Capitulo 2

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Pero, ¿qué pasó con el bebé?, acaso ¿había muerto?, se podría decir que sí, o eso es lo que les hicieron creer a Simón y a sus familiares; los doctores fueron muy buenos mintiendo, les crearon un gran teatro sobre la muerte de su hijo, acerca de que no fue por causas naturales, sino, por un incendio causado por una fuga de gas y demás información, muy innecesario, hasta que te das cuenta, es la manera en que creerían que el cuerpo del bebé se había incinerado y no les pedirían sus restos.

El niño era único, especial, era un ser espectacular, no se podía comparar con otro ser humano. Toda su infancia lo mantuvieron alejado de la sociedad, el niño vivía en un pueblo con muy pocos habitantes, quienes conocían de sus poderes y lo protegían; la familia que se encargaba de cuidarlo lo llamaron Saul, y sus padres adoptivos se llamaban Axel y Romina, quienes sabían de la peculiaridad del niño.

Al principio, a Saul no le era fácil controlarse: como si alguien más se encontrara dentro de él.

Su poder era como un rayo de tormentos, pues no tenía control sobre sí mismo. A Saul no le gustaba hablar de eso. Estoy hablando de la visión, poder ver el futuro y decidir hacer algo por cambiarlo o simplemente dejar que pasara, era como dejar parte del destino de otros en sus manos.

Su poder apareció cuando tenía tan solo 6 años; mientras dormía Saul, soñó que había un ataque en la tienda del pueblo, en donde dos bandidos habían entrado a robar, pero tras ser descubiertos por la policía, comenzaron a disparar y mataron a dos personas inocentes. El sueño le había parecido de película, sin embargo, los inocentes que habían muerto eran personas que él conocía del pueblo, aunque nada le parecía extraño, a cualquiera le ha pasado que gente conocida aparezca en tus sueños, además era tan solo un niño al que le encantaba la acción, lo que le hizo ver eso como una fantasía.

Pasaron dos días, y esa noche mientras él dormía, las cosas en el pueblo se pusieron peligrosas: habían matado a dos personas inocentes que salieron a la tienda del pueblo, la causa fueron tres balas perdidas.

En la mañana después de la tragedia, Saul se encontraba almorzando y en ese momento llego Romina, su madre adoptiva, quien le dijo que no iría a la escuela, ya que en la noche anterior habían matado a su maestra y a su esposo, claro que se lo dijo de una manera en la que el niño pudiera entender y no sonara como una noticia muy fuerte. Después de tanto tratar de explicar, Saul entendió, y Romina junto con su esposo se prepararon para salir a trabajar; como ellos no podían cuidar a su hijo, entonces lo dejaban con cualquier otra persona, pues todos tenían la misión de cuidarlo.

Romina era periodista, tenía una vida siempre fuera de casa, lo que le impedía pasar mucho tiempo con su hijo, ella trataba de llegar temprano a casa, pero por más pequeño que fuera el pueblo, siempre había un suceso extraño por publicar.

Axel se dedicaba a la exportación de producto, el trabajo lo podía hacer desde su casa, por lo que pasaba más tiempo con su hijo. Sin embargo, salía mucho de la ciudad, siempre le decía a Saul que era por cuestiones de trabajo, aunque la realidad era diferente; Axel iba al hospital en donde les entregaron al niño, generalmente para informar sobre su comportamiento y avances. Así que, ya sabrán que todo se trataba de un experimento.

Este experimento había comenzado porque, al nacer el niño, Vivian había hablado con los doctores, para que su hijo fuera entregado a personas con las que ella ya había tenido contacto, y que, hasta tenía la vida de su hijo planeada. Ella les había pedido, dieran el aviso de que, a causa de un accidente, el niño había muerto, y eso fue lo que se hizo, nada podía fallar, nadie se podía enterar de que su hijo estaba vivo, tan solo sabían unas cuantas personas Tal vez crean que su esposo también sabia de esta situación, sin embargo, él era la persona que menos debía saber que su hijo estaba vivo.

Meses antes de que Saul naciera, les había llegado una carta, sin emisor, ni ningún dato les informaba quién la enviaba. En la carta se les hablaba del poder que le sería entregado a su hijo el día que naciera, así también, se avisaba que, si el niño por alguna razón moría, le serían entregados a su predecesor, en este caso a su padre Simón. Pero, Vivian sabía que él no era la persona indicada para manejar el poder del que se les hablaba en aquella carta; primero, porque sabía de los celos y sentimientos negativos que se habían creado en Simón, él quería ese poder y haría lo necesario para obtenerlo, no le importaba que se tratara de matar a su propio hijo.

Sabiendo Vivian, de lo que era capaz su esposo, decidió crear el plan de hacer creer a todos la muerte de su hijo.

Aunque al parecer las cosas no salieron como ella esperaba, pues como ya se conocía, ella murió. Sin embargo, gracias a que había dejado todo planeado, su hijo se mantuvo a salvo con la familia que lo dejó.

Por lo que, retomando la historia, ya sabrán que el día de la reunión, cuando sonó el teléfono en la casa y nadie sabía de quién era, en realidad Vivian era la persona que lo había escondido, para poder seguir con su plan y hacer creer a todos la muerte de su hijo.

Saul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora