Si hay algo que no quisiera olvidar incluso volviendo a nacer sería esa noche tan calurosa de junio. Recuerdo como surgió todo en aquella habitación iluminada por los leves rayos de Luna que atravesaban las cortinas blancas. Te recuerdo a tí, con esa confianza tan característica de tí para ir a por algo, o a por alguien. ¿Cómo es que terminé enseñando la parte más degradada de mi ser? Créeme, jamás olvidaré tu expresión al ver todas y cada una de las cicatrices que adornan mi espalda y torso. Admirabas aquello como si fuese una obra de arte, tenías ese brillo tan característico en tus ojos esmeralda y recuerdo como te levantaste de la esquina de esa cama tan fría para acercarte a mí y acariciar cuidadosamente todas mis marcas. "-aún así eres una jodida obra de arte." Y con el transcurso de las horas, esa misma noche pude ver todas aquellas cicatrices que llevaban contigo desde que tenías memoria. Desde aquella noche, hicimos de dos tormentas, la peor de las tempestades trayendo la calma al día siguiente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
