedar así. Dió un paso adelante quedando cara a cara con Tania la cual con la frente en alto lo miraba a los ojos, demostrando cero arrepentimiento de lo sucedido. El pastelazo había sido lanzado nuevamente a la cara de Pol y ella sostenía el plato con orgullo.

-Podrían guardar un poco de silencio? Algunos intentamos dormir- una voz un tanto rasposa habló, era la de Bruno que los miraba desde su posición en la cama del hospital.


De la peor maneraWhere stories live. Discover now