¡Un novio para mi esposo![[Stony💖]]

Labios Rotos

El rubio no podía, no podía dejar ir a la rubia sin saber el porqué.

Sin saber dónde estaba, si era feliz, si había comido y si había superado su adicción hacia sus cigarrillos.

Su mente estaba dividida por una parte estaba Sharon.

¿Estaba bien?

Y por otra el primogénito de Howard.

-no lo puedo creer -gritó Margaret furiosa.

La bella mujer estaba enfadada, se había enterado de todo y como fue perteneciente al ejército pudo hayar enseguida a su sobrina.

El rubio fue un hijo de puta que no sabía nada de lo que alguna vez fue su esposa.

Margaret llevaba a su hermano que de por sí tenía la vena marcada en la frente y Steve eso lo pasó por alto.

Ella estaba allí solo por si su hermano se le pasaba la mano con Sharon, la pequeña malcriada.

Fue todo tan horrible para la rubia quien se estaba recién levantando cuando los fuertes golpes en la puerta la despertaron.

Carol había salido.

Y ella tomó una manta que la cubría por completo.

Abrió la puerta y la sangre se le congeló.

-¿Steve? -

El rubio la miraba con ojitos de cachorro.

-Sharon-

El padre de Sharon se interpuso y palmeo la espalda del rubio como si realmente fuera la víctima de esta historia.

-dejame hablar con ella Rogers -la rubia retrocedió y trago saliva.

Pidiéndole ayuda al rubio que jamás pudo notar el desespero en los ojos de su ex esposa.

Margaret por primera vez sintió miedo al ver lo serio que estaba su hermano.

Normalmente el padre de Sharon a lo más le gritaba cosas hirientes, Peggy siempre estuvo allí para cuando las cosas se ponían en un peor estado.

El rubio se quedó congelado sin saber cómo reaccionar, su suegro siempre fue un hombre amable y cariñoso con el y con Sharon,Al menos eso hacía cuando estaba el allí.

Pero esta vez no fue así y los gritos y llantos de su ex esposa lo dejaron sin saber como actuar.

-¡Papá por favor! -el gritó desgarrador.

Peggy corrió donde la puerta y comenzó a golpearla con fuerza.

-DETENTE MICHAEL-gritó la castaña desesperada escuchando los gritos de su sobrina.

Siempre la defendió y protegió de los ataques violentos de su hermano.

Pero esta vez no.

Comenzó a llorar y Rogers la abrazó. Por qué en eso Sharon tenía razón, Peggy siempre sería el foco principal de Steve.

¿Acaso nadie iba a hacer algo?

-¿¡Pero que mierda?! -una voz a sus espaldas lo hicieron voltearse a mirarla, una mujer rubia de ojos marrones entraba con bolsas en las manos.

-¿¡ASÍ ME PAGAS?!, NIÑA MALCRIADA -

La rubia no se lo pensó dos veces y ordenó al grandulon frente a ella a tirar la puerta abajo,

El rubio corrió donde su esposa intentando abrazarla, recibiendo rechazo por parte de ella.

Su labio partido y sus ojos perdidos en la pared.