Ocho

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HueningKai salió de su casa seguido de Soobin y Yeonjun e inmediatamente una corriente fría de aire le golpeó en el rostro y en el cuerpo haciendo que se encogiera y titiritara.

-Nop, vamos por tus guantes y gorro primero- Demandó Yeonjun mirando a HueningKai esperando la respuesta.

-En e-el cajón de a-arriba- Yeonjun subió las escaleras corriendo, tomando rápidamente un gorrito blanco y guantes azules para HueningKai.

Cerrando la puerta tomó un guante colocándoselo cuidadosamente en la mano que no estaba enyesada y juguetonamente colocó el gorro blanco hasta por debajo de los ojos de HueningKai.

-¡H-hey!- Habló HueningKai mordiéndose el labio y sintiendo sus mejillas colorearse, levantó su gorro colocándolo bien y susurrando un "gracias".

-¿Y que quieres comer?- Interrumpió Soobin la escena logrando una mirada matadora de Yeonjun que si bien sabía que su amigo y el pelinegro no habían hecho nada quería saber porque su omega olía a su mejor amigo.

-E-hm lo que quieran- Los dos amigos se voltearon a ver sonriendo grande.

-¡Carne!- Hablaron los dos riéndose. Yeonjun ofreció su auto para llevarlos, algo que internamente HueningKai agradeció, sus costillas seguían doliendo demasiado.

Cuando por fin el auto se detuvo, HueningKai se quedó observando el lugar dentro del auto, no habría manera de que él pudiera pagar eso, él no era una persona exactamente rica y lo único que tenía era una pequeña herencia que dejó su abuela para él.

-Yo no p-puedo pagar esto- Por primera vez no había tartamudeado más de dos veces en una palabra y era porque el miedo hacia ellos había disminuido un poco los últimos días. Yeonjun lo sacó del auto y lo tomó de la mano.

-No te preocupes, yo invito- El guiño de ojo dejó a HueningKai colorado, el nunca había sido invitado a nada, ni siquiera una cita.

Se sentaron en una mesa algo alejada del centro del restaurante pero quedaron cerca de una ventana. El aire de final de año seguía molestando al pelinegro que lo único que pensaba era en otra navidad solo, como siempre. Sintió algo cálido colarse por los hombros, volteó y observó la chaqueta de Yeonjun encima de él.

-Uh si sigues así parecerá verano para mi- Sacó una pequeña carcajada que los impresionó a ellos y hasta a él mismo, que se sentía incomodo por las miradas de ambos -Lo-lo siento- Habló por su estupidez. Ellos solo negaron y sonrieron, nunca lo habían escuchado reír.

La comida llegó rápido, los dos amigos comenzaron a comer rápidamente sin notar que HueningKai no podía cortar su filete pues el yeso se lo impedía, así que se quedó fijamente mirando el plato. Yeonjun volteó y se palmeó el rostro internamente por su tontera y tomó el plato del pelinegro comenzando a partir la carne de este en trozos pequeños. Aprovechando la oportunidad Yeonjun tomó entre sus dedos un pedazo de filete poniéndolo delante de los labios del pelinegro que tímidamente abrió la boca recibiéndolo. Soobin que solos los observaba sonrió tiernamente y se escabulló hasta el baño para darles tiempo a solas.

-HueningKai, yo quería uhm- Se aclaró la garganta -Pedirte perdón por golpearte antes y todo eso...- Añadió nervioso mirando como al pelinegro se le empañaban los ojos.

-Solo quiero que lo dejen de hacer, ya no quiero más golpes, por favor- Susurró con voz entrecortada.

-Nunca más, lo prometo- Aseguró Yeonjun dándole un beso en la frente -Ahora cuéntame de ti ¿a dónde te gusta salir con tus amigos?- Preguntó. HueningKai solo bajó la cabeza avergonzado de decirle que no tenía amigos, ni familia, ni a nadie.

-Y-yo no tengo a-amigos- Jugó con sus manos esperando una reacción de su acompañante que simplemente se quedó callado, su mente comenzó a matarlo, seguramente él iba a pensar y saber que clase de perdedor era y volvería a ser como antes.

-Bueno ¡es hora de irnos! Ya pagué, no se preocupen- Añadió Soobin mirándose las uñas en modo burla. Yeonjun lo empujó suavemente haciendo que estallaran en carcajadas mientras caminaban entre el bullicio de la calle en la salida del restaurante.

Llegando a la casa del pelinegro Soobin se tiró en el sofá y Yeonjun se fue directo al baño. HueningKai lució reconfortado ante el hecho de que se sintieran cómodos en su casa.

-Ahora si hablaremos- Habló Yeonjun llamando su atención -¿Por qué HueningKai olía ti?- Se cruzó de brazos viendo a Soobin.

-Como te dije- Soobin rodó los ojos -Le estaba abrazando y ya... Estúpido celoso- Agregó en un tono de voz que solo Yeonjun pudo escuchar, este le sonrió maquiavélicamente y tomó un cojín lanzándoselo a Soobin justo en la cara, este fingió caerse de una forma demasiado dramática haciendo que HueningKai estallara en carcajadas, por primera vez en su vida estaba teniendo un momento feliz. Yeonjun lo miró pícaramente corriendo hacia él, lo tomó de la cintura y lo llevó hasta el sofá donde comenzaron a hacerle cosquillas en el cuello logrando que se retorciera y gritara un poco, pero esta vez no de dolor, si no de alegría. Finalmente cuando se calmaron Soobin besó rápidamente la mejilla de HueningKai y salió rápidamente por la puerta de entrada sabiendo como se pondría su celoso amigo.

-¿Iré a dejar tu gorro y tus guantes a tu gaveta si?- Se levantó besando la mejilla de un todavía feliz HueningKai que simplemente le sonrió mostrando un pequeño hoyuelo que el nunca había visto, le encantaba que su chico ya pudiera ser feliz.

El timbre sonó haciendo que el pelinegro de levantara a abrir la puerta. Sus manos se revolvieron nerviosas al ver quien era y comenzó a retroceder lentamente. -Hola hijo- Sonrió falsamente su madre.

⩇⩇.   ૮    open my eyes   ✶ᅠyeonkaiᅠキ   💀   %   ›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora