❅Romper el Hielo | Kibutsuji Muzan y Tu❅ (Libro 1) [COMPLETA]

❅Capítulo 1❅

"Te Vuelvo a Ver"

El tiempo paso, el azabache no volvió a ver a _____, pero tenia dudas de donde podría estar. Quería saber mas de ella, quería saber como estaba, si estaba sola, si alguien la acompañaba, incluso llego a pensar que un demonio la podría atacar, aun que si eso pasaba el lo detendría de inmediato, pues todos los demonios y el tienen una conexión. 

Lo único que quedaba de aquella joven en sus manos era el sombrero blanco al cual le había agarrado cariño, no había día en el que no lo usara, combinaba bien con su saco negro y pantalón blanco. Los mismos que uso el día que la conoció. 

El demonio caminaba por el bosque, tal vez con la esperanza de encontrar alguien a quien comer; pero, también tenia la esperanza de poder ver esos ojos verdes una vez más. Lo que más le interesaba de ella es que desde el momento en el que sonrió, algo se rompió dentro de el, sentía la necesidad de volver a escuchar el sonido de ese algo quebrándose. ¿Tal vez el sonido le fue satisfactorio? Tal vez fue por que no estaba seguro de que había escuchado algo y pensaba que su imaginación estaba jugando con el. 

Llego a un río, no había señales de vida en ningún lado, así que decidió mantenerse a la orilla del mismo, sin sentarse, sin acostarse, solo veía el agua pasar. Todo era tranquilidad, algo que no podía apreciar todos los días, lamentablemente esa tranquilidad desapareció cuando escucho unos pies corriendo hacia su dirección. Estaba listo para atacar a quien fuera que le había quitado su momento de relajación, pero bajo la guardia cuando sintió el olor dulce que hace mucho no sentía en su nariz, igualmente no duro mucho debido a que la volvió a subir cuando vio que un demonio estaba detrás de ella.

Sin darse cuenta la chica tropezó con una roca, cayo de rodillas, lastimándose también los antebrazos en un intento de no golpearse la boca. Volteo a ver a la criatura que la perseguía, la vio con miedo, pensó que era su fin. Y justo cuando iba a ser devorada escucho como algo detuvo a la criatura.

—Ni un paso más —esa voz solo la había escuchado una vez en toda su vida.

—¡S-señor! —el demonio de inmediato se inclino ante el hombre. —E-ella es mi presa... tie-tiene sangre rara y--

—¿Quien te dio permiso de hablar? —pregunto el con un aire de superioridad. —No me importa que tenga sangre rara. No la puedes matar. —hizo una pausa antes de continuar. —De hecho... ve y diles a todos que si alguien llega a lastimar a esta niña de aquí se meterá en grandes problemas.

—S-si señor —después de eso el demonio se fue, dejando a ambos solos.

—¿Q-qué fue e--? —ella fue interrumpida por Muzan que rápidamente la sentó en un lugar cómodo cerca del río. 

—No digas nada, es lo único que te pido —el tomo un poco de agua entre sus manos y la puso en sus rodillas ya lastimadas.

—Usted... Kibutsuji-San... sabia que era diferente desde el inicio, pero-- —ella dejo su oración en esa palabra.

—¿Pero? —pregunto el con curiosidad.

—N-no nada... solamente estoy impresionada debido a como manejo esto que acaba de pasar...

Hubo un silencio entre ambos, luego él acaricio el pelo de su acompañante, paso a su mejilla y finalmente a su barbilla, alzándola para que sus ojos, esos ojos verdes, vieran directamente los suyos. 

—Eres interesante... —fue directo. —Me quedare contigo hasta que esas heridas no dejen rastro de cicatriz.

—... —no dijo nada al principio pero luego hablo. —Entonces yo también haré lo mismo —dijo sonriente, era raro... pues ella pudo ver que no era la única que necesitaba sanar cicatrices. Tomo las manos del mayor y las entrelazo con las suyas, diciendo: "Hasta que sanen partiré"

Esas ultimas palabras del azabache se convirtieron en un mensaje de ella para el, en vez de el para ella. Las cicatrices también pueden ser internas. Que no se puedan ver es otra cosa. Pues por más que el fuera un demonio, y ella una humana, ambos de alguna manera se necesitaban para sanar las heridas ocasionadas por razones de la vida.

Una buena manera de empezar a romper la primera capa de hielo que cubría el corazón del azabache.

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【ＳＨＩＭ】