Capítulo 2: Papá traicionero.

52 12 5
                                    


La persona que jamás imaginé que estaría en mi casa esta ahora mismo sentado en la mesa de la cocina y comiéndose unas papas fritas, mis papas fritas, voltea a verme y me sonríe.

Su estupida sonrisa es tan linda. ¿Qué cosas estoy diciendo?

- ¿Qué hace él aquí?

- ¿Qué hace ella aquí?

Ambos nos vemos con el ceño fruncido y ganas de querer matarnos, estoy tan disgustada con la presencia de Jonah, Noah o como se llame, tampoco me interesa saber su nombre. Soy muy rencorosa y que me haya bañado de café no se me olvidará tan fácilmente.

- Esperen, ¿se conocen?- pregunta Mathew confundido por la situación.

- Es la chica que tiro mi café esta mañana- habla Noah a mi lado.

Creo que si es Noah.

- ¿Disculpa? ¿Yo tire tu café? Tú me tiraste el café encima, es muy diferente- me cruzo de brazos y me volteo para enfrentarlo.

- Yo no...- se detiene a observarme un momento y abre los ojos como platos- ¿Cortaste mi camisa? ¿Por qué cortaste mi camisa?- pregunta exaltado, se jala el cabello en señal de frustración.

- Tú me tiraste café, creo que ya estamos a mano- le doy una sonrisa burlona.

- Era una camisa nueva- se queja y hace un puchero como niño pequeño.

Maldición, no puedo negar que se ve tan atractivo.

- ¿Se pueden callar?- Mathew fastidiado por nuestra pelea se hace en medio de nosotros dos para separarnos- Fue un accidente. Ac-ci-den-te- separa las sílabas una por una y nos ve atentos como si fueramos niños aprendiendo a deletrear.

Ruedo los ojos y salgo de la cocina no sin antes tomar mis papas frita e irme a la sala.

- ¡Las estaba comiendo!- escucho a Noah quejarse desde la cocina.

- Lástima.

Tomo un puño de papas y las introduzco en mi boca, mala idea, las papas me lastiman cuando empiezo a masticarlas haciendo que me queje del dolor.

- Ya llegamos- mamá entra con un par de bolsas, me levanto ayudarle y las llevo a la cocina.

- Noah, cariño, ¿te quedas a cenar?- mamá tan amable como siempre.

¿Qué? ¿Cómo es que mamá lo conoce? Definitivamente no entiendo nada, estoy tan confundida y eso que no estoy en el colegio.

- Claro que si, Señora Gabriella.

- ¿Lo conoces?- le pregunto a mamá, ella y Andrew cruzan miradas sospechosas.

- Sí, se lo presente una vez que fue a traerme al entrenamiento de voleibol-Andrew responde con tranquilidad.

Frunco el ceño- ¿Por qué no lo habías traido a casa? Si hubiera sabido que es amigo tuyo, no me hubiera importado tanto que me tirara café.

- Él se cambio de escuela para que estuvieramos juntos en nuestro último año- explica mi hermano- Y si lo he traído a casa, que tu no salgas de tu cueva es otra cosa.

Uppss...

Hable sin saber, como siempre.

Bueno no me disculparé por eso, en mi defensa, no sabía nada sobre eso.

- Hola, Noah- papá lo saluda con un apretón de manos- ¿Cómo has estado?

- Muy bien, Señor Carrington.

Como un Sueño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora