Emily abrió los ojos. Al hacerlo no vio las tablas de madera tan familiares que había en el techo de su habitación, solo bloques de concreto con manchas de humedad y goteras. Ella estaba acostada sobre una camilla y, en su cuerpo, estaban varias sondas conectadas.
Al mirar a su costado vio varias máquinas e instrumentación parecidas a las que se ven un cuarto de hospital. La puerta empezó a abrirse y entró un chico de no más de 17 años. Cabello dorado largo hasta los hombros, ojeras enormes debajo de unos ojos de color celeste. Llevaba en su mano un vaso de cartón con café de una marca famosa. Él se sentó en una banqueta al lado de la camilla. Emily estaba inquieta por no saber dónde estaba y quién era ese chico.
Al notar que ella despertó, el chico puso un rostro sorprendido.
—¡Oh, despertaste! Supongo que no tienes ni idea de lo que sucede. Bienvenida a la clínica Hecker. Mi nombre es Bill, soy el hermano del médico a cargo, que se llama Leonard. Aquí tratamos a gente que tiene problemas con las mafias de esta ciudad. Mi hermano te encontró en una zona problemática. Parecías perdida
—Yo no me acuerdo de nada. Solo recuerdo que estaba con mi madre y en un momento electricidad salía de dentro de mí y... No, antes había sucedido algo...
Emily logró recordar todo lo que había leído en ese cuaderno y lo que le pasó a su madre. Las náuseas empezaron a llenar su garganta y al intentar moverse, Bill la frenó.
—Moverse en tu condición actual es peligroso. Tu cuerpo está repleto de elemento 347. Eso inhibe la llegada de energía oscura al cerebro, por lo que estarás débil un tiempo. Mi hermano tuvo que pincharte con ese material porque estabas atacando ciegamente a quien te cruzases, aín cuando por la zona en la que ibas no era mala idea, nunca se sabe cuándo podrías haber matado a alguien inocente o autodestruirte. Él aún no te diagnosticado nada, simplemente puede que hayas tenido un brote psicótico.
—¿En serio hice todo eso? —Ella comentó con angustia–. ¡Aun así debo ir a ver cómo está mi madre! Ella se encontraba muy mal cuando perdí la consciencia.
Emily otra vez intentó levantarse, pero Bill la sostuvo del hombro, impidiéndoselo. Él hizo un suspiro de resignación y continúo hablándole.
–Tranquila, investigamos un poco sobre ti, Emily Williams. Fuimos a tu casa para ver si podíamos hablar con alguien sobre lo que te pasó y notamos algo extraño, la puerta estaba abierta y había varias luces encendidas a pesar de ya ser de día. Entramos preocupados pensando que habías atacado a tu familia y, cuando entramos, vimos como estaba. La trajimos aquí, está en la habitación de al lado. Supongo que vives solo con ella ¿No es así?
—Sí, ella es la única persona que tengo ¿No la ataque, verdad?
—No, pero la situación no es para celebrar. Para no hacer drama innecesario, simplemente te lo diré. Tu madre tiene demencia por desfase de energía oscura.
—¿Tu hermano puede curarla? —Dijo Emily con una voz fina.
—No, su mente se desconectó completa e irreversiblemente, de la realidad. Mi hermano la manteniente sedada completamente aunque no cree que tenga un brote de violencia como tú.
Emily mordió su labio inferior con frustración. Bill sostuvo su mentón para que bajara la mirada.
—...Pero yo conozco un método para que esto no termine así. Eso sí, se requiere de tu total cooperación.
—Está bien. Estoy dispuesta a hacer lo que sea para salvar a mi madre —dijo Emily apretando sus puños con toda la fuerza que tenia.
—Es raro que confíes tan rápido en mí. Podría estar utilizándola como excusa para aprovecharme de ti. —Él se rascó la mejilla, después de alejarse de Emily un poco.
—Dime que otra opción tengo. Ya estoy aquí, totalmente indefensa, después de haber estado atacando a personas. Simplemente cerrare los ojos y confiare en el método que tú tienes.
—Entiendo. Hace poco descubrimos algo que se creía un mito, las piedras Eyre.
—¿...Piedras Eyre?
—Sí, son objetos creados a partir del flujo de energía oscura residual. Cuando un psychi utiliza su poder, camina, se ejercita o hace cualquier otra actividad, libera energía oscura en pequeñas cantidad. Se creía que simplemente esa energía se perdía en el universo pero resulto no ser así. Tu padre descubrió que esa energía se concentra en varios puntos de la ciudad, en objetos más precisamente, esas son las piedras Eyre. Se sabe que son solo tres, dos de ellas ya han sido encontradas pero sus poseedores fueron asesinados. Ahora no se sabe en manos de quien están y aún falta una por ser encontrada.
—¿La investigación de mi padre fue publicada?
—No. Alguien del D.C.O.E. la filtró. Aunque nunca se supo quién fue. Un chico que logramos salvar de un ataque de mercenarios nos contó todo. Al parecer el era informante de la organización criminal más grande del país "The Last Light", pero al descubrir la naturaleza de esas piedras, los traicionó.
Emily frunció la boca con asco. Su padre perdió la razón, atacó a su familia y terminó muerto por descubrir todo eso y simplemente tiraron esa información a los carroñeros de la ciudad, ella no podía perdonar eso. Bill ignoró eso e intentó continuar.
—Lo importante es que con esa cantidad de energía oscura, con la fuerza de todos los psychis de la ciudad, podrías pedir cualquier cosa. Con esas piedras, podrías salvar a tu madre. Pero para lograrlo tendrás que acabar con los poseedores actuales, ya que al parecer estas piedras se fusionan con su cuerpo.
—Yo no sé luchar. Ni siquiera sé si podré controlar mis poderes.
—No te preocupes por eso. Yo conozco a alguien que puede ayudarte a controlar tus poderes para poder combatir. Tu habilidad es la electricidad por lo que aprenderás rápido.
—Está bien... Supongo. Aún no sé por qué quieres ayudarme, pero como dije no tengo otra opción. Buscaré las piedras Eyre. Por mi madre, por mí y también por mi padre. Para revertir el daño que ha causado la energía oscura en mi familia.
Continuará.
Element Project.
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Emily [ElementProject]
Science FictionEsa chica a pesar de poder poseer poderes, vivía de forma normal. Esa chica a pesar de que todo el mundo pudiera llegar a verla despectivamente, no le importaba, ya que era amada por su familia. Obviamente esto no pudo durar para siempre. Un suceso...