Unos carmines furiosos veían sin interés el pizarrón, escuchando algunos murmullos a sus espaldas.
Suspiró— Espero que Deku se encuentre bien.— divagó Ochaco.
—Él es fuerte, seguro ya despertó y tal vez está en los dormitorios.— la tranquilizó Iida en tanto hacía los ejercicios que dio Aizawa antes de tomar una siesta.
—Pero, ¿qué le podría haber pasado?— pregunto Mina.
Todos guardaron silencio, pensando.
—Yo noté que tenía las ojeras más marcadas que otras veces.— menciono Todoroki, sorprendiendo a más de uno.
—En las noches llega a romper el toque de queda, aveces lo escucho hasta tarde murmurando quien sabe qué.— comentó Aoyama.
—¿Cómo es que sabes?— pregunto esta vez Denki.
—Mi habitación está al lado de la suya, y las paredes son algo delgada.— se encogió de hombros.
Mineta sudó.
—También suele sobre esforzarse en los entrenamientos.—cambió de tema Kirishima— Aunque sea muy masculino, no es bueno para su salud.
— Ya perdí la cuenta de las veces que estuvo en la enfermería.— dijo Tsuyu.
La mayoría suspiró.
—Ya, cállense.— gruñó Katsuki.
—Blasty, ¿no estas preocupado por Midoriya?— dudó Eijirou.
—No.— espetó.
—¿No son amigos de la infancia?— interrogo Hanta.
—¿Y qué?— frunció el ceño.
—Al él no le importa, después de todo fue el que provocó esto.— soltó Shoto.
—¡Bakubro no lo hizo a propósito...!— defendió Kaminari.
—Cierto, cierto. Midoriya ya se encontraba mal, la discusión que tuvieron fue solo la gota que derramo el vaso.— siguió Ashido.
—¡Pero usó su Quirk!— chillo Uraraka.
—La explosión iba para para el cuatro ojos, fue culpa del nerd que se ponga en medio.—dijo Katsuki.
—Aun así, usar tu poder en clases es incorrecto y de igual manera el intentar dañar a un compañero, haya sido yo, Midoriya, Kirishima, etc.— regañó Tenya haciendo un raro movimiento de brazos.
Bakugou bufó y dejó que esa bola de idiotas –como les decía él– sigan diciendo estupideces en tanto él se sumia en su propio mundo.
No era su culpa que Izuku esté en la enfermería ¿no? No.
—Seguro debe estar en los dormitorios, escribiendo apuntes en su estúpida libreta de héroes o haciendo cosas de nerds, justo como dijo el cuatro ojos.—pensó, y a los pocos minutos la campana sonó, indicando que las clases habían terminado y debían irse, justo lo que estaba haciendo.
—Hay que visitar a Deku, debo darle los apuntes de la clase de historia.— decía Ochaco mientras caminaba por los pasillos con Shoto, Iida y Tsuyu.
Katsuki paró en seco. Izuku seguía en la enfermería, lo que quería decir que este estaba algo grave, ya que unas horas habían pasado y tanto no pudo haber dormido ¿o si?
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