𝗮𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀 ❥ ◜𝗄𝗈𝗈𝗄𝗃𝗂𝗇◞

❲ ❥ cuatro❳

notita inicial: recordemos que SeokJin se presento con JungKook como Jay, ton's cada que JungKook hablé de Jay se refiere a SeokJin.

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Rodando hacia un lado, SeokJin abrió el cajón superior de la mesilla de noche. El sol de la mañana que se filtraba a través de las ranuras del raído terciopelo de las cortinas, proporcionando iluminación suficiente para que SeokJin pudiera ver. Pero él no necesitaba la luz.

Las yemas de sus dedos rozaron los objetos en el cajón, deteniéndose cuando se encontró con las distintivas crestas que marcaban las venas del consolador de mármol negro.

Puso el dildo en la mesa, al lado de la botella de aceite que no se había molestado en guardar desde la noche anterior. Apartando la manta a un lado, se tumbó en la cama. El fuego de la chimenea se había apagado en algún momento durante la noche, pero el frío del aire de abril por la mañana hizo poco para enfriar su ya piel caliente. Se pasó la lengua por la palma de su mano y tomó su dura polla. Era la forma en que había comenzado y terminado todos los días durante la última semana, desde que había visto a JungKook en White’s por última vez. Su mano en su polla, masturbándose hasta llegar al orgasmo. Y después del sueño que había tenido la noche anterior... hoy no podría comenzar el día de manera diferente a las demás.

Ese sueño había sido tan vívido y nítido, tan auténtico, que cuando despertó hace unos pocos minutos, en realidad había estado sorprendido al encontrarse en su propia cama, solo, sin JungKook.

Cerrando los ojos, acarició su polla mientras repasaba sus recuerdos, los fragmentos de su sueño, tratando de decidir por dónde empezar.

El burdel. Eso, recámara ordenada, masculina. JungKook, completamente vestido y de pie junto a la cama grande, los brazos cruzados sobre el impresionante pecho mientras observaba a un desnudo SeokJin.

¿Eres bueno siguiendo órdenes?  El profundo estruendo culto de la voz de JungKook sonaba en la cabeza de SeokJin.

—Sí, milord, —murmuró.

No recuerdo haberte dado permiso para tocar tu polla. Jin apartó la mano a un lado, dejó su verga descansando en la parte baja del abdomen.

Su respiración se aceleró. Una vez con JungKook y ya era adicto a la sensación embriagadora de anticipación. La emoción añadida de esperar, de estar a merced de otro, de verse obligado a proceder a su ritmo.

Buen chico. Entones el tono autoritario regresó a su voz. ¿Me deseas?

—Sí.

¿Qué es lo que deseas?

—A ti. Su polla en mi culo. Por favor, mi lord.

Ah, debes ser muy, muy bueno para ganarte ese premio. En primer lugar, debes mostrarme cuánto me deseas. Tócate SeokJin.

Bajando la mano, SeokJin sujetó sus pelotas, pasando la palma de la mano bruscamente.Con su agarre firme, inició un ritmo familiar. Acarició la longitud, pasando un dedo por la cabeza, esparciendo el líquido.

Se pasó la otra mano hacia arriba y abajo del abdomen, acariciando los músculos temblorosos, haciendo una pausa de vez en cuando para pellizcar sus pezones. Perdido en las intensas sensaciones, con la cabeza inclinada hacia atrás, con los labios entreabiertos. Levantó sus caderas, meciéndose con cada golpe. Cada vez más rápido, su mano voló a lo largo de su polla, persiguiendo el clímax que se aproximaba en el borde de su mente. Los músculos de sus piernas temblaron. Todo su cuerpo se tensó. El orgasmo ascendió por su columna, apresando sus pelotas.