UNA NOCHE DE BATALLA

Parte 1

Todos estaban cenando tranquilos en el comedor del centro de operaciones avanzadas Juan Carlos, al suroeste de la capital de Afganistán Kabul, cuando de pronto recibirán la orden de acudir a la sala de reuniones de inmediato debido a que Alberto García, uno de los periodistas españoles destinados allí, había sido secuestrado por los talibanes.

Una vez el general terminó de pasar lista comenzó a explicar la misión y repartió los roles que cada uno de ellos iba a desempeñar, y lo más importante, el objetivo final. Les deseo suerte, y cada uno fue a preparar el material que iba a necesitar para esta misión. no tenía mucho tiempo de que partirían en helicóptero hasta una zona de Colinas Pardas y acercarles un poco hacia Kandahar.

El sargento I Javier recogió el botiquín, el sistema de radio y sus armas de asalto equipado con linterna y silenciador, y las pistolas que iba a llevar bien ajustadas a sus potentes músculos. sin olvidarse coger mucha munición, el casco con visión nocturna, el chaleco antibalas, la mochila que posteriormente metería todo y la foto que tenía en un precioso atardecer junto a Claudia otra integrante del grupo, que guardo con mucho cuidado no los bolsillos del pantalón.

Claudia no tardó tanto como Javier ya que tenía todas las cosas ordenadas en la habitación. Cogió el saco de dormir y lo introdujo en el fondo, la cámara de fotos y térmica, las cuales jugador con mucho mimo, un arma para batallas de corta instancia y la munición hasta que tú a rebosar la mochila.

Se puso el casco y el chaleco antibalas, se santiguó antes de salir de su habitación y se fue a por su fusil larga estancia equipado con una mira de precisión tras cogerlo se dirigió al punto de encuentro.

Ya en el punto de encuentro los 12 integrantes del grupo hicieron el último repaso a las tareas y objetivos e introdujeron cada uno su proporción de comida en una pequeña mochila que iría atada a la grande.

Ya se encontraban en el helicóptero, rumbo a las colinas en las que les dejaría a unos 80 km de una pequeña localidad de Afganistán llamada Kandahar, dónde se encontraba Alberto García, tras haber sido secuestrado cuando se dirigía a por el pan en el pueblo en el que estaba alojado, pegado a Kandahar. Un joven de esa localidad fue quién dio el aviso tras ver los acontecimientos y perseguir la furgoneta en la que lo habían metido atado de manos y pies y con una tela en la cabeza para que no viera dónde lo llevaban.

Nada más llegar a la zona de las colinas, los dos integrantes del grupo descendieron ordenadamente tomando posiciones estratégicas por si acaso. una vez todos habían descendido, es lo típico pero les deseo suerte y se coma perdiéndose en la distancia entre las estrellas que brillaban en un cielo completamente rayo y con una luna llena que iluminaba desde el norte

Por delante 80 km hasta Kandahar pero eso no les podía hacer sentirse seguros, ya que la zona en la que se encontraban está repleta de talibanes, así que comenzaron a andar aprovechando la oscuridad de la noche pero siempre atentos a cualquier ruido o movimiento que observasen o escuchasen.

Cuando empezaba a amanecer llegaron a una zona repleta de árboles y arbustos grandes y los que podrían guardar o viejo. allí por turnos montaron guardias por parejas haciendo así que el resto del grupo pudiera descansar. pero, a eso de las 11, cuando apenas llevan 4 horas de reposo y montaban guardia Javier y roban un hombre madrileña de 26 años con habilidades increíbles en los tiros debido a a su paciencia, escucharon a un par de hombres acercarse hacia su posición con un rebaño de ovejas. Estos decidieron ponerse alerta y avisar al resto del grupo en un abrir y cerrar de ojos ambos hombres se miraron y tráete algún árabe echaron a correr colina abajo. Los militares sin pensárselo informaron al resto del grupo del suceso y decidieron cambiar de localización.

Subieron hace una zona Marruecos a de la colina y se sitúa en una franja que había Excavada en el suelo. pero cuando ya llevaba más de 2 horas en la nueva posición, ocurrió lo que ninguno de ellos deseaba, una emboscada punto de frente a ellos un grupo armado de unas 20 personas acercaba sin temor ninguno, mientras por la derecha un trío con lanzacohetes intento pasar desapercibido. tras verse envuelto en una emboscada, comenzó un intenso intercambio disparos acabando con todos los talibanes abatidos y con unos españoles heridos. respiran tranquilos pero a la vez preocupados o ya que los talibanes ya se habrían enterado que andaban por la zona.

Instantes después llegó un mensaje de la base informando de que habían pedido un rescate de 10 millones en el plazo de un semana, por lo tanto ese era el tiempo que tenían para encontrar y liberar a Alberto.

Tras un breve descanso volvieron a cambiar de localización para no volver a ser envueltos en una emboscada.