Bill dejó a Emily sola en la sala de la clínica. Él le había dicho que aún no había noticias sobre el paradero de las piedras, pero que intentará utilizar todas sus herramientas para hallar pistas.
Al parecer él es un experto en cyber seguridad, creación de dispositivos tecnológicos y manipulación de datos, todo eso pese a solo tener dieciséis años. Ella empezó a sentirse algo abrumada por ese chico, por eso el estar sola le permitió reflexionar sobre todo lo que pasó y lo que pasará a partir de ese momento. Lo que está claro para ella es que desarrolló poderes por primera vez, su madre entró en un sueño profundo y para poder salvarla tendrá que luchar contra todo tipo de personas y recolectar las piedras Eyre.
El hecho de que Bill le haya ofrecido ayuda sin pedir nada a cambio la hace sospechar, pero si en verdad él y su hermano se dedican a rescatar a personas del lugar más bajo de la ciudad, puede que tenga sentido que intente ayudar. —Apenas vea algo extraño, me llevo a mi madre y se acabó todo —pensó.
Los días pasaban tranquilamente. Emily se recuperó por completo, habiendo eliminado todo el elemento 347 de su cuerpo. La comida se la traía Bill. Casi siempre era una bandeja con comida preparada, de las que venden en algunos supermercados. Al quinto día entró en su habitación una mujer de aproximadamente veinticuatro años. Tenía el pelo de color cobre, hasta los hombros, ojos azules, rasgos delicados. Lo único que desentonaba, con su apariencia de belleza escocesa, es una gran quemadura que recorría su cuello y parte de la mandíbula. Esa mujer le sonrió de forma muy suave, casi maternal, a Emily.
—Tú debes ser Emily ¿No? Espero no haberme equivocado de habitación.
—Sí, soy yo. ¿Quién eres tú? —preguntó Emily, ladeando la cabeza como un perro curioso.
—Soy la entrenadora oficial de la clínica Hecker, Nia Campbell. Yo te estaré a cargo de ti a partir de hoy —dijo la mujer con una gran sonrisa.
Nia le comentó a Emily que la clínica la contrató para ayudar a los psychis que tenían problemas con sus poderes. Esa misma tarde empezó la preparación de Emily. Salieron de la clínica, que está bajo tierra, debajo del edificio de una gran biblioteca estatal. Nia le ordeno a Emily dar vueltas alrededor de aquel enorme predio hasta que se desmayara. Emily a pesar de quejarse tuvo que empezar a correr. Luego de que pasase poco más de dos horas, ella ya estaba agotada.
—No... Puedo... Seguir.
—Aún no te desmayas. Continúa.
Emily cayó de rodillas poco después y Nia dio por finalizado esa etapa del entrenamiento. Lo que seguía en la segunda etapa es...
—Meditación —dijo Nia utilizando su dedo índice como batuta.
–¿Meditación?
–Sí, sí —respondía Nia asintiendo varias veces con la cabeza–. La meditación es fundamental para el control y buen uso de la energía oscura. Nos despeja la mente, que es la herramienta que utiliza la energía oscura para materializarse en el mundo.
—Mi padre hablaba mucho sobre la importancia de la mente para los psychis, pero nunca mencionó nada sobre que deban meditar.
—No todos lo saben. Los que entrenan con psychis durante mucho tiempo se terminan dando cuenta de lo importante que es.
–Entiendo.
–Por cierto, ¿Por qué hablas en tercera persona cuando te refieres a los psychis, acaso no eres una?
—Ah eso es... —Emily hizo una larga pausa—. Como no puedo volar y hasta hace poco no había desarrollado poderes, nunca me sentí una psychi de verdad.
—Eso es normal. Los poderes psychi están atados a sucesos que quedan marcados en el subconsciente con mucha fuerza. Tanto los eventos negativos como positivos, aunque los negativos suelen ser los que desarrollan las habilidades más poderosas. Supongo que no has tenido algo parecido hasta que...bueno, eso que pasó.
Hubo un silencio incómodo. Nía miró hacia un costado por qué sintió que fue una desvergonzada. Emily hizo una pequeña sonrisa.
–No te preocupes por eso.
—Está bien —dijo Nia soltando un suspiro—. Empecemos con la meditación.
Nia le indico a Emily todos los pasos que tenía que tomar para poder meditar correctamente. Piernas cruzadas, brazos relajados, ojos cerrados, mente en blanco y concentrarse en su respiración.
–Ten cuidado. Concéntrate en todo momento en tu respiración. Al estar tan relajados la mente suele evocar imágenes de recuerdos, pensamientos o reflexiones que no son necesarios. Eso puede hacer que tus poderes se vuelvan a descontrolar.
—Bueno.
Ellas empezaron a meditar. Emily no lograba poner su mente en blanco. Imágenes de lo que sucedió aquel día de invierno aparecen en su mente. Trató de suprimir esos recuerdos pero no eran solo recuerdos. Se sentía como si hubiera vuelto a esa habitación, esa noche en específico. El terror, el dolor en el codo, la perplejidad que le causo ver que lo que estaba a punto de matarla, era su padre y por último el odio hacia sí misma, al ser incapaz de prevenir lo que estaba a punto de suceder. El cuchillo bajó pero ella no cerró los ojos, sabiendo que no llegaría a tocarla. No...esta vez su madre no tenía que ensuciar sus manos, ella ahora tiene poderes. Puede evitar todo esto. Una esfera oscura como la noche apareció en su mano derecha, la electricidad envolvió la habitación.
Nia abrió los ojos. Mientras meditaba sintió una presión en el aire, que solo podía ser explicada por los poderes de Emily. La chica estaba sosteniendo unas esferas de oscuridad en sus manos y empezaba a brotar electricidad de estas. Nia intentó desesperadamente sacar a Emily del trance en el que estaba entrando.
Al ver que Emily no responde a su llamado sacó de su cintura un bastón extensible del color del acero inoxidable. Golpeó las esferas en las manos de Emily, destruyéndolas, y bastoneó su rostro también. Cuando Emily pudo reaccionar, Nia la tomó de los hombros y la sacudió.
—¿Qué sucedió? ¿Acaso no te dije que tuvieras cuidado?
—Lo siento pero...no puedo quitar esa noche de mi cabeza —respondió Emily con una voz desprovista de toda vida.
—Haces muy mal. Es obvio que no podrás olvidar eso. Es obvio que ese momento ocupara tu mente en cada momento, atormentándote...
—Entonces está claro, yo no puedo hacerlo. No lograré luchar. Soy una psychi defectuosa.
—No. Tendrás que aprender a vivir con eso.
—¿Qué?
—Todos sufrimos, es parte de ser humano. Nuestra responsabilidad es aprender a llevar ese dolor sin que se transforme en una carga para nosotros. No importa que te haya pasado, no puedes permitir que ese hecho te limite, te impida crecer. Escucha chica...¿Por qué quieres pelear?
—Para salvar a mi madre —respondió Emily aún confundida.
—Entonces enfócate en eso. Cada vez que dudes hazte las preguntas "¿Por qué hago esto?" "¿Por qué estoy aquí?" Si de verdad quieres salvar a tu madre, tendrás que superar todo lo que se interponga en tu camino. Puedes empezar ya mismo. ¡Supera a tu padre!
Emily se sorprendió con lo que dijo Nia, y a pesar que fue muy inspirador, ella no se siente capaz de lograrlo, pero...
—Lo intentare.
-Continuara en la parte Extra 2 + Portada oficial + Anuncio de nuevo proyecto.
Element Project
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Emily [ElementProject]
Science FictionEsa chica a pesar de poder poseer poderes, vivía de forma normal. Esa chica a pesar de que todo el mundo pudiera llegar a verla despectivamente, no le importaba, ya que era amada por su familia. Obviamente esto no pudo durar para siempre. Un suceso...