Secreto antes de boda

994 101 0
                                    

Hola nuevamente gente hermosa! ෆ╹ .̮ ╹ෆ

Bueno aquí vengo con dos anuncios, primero: Solo sí es feliz, tendrá más partes, no puedo aclarar cuántas pero las tendrá.

Y segundo habrá una precuela llamada Inapropiado, donde contaré cómo Harry y Snape terminaron juntos.

Si están interesados les invitó a seguir mi perfil o bien agregarme a Facebook donde colocaré más información sobre mis proyectos y pequeños avances. (https://www.facebook.com/bet.cif.1)

Espero les guste ෆ╹ .̮ ╹ෆ

Secreto antes de boda

El día de una boda siempre es tan… estresante y James lo sabía, cuando él se casó tuvo que desencantar sus zapatos, sin contar que los anillos estuvieron desaparecidos por culpa de un escarbato.

Pero dejar que Severus Snape se casará con su único hijo, era algo que le costaba hacer. 

Luego de secuestrar al moreno con sus amigos para hacer la amenaza final, se quedó con él al momento que todos se fueron a arreglar para la boda, pero ahora que debía dejarlo ir no podía.

Es decir, había intentó mantener la compostura pero era su pequeño -su niño- y ahora dejaría que se casará con el ser más sarcástico, frío y que más le había molestado en su vida ¿Por qué lo haría?

—James —Severus le hablo sacándolo de sus pensamientos— Se va a hacer tarde y Harry se preocupara por ambos 

James miró al hombre y caminando hasta él colocó su varita contra su pecho. 

—Dime una razón para dejarte ir a la boda —Ordenó el mayor 

—No quieres ver triste a Harry —Le recordó la serpiente cosa que le hizo fruncir el ceño molesto— Y tengo otra razón, pero necesito una de mis manos y mi varita 

James lo miró con detención, ambos podía batirse a duelo sin problema pero sabía que eso solo le traería problemas: Harry se molestaría con él y Lily ya le había advertido que no fuera muy intenso con el pocionista. 

Ahogando un suspiro movió su varita soltando una de las manos de Severus mientras la varita de este volaba hasta dicha mano, esta vez fue Severus quien parecía no estar seguro pero ahogando un suspiro propio movió su varita y frente a él apareció un pensadero, entonces fue cuando dirigió la varita a su cabeza y extrajo un recuerdo el cual depósito en la fuente. 

—¿Listo? —Preguntó Severus mientras alzaba una ceja de manera prepotente 

James tan solo asintió y asomándose al pensadero ambos fueron arrastrados al recuerdo del pocionista. Ambos hombres llegaron a una rústica tienda de campaña donde se podía ver a varios medimagos atendiendo a varios heridos, de pronto apareció Snape, su expresión era fría y sería, su rostro estaba tan tenso que hasta una vena se marcaba pasando desde su cuello hasta atrás de su oído, caminaba a grandes zancadas y su capa ondeaba como cuando quería intimidar, algo que notoriamente logro. 

—Potter —Mencionó el hombre con voz profunda a una de las enfermeras que lo miro casi aturdida— Busco a Harry Potter 

—L-Lo siento, está en recuperación y… —La chica se detuvo, Snape la miró con despreció y su nariz ganchuda se alzó amenazadoramente, su rostro era toda una amenaza. Entonces la chica tragó saliva y se acercó al mayor— N-No debería decirle pero está en la habitación 13, siguiendo el pasillo 

James miró al Severus a su lado, quién le devolvió la mirada alzando una ceja.

—Era una ex alumna de Hufflepuff —Explicó el mayor— Solo siguió su instinto de supervivencia 

—¿Esto debería ayudarte? —Preguntó James pero en vez de una respuesta el moreno comenzo a caminar siguiendo a su propia imagen 

Siguiendo las indicaciones de la chica llegaron a una habitación pequeña donde se encontraba Harry acostado, llenó de vendas, con un ojos morado y un cabestrillo en su brazo. 

El mayor se detuvo en la puerta mientras era observado con vergüenza por el menor, fue entonces que Severus sacó su barita y amenazó a Harry con esta colocandola bajo su garganta. 

—Dime una buena razón por la que en este mismo momento no ocupe el hechizo Imperius y hacer que no te metas en más líos —Ordenó el mayor notoriamente molesto pero Harry tan solo le sonrió

—Que pase lo que pase y haga lo que haga siempre volveré para estar a tu lado —Respondió después de un momento Potter haciendo que Severus se sonrojara— También te extrañe 

—¿No has pensado en tus padres? —Preguntó el moreno bajando lentamente su varita— ¿En tus amigos? 

—He pensado en todos pero solo tú me haces desear volver —Harry ignorando su estado, cogió la mano de Snape y lo acerco hasta que estuvieron a escasos centímetros— No te dejaré ir hasta que seas mio y ningún mago tenebroso poda impedirme eso 

Severus trago con dureza un nudo en su garganta, para luego bajar la mirada, mientras Harry le sonreía con ternura. Desde la puerta James y el mismo Severus observaban la situación.

—¿Y después de eso qué? —Preguntó finalmente Snape mirando a Harry una vez más 

—Despues que seas mío te llevaré donde mis padres a reclamarte como tal y haremos una vida juntos —Respondió Harry con simpleza 

—No podemos… —Le recordó el mayor

—Si podemos y lo haremos, sin importar cuanto me demore —Harry le sonrió con burla— Pero hasta entonces no es necesario que me hechices porque siempre volveré por ti 

Severus apretó los labios, su mirada se volvió oscura y de su capa saco una botella con pócima. 

—Bebelo todo, tus padres vienen y no quiero que se preocupen —Ordenó el mayor antes de darle la espalda— Después hablaremos de esto 

—Sev —Llamó Harry— Lamentó preocuparte 

—Tranquilo, Potter —Severus se volteó y le sonrió de manera mordaz— A la próxima vez que te capturen yo mismo iré por ti solo a darte de nalgadas por preocupar a quienes te rodean 

James miró como el recuerdo de Snape comenzaba a disiparse y ambos volvieron a la habitación donde habían iniciado el amanecer. El recordaba esa misión, Harry había desaparecido por tres semanas después de haber encontrado a los responsables de la trata de magos y criaturas mágicas, cuando lo encontraron les avisaron y tan rápido como pudieron llegaron al lugar pero el menor no estaba ni la mitad de mal de cómo estaba en el recuerdo de Snape. 

—Fue en aquel momento donde me di cuenta que estaba perdido —Habló Snape rompiendo el momento— Qué de alguna manera ese maldito niño había logrado meterse en mi cabeza hasta hacer que me preocupara ¿Crees que te bastará para que me permitas ir y evitar que Harry sufra?

James apretó los labios y miró con odio a Snape, antes de mover su varitar y terminar de desatar al Moreno. 

—Eso es bajo hasta para ti —Le acusó James 

—Pero sabes que no miento —Tan solo sonrió con burla la serpiente, al menos había hablandado a James.

Lo que menos menos necesitaba en ese momento era que estuviera molesto antes de la ceremonia, muy pronto alguien le recordaría la noche de bodas y eso sería suficiente para aquel día.

Sólo si es feliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora