Perdido

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Aquella mañana, Minghao fue el que se encargó de despertar a todos los chicos de la casa más temprano de lo normal. Todos fueron entrando en el salón, sentándose alrededor de la mesa con rostros somnolientos y sin entender por qué habían sido sacados de la cama tan pronto.

—Ya estamos todos, ¿verdad? —preguntó Minghao.

Seungcheol contó a todos los presentes en la sala y asintió.

Minghao salió de la habitación y volvió a los pocos segundos, esta vez acompañado de un chico alto que caminaba detrás de él, agarrado a la camiseta de Minghao. Los ojos de todos los presentes se centraron rápidamente en el par de orejas esponjosas que adoraban su cabeza y la larga cola que ondeaba con tranquilidad de un lado a otro.

—¿Es Jun? —preguntó Chan, siendo el primero en hablar.

Minghao asintió.

—Lo encontré así cuando llegué anoche —respondió—. Deberíamos hablar de qué vamos a hacer.

Minghao se sentó en una de las sillas que quedaba vacía, sentando a Jun a su lado.

El salón se sumió en un absoluto silencio mientras cada uno estaba enfrascado en sus propios pensamientos.

—No puede quedarse —habló Jeonghan, rompiendo finalmente el silencio, recibiendo un par de miradas con el ceño fruncido.

—Yo estoy de acuerdo con Jeonghan —respondió Seungkwan—. Ya somos nueve personas y tres híbridos viviendo en esta casa. Apenas hay sitio y casi no podemos hacernos cargo de los tres peques. ¿Cómo vamos a hacernos cargo de uno más?

Jun paseaba la mirada por todos ellos, curioso, pero sin entender muy bien qué estaba pasando.

—¿Y qué vamos a hacer? ¿Abandonarlo en la calle a su suerte? —preguntó Seungcheol. En su voz se notaba que estaba enfadado—. ¡No aguantará ni dos días!

A su lado, Vernon puso su mano sobre el brazo de Seungcheol para que se calmase y bajase el tono de voz.

—Podemos llevarlo a un refugio —propuso Joshua—. Sé de uno por aquí cerca donde aceptan híbridos.

Mingyu se levantó de pronto, arrastrando la silla hacia atrás y sobresaltando a todos por el estruendo.

—De verdad que no me puedo creer que estéis hablando de echarlo —dijo Mingyu con el rostro serio—. Me habéis decepcionado. No pensaba que fueseis así.

Mingyu salió del salón en dirección al jardín. Necesitaba aire. Pero al escuchar sollozos provenientes de la habitación de los híbridos, cambió de destino.

Al entrar en el cuarto, Soonyoung y Jihoon se encontraban ambos sentados en la cama del último. Soonyoung abrazaba a Jihoon mientras este no dejaba de llorar.

—¿Qué te pasa Jihoonie? —preguntó Mingyu sentándose también en la cama—. ¿Has tenido una pesadilla?

El híbrido negó mientras las lágrimas seguían rodando por sus mejillas.

—¿Va a quedarse Jun? —preguntó Soonyoung. Jihoon ya lo había puesto al día de todo lo que estaba pasando.

—¿Por eso lloras? —le preguntó Mingyu a Jihoon.

—Tiene que quedarse —respondió el híbrido—. Ahora que Wonwoo no está, hay sitio para él.

Mingyu frunció el ceño y miró la cama de Wonwoo, percatándose de que esta estaba vacía. Rápidamente se levantó y abrió el armario, viendo que faltaban varias prendas del híbrido.

—¿Dónde está Wonwoo? —preguntó Mingyu con la respiración acelerada, pero los dos chicos se encogieron de hombros.

🐱🐱🐱

Mingyu entró en el salón a paso acelerado, seguido de cerca por los dos híbridos.

—Wonwoo se ha ido —dijo, ganándose rápidamente la atención de todos los presentes.

—¿Cómo que se ha ido? —preguntó Seungcheol levantándose de la silla.

—Escuchó a Jeonghan y Seungkwan diciendo que no había sitio para Jun, así que se ha ido para que él pueda ocupar su sitio.

Seungcheol se acercó hacia los dos híbridos que acaban de entrar.

—¿Sabéis a dónde ha ido? —preguntó el mayor de todos.

Ambos negaron con la cabeza.

—Tenemos que salir a buscarlo ya —dijo Minghao—. Todavía no le habrá dado tiempo a ir muy lejos.

Todos se levantaron, listos para salir de casa.

—Vosotros quedaos aquí por si vuelve y cuidáis de los peques —dijo Seungcheol, dirigiéndose a Seokmin y Chan.

Ambos asintieron con la cabeza.

—Vámonos ya —dijo Mingyu nervioso y todos se apresuraron a salir de la casa.

Antes de separarse cada uno en una dirección, Mingyu se acercó a Jeonghan y Seungkwan.

—Más os vale que no le haya pasado nada —les dijo antes de salir corriendo en direccióncontraria, gritando el nombre del híbrido.

Paws [Seventeen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora