El comienzo de la epopeya de Sans

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Narrador:
Era por la mañana. Frisk se había levantado empapada en sudor después del sueño que tuvo la otra noche, y se decepcionó al ver a Sans y ver que era solo un sueño.

S: Buenos días, Frisk.

F: Buenos días...

S: Frisk, ¿estás bien?

F: Sí, ¿por qué? *nerviosa*

S: Te noto algo... decepcionada.

F: Es solo tu imaginación, Sans.

S: Frisk, si me estás mintiendo, no lo hagas. Dime la verdad.

Frisk se sonrojó al escuchar esa frase, pues era exactamente la que Sans decía en su sueño.

F: *Sonrojada* ¡Que no te estoy mintiendo!

S: Bueno, vale. Suena convincente. Me voy. *poniéndose una bandana y su capucha. *

T: ¿Sans? ¿Adónde vas?

S: Te lo dije anoche. Voy al castillo de Asgore. Voy a romper la barrera.

T: *suspira* Pero por favor, ten cuidado. *lo abraza*

S: *corresponde y asiente*

Una vez Sans se había ido, este comenzó a caminar en dirección a Snowdin.

S: (Debo tener cuidado, no se sabe qué o quién querrá arrancarme la cabeza de cuajo)

En eso, Sans se encontró con  esqueleto unas ropas muy extrañas de color negro de látex.

S: (¿Qué coj...)

P: ¡Humano! Yo, el romántico Papyrus, será el que te folle exitosamente y podré unirme al Harem Real

S: ¿Y si mejor jugamos a un juego? El primero que tenga el cuchillo en el cuello, pierde.

P: Lo siento, pero no estoy para juegos, más adelante tengo trampas para lograrlo. ¡A ver si me alcanzas! *Sale corriendo*

S: Esto será interesante.

Una historia de UnderLust un poco cambiada (Frans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora