❅Romper el Hielo | Kibutsuji Muzan y Tu❅ (Libro 1) [COMPLETA]

❅Capítulo 15❅

"Realidad (3/3)"

La realidad es subjetiva, cada quien percibe todo desde su punto de vista... ¿Qué veo yo en ti? Siempre, una hermosa y optimista joven, en cambio, yo soy un demonio que solo busca la inmortalidad en una flor... quien diría que al final tu serías la verdadera flor que necesitaba en mi vida.

El cazador daba todos los ataques que podía pero el demonio los evitaba de una manera sorprendente, claro, el nunca había tenido una pelea donde protegiera a alguien, normalmente si peleaba no le importaba su al rededor, y de vez en cuando lo olvidaba al menos hasta que Tamayo le gritaba:

—¡MANTENTE AL MARGEN IDIOTA! —la demonio estaba a punto de sacar la cabeza del bebé.

—¡TÚ SOLO CONCÉNTRATE EN ELLA! —gritaba Muzan a Tamayo, era sorprendente lo bien que el cazador de demonios le llevaba el ritmo, aun si parecía que la pelea iba a terminar rápido debido a el obvio poder superior que Muzan le llevaba al joven Okumura Kei, el último no se rendía.

Esa pelea ya llevaba al menos media hora, el castaño claro estaba cansado, muy cansado, pero tenía que hacer tiempo hasta que sus compañeros llegaran. Lo cual para su suerte sucedió en los próximos 5 minutos, Rengoku Shinjuro, Urokodaki Sakonji y Kuwajima Jigoro llegaron y de inmediato al ver la situación entraron en acción. De esta manera 3 pilares se enfrentaron a el mayor enemigo de los cazadores de demonios, Kibutsuji Muzan.

Cada corte, Muzan lo detenía, era como quitarle un dulce a un niño, demasiado fácil. Era divertido, pues incluso había algunos cazadores menores intentando golpearlo, no eran suficientemente fuertes. Kei había desaparecido después de que sus compañeros llegaron, Muzan se dio cuenta y pensó "cobarde". Todo estaba asegurado, Kibutsuji Muzan volvería a ganar esta batalla, quería acabar con todo de una vez, hacer un ataque lo suficientemente grande que matara a todos, pero... el llanto de un bebé lo detuvo.

Las palabras de Tamayo tranquilizando a _____ distrajeron a Muzan por unos segundos, haciendo cambiara lo que iba a hacer, eso fue suficiente para que Rengoku que hiciera daño en el estómago, Urokodaki con mucho trabajo en los brazos y Kuwajima detuviera sus ataques.

Kei se encontraba detrás del demonio, a punto de cortar su cabeza, pero alguien se interpuso, el ruido blanco se hizo presente en los oídos de la ojimorada, el cazador y sobre todo... el demonio.

[ ... ]

—Ya, ya, lo hiciste muy bien _____ —hablaba la demonio limpiando al bebé recién nacido que lloraba sin cesar.

—T-tamayo... ¿C-cómo esta..? —hablaba la ojiverde cansada por el parto.

—Esta muy bien, mírala, una pequeña —Tamayo le entrego a _____ su bebé. Una hermosa niña de ojos rojos y pelo café, al estar en los brazos de su madre la pequeña se calmó un poco...

—Ella... —_____ a punto de decir un comentario, no pudo evitar ver por el rabillo del ojo lo que estaba pasando, la corta distracción que ambas le habían causado a Muzan fue suficiente para que lo lastimaran. Peor aún, el no se había dado cuenta que el que supuesta mente era su amigo estaba a punto de matarlo, sin pensarlo dos veces le entrego a la bebé a Tamayo y se interpuso entre la espada y el cuello de su amado.

La espada cortó su cabeza como si de un demonio se tratase...

El ruido blanco retumbó en su cabeza, de inmediato y sin pensar dos veces, Muzan atravesó el cuerpo de Kei con su mano, lo hubiera hecho hace rato pero le divertía que ese pobre cazador sufriera ante sus ataques, y así, lo mató al instante, detrás de la demonio y la bebé se encontraba otro cazador de demonios, al parecer uno menor, Muzan se dio cuenta y también lo mató al instante. Tamayo había quedado horrorizada por la escena que estuvo a punto de vivir, todo se había salido de control, el demonio pudo haber matado a todos en un instante, pero antes de que hiciera algo la demonio lo detuvo.

—Muzan, vámonos... —señaló el cuerpo sin cabeza de _____ lo cual el entendió rápidamente, lo tomo y ambos demonios se fueron...

Ella despertó exaltada, no solo por que en su sueño le acababan de cortar la cabeza si no que los regaños de su amigo eran demasiado fuertes:

—No entiendo como puedes estar durmiendo durante clase..—el castaño claro regañaba a la menor en lo que guardaba sus cosas. —Deberías dormir más, y por cierto, no pienses que te pasaré los apuntes de nuevo —le entrego la mochila a su amiga. —Apúrate, Xeni y Blade nos esperan afuera de la estación...

—¿Eh..? Ah, claro... disculpa, no dormí bien esta noche... Kei...

Fin...

❅

❅

❅

❅

❅

❅

❅

【ＳＨＩＭ】