《Karmaland》

11: Cumpleaños Feliz

Amaneció de un clima estupendo, hoy era un gran día muy especial, pues era el cumpleaños de Rubén, todos estaban muy emocionados, pues querían hacerle algo especial. Mack se levantó, se dio una ducha y se vistió para la fiesta sorpresa.

Fargan: Te ves guapísima.

Mack: Gracias, pero ten en claro que no podrás conquistarme nunca.

Fargan: Lo sé... pero ¿por lo menos puedes fingir que te gusto?

Mack: Si, no me queda más remedio.

Fargan: ¿Qué me puedo poner? Dime.

Mack: Todo, menos el uniforme, pero lo perdiste, así que, menos la faldita.

Fargan: Vale, ya vengo.

La chica se preparó el desayuno, comió y salió a dar una vuelta por el pueblo, ahí se encontró con Rubius, ella era la encargada de distraerlo y mantenerlo fuera de casa.

Mack: Hola, ¿qué tal? -le dio dos besos.

Rubius: Aló, bien y tú?

Mack: Bien, ¿quieres ir por una malteada?

Rubius: Claro.

Caminaron abrazados como buenos amigos y se sentaron afuera de la cafetería.

Mack: ¿De qué sabor?

Rubius: Fresa, como el color de tus labios. -le guiñó el ojo.

Mack: Vale, ya vuelvo.

La chica entró al establecimiento y él la siguió con la mirada, mentiría si les dijera que no se imaginó una que otra cosa erótica, así que le rezó a los Dioses para que perdonarán a ese pecador, ella volvió y puso los dos vasos encima de la mesa.

Mack: Listo, ¿quieres algo más?

Rubius: Tus dulces labios.

Mack: Hablo en serio, Rubén.

Rubius: Yo también.

Todos los momentos hasta que se levantaron de la mesa fueron incómodos, jamás se había comportado así con ella y sospechó que se comportaba así por su cumpleaños.

Mack: Oye... ¿hoy cumples años, no?

Rubius: ¿Apenas te das cuenta?

Mack: Feliz cumple. -lo abraza.

Rubius: Gracias, pensé que lo habías olvidado.

Mack: Obvio no, ¿traes tu móvil?

Rubius: Déjame ver -revisó su inventario-, joder, lo he dejado en casa.

Mack: Pues vamos.

Al chico le resultó un poco extraño, pero decidió dejarlo pasar, caminaron por arriba de las vías del tren, llegaron a la casa y miraron una gran casa del árbol, decidieron no subir y entrar a casa.

Todos-Rubius: ¡¡Sorpresa!!

Rubius: Joder... gracias. -se le llenaron los ojos de lágrimas.

Vegetta: Feliz cumpleaños Rubén.

Rubius: Gracias Samuel. -lo abrazó.

Los demás hicieron lo mismo, la fiesta había empezado, sólo faltaban 2 personas, Lolito y Mangel que se encontraban fuera del pueblo, el vinito se había esparcido por toda la casa haciendo que todos tomen.

Alex: ¿Quién quiere seguir tomando?

Rubius: ¡Yo!

Todos estaban alegres, no habían pasado más de 2 horas desde que inició la fiesta, el alcohol se había activado rápido. El alcohol actuó más rápido en los más jóvenes, Willy, Mack y Alex, los últimos dos estaban muy cariñosos entre ellos.

Vegetta: Pero vamos a ver, tío, eso es ilegalísimo.

Fargan: A tomar por culo, Vegetta. -los dos se rieron.

Alex: Oye, te ves muy guapa hoy, eh.

Mack: Tú igual.

Willy: ¿Saben qué día es mañana?

Luzu: San Valentín, el día del amor y la amistad.

Mack: Si, el mejor día de todos... chicos, me siento mal.

Auron: ¿Qué te pasa?

Mack: Siento que m- -desapareció.

Vegetta: ¡¿Qué leches?!

Todos se miraron, estaban atónitos, sabían que la chica no utilizaba cosas ilegales, pero les parecía extraño.

Alex: ¿Qué coño ha pasado? -preguntó desconcertado.

Luzu: Esto debe ser obra de los Dioses.

Auron: Totalmente.

Alex: Bueno chicos... nos vemos mañana. -salió de la casa, triste.

Fargan: Pobre chico.

En otra dimensión del mundo...

Mack: ¿Dónde estoy?

Cupido: Estamos atrapados en el mundo Caramelo, Perséfone te capturó.

Mack: ¿Y qué hago aquí?

Cupido: Tú ibas a ser la primera en ser fechada por mi, pero ella se enteró y aquí estás.

Mack: Espero que vengan a buscarme.

Cupido: Créeme, tus amigos lo harán, porque uno de ellos te ama en secreto... Y tú a él.