7 Fechas. ||ChanBaek||

Capítulo 6

03 de Mayo de 2026.

—¿P-puedes parar, Hyung?—la voz de BaekHyun fue tensa mientras sus dedos dejaban de moverse apretando las teclas de la laptop.

ChanYeol aspiró aire fuertemente cerca del cuello de BaekHyun, sintiéndose derrotado se alejo después de sólo haber sido capaz de dar un beso sobre la suave piel de su mandíbula. Dio dos pasos lejos del menudo cuerpo de su novio, se encontraba sentado sobre la mesa del comedor escribiendo en algún documento de word.

Presiono sus labios sintiéndose repentinamente frío, sólo había querido darle un beso a BaekHyun acabando de llegar del trabajo pero había sido rechazado en un segundo. Pero no era sólo eso, BaekHyun llevaba casi dos semanas comportándose extraño, rehuyendo de su contacto y apenas aceptando cinco besos, los había contado, que no habían sido devueltos; para ese punto ChanYeol ya estaba más que preocupado, estaba herido y en realidad había llegado a una conclusión.

Por muy doloroso que fuera, el jamás forzaría a BaekHyun ni siquiera a darle un simple abrazo. Tal vez exageraba pero su corazón se apretaba lastimado contra su pecho, por aquello se digno a hablar esperando encontrar una razón del comportamiento.

—¿Sucede algo, BaekHyun?—su voz fue apacible, respiró fuertemente cuando el más bajo se giró rápidamente para verlo curioso. Su corazón latió fuerte, pese a sus pensamientos negativos en ese momento, al ver las mejillas encendidas en rojo que denotaban que efectivamente algo iba mal.

—¿Uh?

—Supongo que me escuchaste.—fue suave, sus piernas temblaron cuando el más pequeño se levanto y caminó hacía el con cautela, quedando en frente. Su cara se inclinaba hacía un lado, desconcertado.—Algo sucede.

—¿Cómo llegaste a esa conclusión, ChanYeol?—omitió los honoríficos como pocas veces, mientras mordía el interior de su mejilla. Sus ojos vagando alrededor, nervioso.

Tragó saliva, sin poder evitar el impulso de acariciar la mejilla rosácea de su amor, alzó la mano para ahuecar la piel suave y no se sorprendió al ver como BaekHyun se encogía sobre sí mismo y alejaba su cara unos centímetros.

Dejó caer su brazo, alzó el mentón mientras suspiraba profundamente. Siendo consciente de la mirada de BaekHyun sobre él se obligo a empujar sus sentimientos de frustración un poco más adentro. Casi nunca peleaban, por no decir que realmente jamás lo habían hecho más que algunas palabras levemente fuertes que se perdían entre besos y caricias de reconciliación. Pero el menor seguía rehuyendo de su toque como si no lo deseara, como si le desagradara...

La sola idea de que una mínima parte de BaekHyun estuviese a su lado forzosamente lo hacía querer llorar, frunció el ceño empujando el agua que empezaba a formarse en sus ojos. Se forzó a mirar la pequeña figura frente a él que se removía incomoda, y por eso volvió a hablar, manteniendo un tono neutral aun con la sensación de dolor y malestar que le causaba sólo imaginar lo que sucedería si sus palabras eran tomadas.

—¿Necesitas un—cerró los ojos por un segundo tragando el nudo de su garganta. Se obligó a mirar los pequeños y hermosos ojos contrarios.—¿Necesitas que nos demos un tiempo?

—¿Eh?—los ojos de BaekHyun se abrieron alarmados y brillantes, intentando procesar las palabras del mayor.—¿De qué hablas, Hyung?

Su cabeza se ladeó hacía un lado confundido, ChanYeol sinceramente se sentía como un niño pequeño a su lado, a pesar de que evidentemente tenía casi treinta y tres años y BaekHyun tan sólo estaba por cumplir los veintidos su corazón se sentía sumiso hacía la persona frente a él, pero sólo frente a él.