Impure Blood ©✓

3.

"A mi madre le doy un montón de
Problemas... Pero creo que le gusta"
—Mark Twain.

La primera Resaca.

David Blood.

— ¡¡Me van a matar!! — mi mandíbula se tensa al escuchar aquella voz que se escuchaba entrecortada como si estuviera haciendo ejercicio- las ganas de verte chiquitín.

— Eres un idiota, Jeremy — gruñó algo enojado por qué me llegue a tomar el cuento de que lo iban a matar.

— No soportas nada — ríe ronco a lo cual bufo —adivina quién volvió de España tío.

— Estás aquí, en Carolina del Sur —digo algo animado, volver a verlo aquí después de que se haya ido a España a estudiar, aún recuerdo como conocí al tarado de Jeremy Harrison.

El día de Halloween la mejor época del año para mí, mi madre preparaba la casa como todos los años con decoraciones de telarañas, calaberas etc. Ella es una de las mujeres que le gusta decorar así que lo hace por nosotros y para la llegada de su mejor amiga con su hijo, mi madre nos contaba anécdotas sobre su amistad y las aventuras que tenían cuando estaban en la universidad, me gustaba ver a mamá feliz y siempre me ha gustado, ella es una de las personas más alegre a pesar de que no tenga familia y ayuda de aquel hombre que nos dejó sin nada. Grace se había puesto aquel traje de unicornio en cuál me hacía un poco de gracia, Grace es una de las personas más tierna que conozco a pesar de la edad de seis años y apoya a quien se lo merezca.

Solo faltó dos golpes en la puerta y yo ya estaba corriendo hacia ella, viendo aquellas dos personas que menciono mi madre. Una mujer pelinegra, era algo alta y su maquillaje resaltaba aunque la hacia lucir una mujer joven y llena de vida, eso sí que no me lo esperaba ya que todas las mujeres con maquillaje se veían un poco raras, exacto no me gustaba verlas con tantos cosméticos en su cara solo para verse bien, yo digo que se ven perfectamente con su naturaleza.

Baje la mirada al niño que estaba a su lado, sus ojos fueron los que más detallaba, aquellos eran grises algo misterioso para mí por qué jamás había visto ese color en aquellos iris en otras personas, su nariz algo punteaguda y un color rojo en sus mejillas.

—Mamá, este niño me está observando raro ¿Será que le gusto? —aquello que dijo aquel niño gris me saco de aquel trance y negué.

—No, solo no te conozco - rasco mi nuca algo incómodo — Me llamo David

—Jeremy- el niño estira su mano hacia mi y la acepto estrechandola. —¿ cuántos años tienes?

— tengo ocho y ¿usted? —sonrió leve

—doce, doce hermosos años hechos bellezas — su egocentrismo estaba por las nubes, eso me gustaba.

—Lina— dice mi mamá abrazando a su mejor amiga rompiendo la conversación con el niño en cuál toma mi mano para ir a un lugar más apartado.

—¡¡David!! —Liam viene hacia nosotros disfrazado de Batman pero se detiene mirando a Jeremy, esa cara tan concentrado a el, ¿Así parecía estar yo?.

—¿Te gustó tambien? —Liam se fija en el y se sonroja un poco.

—Eres lindo y ya —bufa mi mejor amigo cruzandose de brazos a cual le hace divertido al de ojos grises.

— esto será divertido.

Volviendo a la realidad miro a las muchachas que están presentes y suspiro - te veo en 10 minutos en mi casa- cuelgo aquella llama- da.