Felix es un omega, príncipe de Seul; se suponía que este seria el rey de este pueblo, pero al ser omega, no podía tomar el trono; era literalmente inservible y su hermano menor siempre lo maltrataba.
Un día, su padre llega y le dice que ahora esta...
ChangBin se acerco hasta estar a un lado de la cama, Felix sonrió al notar que los ojos del mayor tenían un brillo.
— Felix... yo... — el alfa estaba nervioso — ...¿Me dejas entrar al nido? — pregunta
El azabache noto que Felix asiente; así que emocionado, se acerca a la cama, recostándose en esta, dentro del nido. El omega se acerca al alfa y este lo abraza rodeando su cintura y el omega acerca su rostro al pecho del mayor, sintiendo calidez por la presencia del alfa.
Ambos estaban en su propio mundo, pero repentinamente la puerta es abierta. Un sirviente entro a la habitación, y Felix inmediatamente empezó a chillar por el hecho de que otra persona estuviese viendo su nido. El alfa se empezó a alterar.
ChangBin le gruño al sirviente al sentir como miraba el nido, solo el podía estar allí junto a su omega. ChangBin se acerco rápidamente al sirviente, el alfa estaba furioso; porque cuando alguien desconocido ve o entra al nido de un omega, desata la gran furia de su alfa y el miedo del omega.
— ¿¡Tu que haces aquí!? — no pudo resistir la voz de mando
El sirviente empezó a temblar, el solo iba a ir a avisarle a la pareja que la cena estaba servida y por eso había llegado a la habitación, pero cometió el grave error de no tocar la puerta.
— Te estoy hablando ¡Has asustado a mi omega! — el alfa reclama
— L-lo si-sien-to.... — el sirviente estaba demasiado asustado
— Has visto su nido — ChangBin seguía furioso
Un chillido capto la atención de ChangBin; el omega seguía alterado por la presencia del sirviente cerca de su nido y se estaba asustando.
ChangBin rápidamente empujo fuera de la habitación al sirviente y cerro la puerta. El alfa estaba dispuesto a agredir a aquel sirviente por asustar al omega; pero antes de que siquiera pudiese llegar a golpearlo, sus padres llegaron y lo detuvieron.
— ¡ChangBin! ¿¡Que te sucede!? — su padre lo sostuvo por los brazos
La reina se acercó preocupada al sirviente, revisando que este no tuviese nada. Ambos reyes notan los ojos rojos del príncipe; sabían que algo debió haber alterado a su lobo. La omega le dio la orden al sirviente de que se retirara, y este aun asustado, acato la orden.
ChangBin empieza a inhalar y exhalar, tratando de clamarse a si mismo. De un momento a otro, recuerda a Felix y lo asustado que estaba. Iba a abrir la puerta, de no ser porque sus padres estaban detrás de el, dispuestos a entrar tras su hijo.
— No quiero que entren a la habitación — pidió ChangBin tranquilamente
— Primero debemos hablar — dice su padre serio
— Primero debo ver si mi omega esta bien — gruño ChangBin, entrando rápidamente a la habitación
El azabache le puso llave a la puerta, para asegurarse de que sus padres no entren. El alfa se acerca a la cama, donde Felix se encontraba llorando; el hecho de que alguien viese su nido había lastimado de cierta forma a su lobo.
— Felix... — susurra el azabache acercándose a la cama
El alfa al ver que el omega no le negaba acercarse, decidió entrar nuevamente al nido. El omega seguía llorando, pero el abrazo que le dio el alfa lo tranquilizo. ChangBin libero mas su aroma de café y menta y el rubio rápidamente posa su nariz en el cuello del mayor.
Después de un rato, Felix cayo dormido; aquello le dio la oportunidad a ChangBin de salir del nido aun cuando quería quedarse allí, pero debía hablar con sus padres.
ChangBin llego al comedor, era hora de la cena y sus padres y hermano estaban allí. Los reyes inmediatamente posan sus ojos en el mayor de sus hijos, aun estaban confundidos por la actitud de este hace unos ratos.
— ChangBin... — llamo su madre cuando el azabache se sentó en su lugar de la mesa.
— Hijo, necesitamos que nos digas que fue lo que te altero hace unos minutos atrás — el rey pidió
— Es que... yo... — a ChangBin le incomodaba tener que decirle a sus padres todo
— ChangBin, tienes que decirnos que paso — pidió con tranquilidad su madre
ChangBin no quería decir nada, no quería decirle a su familia que Felix había hecho un nido, no quería que los demás supieran de aquello. Por otro lado, Hyunjin veía a su familia con confusión en su rostro, no sabia que sucedía.
— ChangBin, tienes que decirnos que paso — pidió con tranquilidad su madre
— Felix... el... — el azabache empezó a hablar — Felix hizo un nido en la habitación — suspiro el alfa
Ambos reyes y el menor de los hermanos se sorprendieron. Ninguno había pensado en aquello y no creían que el omega hubiese hecho un nido; porque los omegas solo construyen los nidos cuando están en celo y ya habían encontrado a su pareja o cuando están en estado.
— El sirviente entro a la habitación y Felix se asusto y yo me enfade — ChangBin explico — Quise golpear a ese sirviente... el asusto a Felix y... y vio su nido —
— Felix... ¿El te dejo entrar a su nido? — cuestiono la reina
— Si... en su nido había ropa suya y mía — aquello sorprendió a los contrarios.
Después de decir eso, ChangBin se paro de la mesa; agarro un plato de comida que sabia le correspondía a Felix y se lo llevo, dispuesto a dárselo al omega que no había comido nada.
Los reyes quedaron sorprendidos, ellos sabían lo que quería decir el hecho de que Felix hiciera un nido con ropa de ChangBin y que lo dejase entrar.
— Tu crees que... — la reina le hablo a su alfa
— Creo que ellos son pareja predestinada — suspira sorprendido el rey
— ¿Están diciendo que comprometieron a mi hermano con su destinado? — pregunta HyunJin
— Eso parece... — responde la reina
— Vaya suerte tuvieron esos dos — ríe el menor para después retirarse de la mesa
Los reyes sintieron tranquilidad al saber aquello; si eran predestinada, iba a ser mas fácil que ambos aceptaran la boda que venía en camino; solo faltaba que ellos se dieran cuenta que eran predestinados.
Aunque ambos sabían todo, otra cosa es que no dijeran nada.
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El celo de Felix ya había acabado hace unos días, habían pasado 6 días exactamente desde aquel incidente con el sirviente del castillo y esta ya se había disculpado con ambos príncipes.
El día de hoy los reyes y los tres príncipes irían al pueblo de Daegu a presentarle el omega del futuro rey a la gente. Nadie en el pueblo sabia que todo era un matrimonio arreglado, pero aquel día simplemente presentarían al omega del heredero.
Lo que nadie sabia, ni los mismos reyes; es que ese mismo día en el pueblo frente a todos, ChangBin le entregaría el anillo a Felix.
El alfa estaba muy nervioso, aun cuando el compromiso era arreglado se sentía ansioso; porque el sabia que le iba a pedir matrimonio a su pareja predestinada.
