Soukoku Fluff Week 2020

Día 06 San Valentín

Los rayos del sol se adentraban por las delgadas cortinas de seda iluminando la amplia habitación así como al par de amantes que descansaban plácidamente sobre el suave colchón

El detective fue el primero en despertar, se levantó lo más cuidadoso posible intentando no despertar al pelirrojo recogiendo del frío suelo sus ropas que terminaron pérdidas tras aquella noche llena de pasión y lujuria.

Se vistió solo con sus bóxers y un pantalón, tomando el teléfono local y llamar a recepción para hacer un pedido especial

- Buenos días, dígame ¿en que puedo ayudarle? - la voz de un hombre sonó del otro lado de la línea, el mismo que se había encargado de que su estadía fuese agradable

- Buenos días, quisiera pedir el desayuno a la habitación - mantenía la voz baja observando con atención al mafioso esbozando una ligera sonrisa

- tenemos un desayuno especial por San Valentín, waffles con café o té, fruta o jugó, también viene con una rosa como decoración-

- perfecto, envié un desayuno para dos a la habitación 20 3, café y fruta, pero añada un bol de fresas con chocolate - buscó de su gabardina su celular tomando una fotografía al mafioso quien apenas se acomodo continuo durmiendo, tenía el sueño pesado

- eso tendrá un costo adicional - advirtió el recepcionista apuntando el pedido en la computadora

- no hay problema, les pagaré con tarjeta de crédito para que envíen la terminal - al mencionarlo la saco de su gabardina, el menor no era el único que había cambiado los yenes a euros, él también había sacado sus ahorros para no dejarle pagar todo lo que gastarán y compraran durante su estadía en Francia

- claro que si ¿algo más? - pregunto cómo era el protocolo antes de enviar el pedido a cocina

- si, quiero que envié un ramo con 12 rosas, no importa el costo también lo pagaré - al principio creyó que aquel sujeto se negaría pero no podía pues al final recuperarían el precio de cada flor enviada

- claro que si, en treinta minutos le entregarán su pedido -

Tras agradecer colgo la llamada, mientras esperaba se dio una ducha relajante cambiando sus vendas y cubriendo los nuevos rasguños que decoraban sus hombros y espalda.

Fueron pocos minutos los que transcurrieron cuando los leves golpes sobre la puerta llamaron su atención, todo estaba tal y como lo imagino, pagó llevando la charola y las flores al tocador antes de entregarlo a su amante.

- Chuuya- acarició su mejilla con delicadeza intentando que despertara - Chuchu abre los ojos-

- cinco minutos más- se quejó cubriendose con las cobijas abrazando una almohada con fuerza

- vamos Chuuya te tengo una sorpresa -

Nakahara con pereza obedeció encontrandose con aquella sorpresa - Dazai...- se reincorporó con ayuda de sus brazos cubriendose su cuerpo desnudo pese a que el moreno ya conocía a la perfección cada pequeño rincón - son hermosas - las acercó a la altura de su rostro aspirando el exquisito aroma que emanaban

- doce rosas ¿sabes lo que significan? - colocándose de rodillas delante de la cama mostro una pequeña cajita con un anillo de otro que tenía grabado las iniciales de ambos - quiero que pasemos el resto de nuestras vidas juntos

- o por Dios... Dazai- cubrió sus labios con ambas manos sintiendo sus ojos humedecerse por las lágrimas, jamás espero algo como eso, no le importaba si no recibía nada ese día le bastaba con su compañia

- quiero que te cases conmigo ¿aceptas? - el silencio entre ambos pareció eterno, pese a ser pocos segundos antes de escuchar con su hermosa voz un firme

-"Si"-

Colocó el anillo en su dedo anular rodeando con sus brazos su delgada cintura, podía sentir como las gotas saladas mojaban su hombro pues lo sentía sollozar por culpa de la emoción y felicidad que los invadía en ese momento

- te amo Chuuya, te amo tanto - depósito múltiples besos sobre su piel descubierta antes de soltarlo y entregarle el desayuno que compartirían

Nada podía ser más perfecto, no podían pedir nada más, solo necesitaban estar el uno al otro para afrontar cualquier situación o problema que se cruzara en su camino, juntos formarían una familia encargándose que nada le faltará al bebé que esperaban.