Eren mientras salía sentía un miedo terrible, sentía pánico al pensar que su amada estaba luchando por su vida por su culpa... -Si tan solo no la hubiera invitado a mi casa...- Se repetía continuamente en su cabeza.
Eren mira su móvil, - Ya son las cuatro!!!- Por mucho que le doliera no podía quedarse en el hospital.
Eren al mirar la hora empieza a caminar hacia la salida.-Eso es lo que quieres a mi hija?- dijo la madre de Annie mientras le miraba con una mirada seria y fría, Eren se estremeció ante las palabras tan punzantes de la madre, Eren empezó a temblar mientras apretaba fuertemente los puños y los parpados - No merezco vivir si me voy- se dijo eren a si mismo, Eren se gira con una mirada seria, la madre de Annie se sorprendió ante este gesto, el chico se acerca a la madre- Juro por mi vida que haré a su hija feliz señora-, - Pues aléjate de ella para siempre- responde de forma cortante- Esta respuesta fracturo por completo la confianza y la decisión de Eren.
-Chico creo que debería irse a casa- Dijo una señora que estaba en la sala de espera, Eren malherido y con la cabeza apunto de estallar no pudo hacer otra cosa que ceder ante la presión y se fue a su casa.
Estaba oscuro y hacia mucho frio, Eren se tambaleaba con la mirada perdida hacia el horizonte la luz proveniente de las farolas de la ciudad le cegaban, al poco tiempo llegó a la parada en el centro de la ciudad para coger el autobús, estaba todo iluminado por las farolas y lo que no estaba iluminado por las farolas la luz de la luna lo rellenaba haciendo una escena mas que deprimente, eren miraba a la luna perdido, quizá buscando un porque de sus desgracias. llega al autobús, Eren se monta y se sienta en la escalera, al poco llega a la parada de enfrente de su casa, el chico se baja y al caminar escasos 100 metros se topa con la entrada de su casa, se mira los bolsillos y ve que no ha cogido las llaves de la casa, Eren se derrumba y se tumba en la entrada de la casa, al poco se quedo dormido entre sollozos y mientras soñaba con la idea de que acabara el infierno que estaba viviendo,
