Ya estábamos dirigiéndonos hacia la nueva localización un poco más cerca de Kandahar, cuando recibí un SMS. Eran los talibanes pidiendo un rescate de 10 millones de dólares en un plazo de 5 días si no queríamos que decapitaran a Alberto. Teníamos que darnos prisa, ser sigilosos y lograr rescatar lo más rápido posible a Alberto, ya que los talibanes ya sabían que estábamos por la zona y no se andarían con chiquitas.
Pero todo se volvió a torcer cuando pasadas las nueve de la noche cuando ya había oscurecido casi por completo un francotirador alcanzo en el brazo a uno de nuestros miembros. Rápidamente analizamos de donde se dirigían los disparos y nos intentamos poner a cubierto, cuando por segunda vez otro disparo de francotirador acabo con la vida de Óscar. Fue un mazazo enorme ya que era un gran hombre, que siempre estaba dispuesto a ayudar, y para mí personalmente era como un hermano mayor ya que siempre que lo necesitaba ahí estaba para respaldarme.
Sin tiempo que perder recogimos de su mochila las cosas que nos iban a ser útiles en el largo camino que nos quedaba aun hasta lograr el objetivo, munición su arma y una parte de su comida, lo enterramos en un arbusto y enviamos las coordenadas del arbusto a la base para que pudieran recuperar el cuerpo.
Aquella noche jamás se me va a olvidar, no pare de pensar que podría haber hecho para que Oscar no se hubiese ido, hasta que nos tocó montar guardia a Claudia y a mí. Tuvimos suerte de no tener ninguna alerta durante la noche ya que Claudia y yo siquiera estábamos atentos a que pasaba alrededor. Los dos dados de la mano mirando a las estrellas que se veían con claridad aquella noche, me dijo que se sentía orgullosa de tener un hombre como yo en el cuerpo y yo sin dudarlo dos veces me abalancé sobre ella comiéndomela a besos. La noche había empezado con la perdida de Oscar provocando en mi una sensación de vacío inmensa pero acabo con lo que hoy es y será el amor de mi vida.
A la mañana siguiente continuamos la ruta que nos habían dado en la base, pasando por un par de pueblos. En uno de ellos preguntamos por Kandahar y uno de los habitantes de allí nos informó de que no íbamos por el camino adecuado lo cual nos hizo parar en seco ya que los únicos mapas que teníamos nos mandaban por una zona llena de puestos armados conquistados por talibanes. Tras confirmar que el hombre era de confianza apuntamos sus indicaciones y cuando nos estábamos preparando para salir se escuchó el ruido de unas camionetas. El hombre no dudo y nos mandó seguirle, nos introdujo en su casa. Allí levanto una alfombra y bajo ella vimos que había una trampilla la abrió y nos mandó bajar abajo y nos dijo que él nos avisaría cuando salir.
Todos nos encontrábamos desconcertados ya que había pasado media hora y el hombre no había vuelto y se habían escuchado varios disparos. Tras una hora la trampilla se abrió y el hombre nos dijo que subiésemos. Nos dijo que habían venido tres furgonetas de talibanes preguntando si habían visto a militares españoles y que los habitantes habían dicho que no. Le preguntamos porque había hecho eso y nos confesó que hace años 4 talibanes entraron en su casa y que acabaron con la vida de su mujer y su hijo debido a que estos se habían negado a dar información sobre una familia que recientemente había huido del pueblo tras haber robado en una tienda local.
Le dimos las gracias y ese día hicimos una larga caminata de más 30 kilómetros que nos hizo acercarnos a escasos 20 kilómetros de Kandahar. Cuando llegamos ya eran las 2 de la madrugada así que montaron guardia los que les tocaba y los demás nos echamos a dormir tras unas rocas que nos cortaban el suave viento que corría aquella noche.
Fue una noche tranquila en la que ya no me acorde de casi de Oscar ya que estuve pensando en salvar a Alberto lo antes posible y volver a la base y allí compartir momentos únicos junto a Claudia, ya que cada día me tenía más atontado, pero el simple hecho de estar de misión me hacía ser cauto ya que sabía que no se podía repetir lo de la noche anterior.
Estábamos planeando todo cuando de pronto me llego un SMS....

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UNA NOCHE DE BATALLA
AzioneEs una historia bélica de un grupo de militares españoles en Afganistán rescatando a un periodista secuestrado, mezclada con el amor entre dos integrantes del grupo.