Hermanos (Todoroki Shoto y Tú)

Prologo

Narradora:

Una bella niña de cabello entre rojizo y blanco pasando al rosa y de ojos rojos carmesí, estaba parada de pie en el umbral de la puerta de la habitación de su hermano, quien estaba tendido en su cama llorando desconsoladamente, el niño bicolor tenía un parche de algodón en su ojo izquierdo, la pequeña se acerco lentamente mientras sostenía un conejo de peluche en sus brazos.

-¿hermano?.- preguntó con una voz delicada y dulce.

-¿porque?...- murmuró el niño bicolor entre sollozos.- tú también te pareces a él entonces ¿porque solo yo?...- el pequeño fruncio el ceño mientras miraba a la niña.

- mamá no quizo hacerlo, sabes que ella..- la pequeña niña fue interrumpida.

-¡Callate! ¡Sabes a la perfección porqué lo hizo! ¿¡crees que me merecía esto!? ¿¡porque yo!? ¿¡porque yo y no tú!?.- gritó el pequeño mientras mares de lágrimas resbalaban por sus mejillas.- solo....largate y dejame solo.- el niño le dio la espalda a su contraria.

- lo lamento...- susurro la pequeña albina.- ¡tambien merezco un castigo!.- la niña tomó una pluma de punta afilada de la mesa de trabajo del niño y lo clavó con fuerza en su ojo izquierdo, un grito desgarrador alertó al bicolor haciéndolo levantarse dándose la vuelta.

- ¡______!.-

Años después

El joven heterocromatico estaba por irse a su nuevo instituto "UA" cuando cierta albina con un parche en su ojo izquierdo se acercó a él tímidamente.

- Shoto, espero que te vaya bien.- dijo la ahora adolescente con una leve sonrisa, el contrario solamente la miro unos segundos con una expresión de leve tristeza para luego marcharse sin decir ni una sola palabra.

La chica suspiró con pesadez y cerró la puerta de su hogar, su hermana, tambien peliblanca pero con toques rojos en su cabello la miraba apoyada en una pared con los brazos cruzados, mirandola con suma tristeza.

- sigue molesto conmigo a pesar de tantos años.- suspiró nuevamente y abrazó a su hermana, quien correspondió de inmediato.- Fuyumi...¿shoto podrá perdonarme algún día?.- preguntó con tristeza mientras la antes mencionada acariciaba su cabello.

- no esta molesto, solo...se siente culpable por lo de "ese día".- respondió la segunda albina

Mientras tanto

- Aunque te ignore sigues a mi alrededor ¿que sucede contigo?.- se preguntó a si mismo el bicolor refiriéndose a su hermana, ahora estaba de camino a la UA, al llegar poco le importó el resto de la clase, se sentó y se quedó ido en sus pensamientos hasta que..

- muy bien, vamos a empezar.- su aparente nuevo maestro entró al salón con un aspecto demacrado ¿acaso dormía bien por las noches?

Mientras tanto x2

La albina estaba en su cuarto haciendo sus deberes, debido al abuso en la escuela y por ordenes de su padre ella estudiaba en casa, no salía, lo tenia estrictamente prohibido, parece que desde "ese día" su padre se avergüenza de ella, pero es su culpa por todo el maltrato a su madre y sus hermanos ¿tan ardido está con all might como para hacerle esto a su propia familia?. La chica agregó el punto final a su deber de historia, un aroma delicioso inundó su nariz, hora del almuerzo.

Luego de su comida, la chica volvió a su cuarto, cuando estaba por recostarse miró su reflejo en el espejo (traficando rimas, traficando estilo) y se quedó parada frente a él durante un rato.

- ("Que asco").- pensó ella recordando las palabras de su propio padre, una lágrima rodó por su mejilla, la limpio y se recostó en su cama, quedandose dormida a los pocos minutos.

[Continuara]

Pues bien, aquí esta el primer episodio de la historia del todosuculento, bai bai