El Mentalista & Sherlock Holmes [EN EDICIÓN]

Capítulo N° 2: "Un caso para resolver"

Con las pistas que nos habían mostrado esas imágenes no nos eran suficientes, teníamos que orientarnos por otro lado para así poder llevar al corriente el caso, a pesar de que el actual jefe del FBI Dennis Abbott dejó a cargo a Teresa de forma temporal su cargo, todo funcionaría a la perfección ya que el FBI contaba con Sherlock y Watson y ellos eran profesionales en este tipo de trabajo. Patrick se sentía un poco incómodo ante la presencia de Holmes debido a que todas sus deducciones eran mucho mejores que las de él. Le costaba admitir que hay detectives demasiado detallistas ante detalles demasiado mínimos. Sentía que estaba ante la competencia. Aunque disimulaba aquella incomodidad en su cara esbozando una constante sonrisa, los comentarios de Patrick no tardaron en aparecer de un minuto para el otro:

—¿Hace cuánto se dedica a ser detective señor Holmes? —cuestionó el mentalista sin quitarle la mirada a Sherlock.

—Desde hace ya mucho tiempo —respondió el detective para luego poner sus ojos en Jane y observarlo.

—Usted debe ser uno de los mejores detectives que tiene Londres seguramente aunque respóndame una cosa... —Patrick se vio interrumpido por un llamado de Van Pelt.

—Al parecer han encontrado algo finalmente —dijo por fin Watson acercándose a la computadora.

—Sí, es cierto, encontramos más información, tiene una localización exacta de los homicidios —aclaró Grace sin quitarle los ojos a la computadora en la que se encontraba trabajando.

—A ver... —agregó Teresa aproximándose a la laptop junto con el resto de sus compañeros acompañados por Sherlock y Watson.

La ubicación era clara ya que el homicidio había ocurrido en un hotel de Malibú a unos cinco kilómetros en California.

—Ya que sabemos donde ocurrió sería bueno que fuéramos —intervino Taylor.

—Eso está más que claro, para investigar una escena del crimen tienes que ir al lugar en el que ocurrió —mencionó Sherlock con obviedad.

—Entonces vamos, ¿Qué hacemos de brazos cruzados? hay que descubrir al culpable que hizo esto —dijo Jane dirigiéndose a la salida.

—Un momento Jane —lo detuvo Teresa— nos distribuiremos las tareas, primero, el señor Holmes ira contigo y Taylor, agente Rigsby, tu te quedarás con Van Pelt y Watson se quedará conmigo.

—¿Estás segura de eso cariño? —preguntó el rubio dubitativo.

—Así serán las cosas en adelante amor, Abbott me dejó a cargo y es lo que haré de ahora en adelante.

—Bien, tu mandas —respondió Patrick con una leve sonrisa.

Los deberes de cada uno fueron distribuidos, Teresa le dijo a Cho, que supervisara las cámaras de seguridad apenas llegaran al lugar para su debida investigación. Para llegar, se encargaron de tomar uno de los vehículos del FBI pidiendo una autorización para utilizarlo en terreno riesgoso. La respuesta del supervisor fue positiva por lo que se dirigieron rápidamente hacia el hotel de Malibú.

Llegaron antes de lo acordado, por lo que tuvieron que subir muchas escaleras para entrar al hotel, entraron por grupos, primero Sherlock junto con Patrick y Taylor, luego Watson junto con Lisbon, y finalmente Rigsby con Van Pelt y Cho. Teresa se apresuró para llegar a la recepción donde un hombre de no más de 1,75 m se acercó a ellos.

—Ustedes deben ser del FBI, me avisaron que vendrían, ¿Es por lo de los homicidios no? —cuestionó con tono preocupado.

—Así es, somos del FBI —aclaró Lisbon para luego mostrarle su placa y finalmente guardarla en su bolsillo del pantalón— soy la Agente Teresa Lisbon y ellos son mis compañeros con los que llevaremos a cabo la investigación —concluyó.

El recepcionista, sin más que decir, guió a todo el equipo hacia la escena del crimen, una vez que llegaron, tal como habían acordado antes, el grupo de Jane quedó contemplando los cuerpos tirados en el piso boca abajo los tres con un agujero de bala en la parte media de la espalda, mientras que los otros grupos se encargarían de buscar evidencia para así determinar posibles culpables. Cho, en cambio, se aproximó con pasos seguros al recepcionista y con mirada seria le dijo:

—Agente Kimball Cho —Cho mostró su placa de FBI al recepcionista y luego la guardó en su bolsillo— ¿Puedo saber cuáles son las personas que estuvieron ayer a las 9 pm en este hotel?

—Claro que puede, acompáñeme por favor.

El hombre junto con Cho abandonaron el sitio para luego dirigirse a la recepción nuevamente.

Mientras tanto, Patrick junto con Sherlock y Taylor examinaban uno de los cuerpos. Holmes junto con Jane se acercaron y pusieron en cuclillas para ver más de cerca.

—No tenía más de 30 años, una parte de su camisa está mojada, por lo que es probable que haya tenido un accidente en el baño que está en la esquina derecha —Sherlock desvió su mirada para observar el baño atentamente y luego volvió a poner sus ojos en la víctima.

—Es probable que sea así pero ¿Cómo habría entrado el asesino si la ventana estaba cerrada por dentro? Bueno, yo creo que entró por la puerta trasera que parece que fue derribada a la fuerza —dedujo Jane.

—¿Cuál puerta trasera? —dudó Taylor mirando a su amigo.

—Esa puerta de allá —señaló Patrick acercándose ante una abertura que se hallaba en la parte de atrás del salón- De seguro, usaron una herramienta pesada para derribarla.

—O simplemente pudieron haber usado fuerza bruta —acordó Sherlock— estoy completamente seguro que por la forma del agujero de aquí, la puerta fue pateada con fuerza bruta hasta derribarla completamente, de seguro lo hizo una persona de contextura grande y con mucha fuerza. El asunto es saber cuál de todos los clientes que pasó por este hotel tiene esas características —dijo finalmente.

—El asesino entró derribando la puerta, luego agarró un arma... —Jane fue interrumpido otra vez.

—El arma es AK 45 —aclaró el detective.

—Luego de haber agarrado el arma disparó contra estas tres personas, acorde a como el arma fue disparada, es posible que el criminal haya conocido a sus víctimas y también es posible que tenía un asunto pendiente con ellas, por eso las mató —concluyó Jane.

—Matar por un asunto pendiente, eso sí que es terrible —agregó Taylor con mirada bastante preocupada.

—Lo mejor para estas situaciones, es buscar a posibles testigos que hayan conocido a estas víctimas —dijo Sherlock poniéndose nuevamente de pie sin dejar de observar al cuerpo.

*Mientras tanto en otra parte del lugar*

Watson junto con Lisbon, Van Pelt y Wayne habían juntado bastante evidencia, restos de alfombra con sangre, hasta un reloj de pulsera que tenía el cristal roto y ya no funcionaba, esa evidencia fue puesta en dos bolsas de plástico por separado, había usado pinzas para tomarlas así no quedaban huellas dactilares en ellas. También consiguieron una huella digital que se encontraba en una copa con vino, eso había todo lo que habían hallado y sería más que suficiente para descubrir al responsable de la muerte de estas personas.

—¿Pudieron descubrir algo? —cuestionó Teresa acercándose a Patrick.

—Lo que pudimos notar en las víctimas es que el arma que las mató era la misma y lo hizo derribando la puerta trasera —aclaró Jane.

—Buen trabajo, ¿Algo más? —agregó Lisbon.

—Sí —dijo Holmes— la persona responsable del crimen es una bastante grande para que haya podido entrar de esa forma.

—¿Y ustedes encontraron evidencia del caso? —preguntó Taylor a Teresa con cierto interés.

—De hecho sí. Solo queda que Cho nos dé más información —dijo Lisbon.

—Perfecto, espero que esto acabe pronto —mencionó la detective con cierta impaciencia.

Continuará...