Capítulo 6: Iremos ¿Dónde?

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Clay caminaba de un sitio para el otro, daba pisadas cortas iniciando en la puerta de su habitación y concluyendo en un giro que retomaba la marcha al estar por chocar en contra de la cómoda, frente a la pared del lado opuesto. Lo hacía igual que nuestro profesor de lengua de primaria cuando nos aplicaba un dictado de evaluación, con una mano en puño reclinada a un costado de los labios, y la otra sujetando el codo del primer brazo. Murmuraba o se reía, no sé bien; me observaba y apartaba la vista para seguir haciendo eso sin parar. De cierta forma me producía algo de ansiedad

Yo me había sentado en el viejo sofá de franela estampada en rayas rojas y cafés que quedaba en diagonal a su recorrido. Habíamos encendido el televisor de su cuarto y dejado hablar a la voz de la novela visual introductoria del primero de los videojuegos de Clay que pudimos conseguir al estar poseídos por nuestra torpeza e impulso. Una vez los personajes acababan de hablar y empezaba el juego con varios soldados corriendo en busca de refugio para iniciar la batalla en contra del equipo controlado por la consola, yo salía de mi trance e inmediatamente lo reiniciaba para no permitir que el silencio evidenciara los pasos incesantes de Clay envueltos en una densa capa de nerviosismo que se multiplicaba por la afonía. Repetimos ese proceso unas diez veces por lo menos sin llegar a interactuar entre nosotros como pensábamos que haríamos al crear un efecto de sonido que no sugiriera nada fuera de lo normal, ahora, ese efecto de sonido se había vuelto muy obvio al reproducirse continuamente. Apagué la consola y dejé el televisor encendido. Pasaban un show de comedia que poco me importaba, pero que al parecer, el cambio brusco de ambientación surtió algún efecto en Clay, quien inmediatamente abrió la boca.

—¿Qué posibilidades existen? —Me preguntó por fin al detenerse— Es decir ¿Por qué nos molestamos tanto en pensar sobre esto? —Tenía el rostro serio pero a la vez confundido, entendía muy bien lo que quería decir. Actuábamos como idiotas, como si acabáramos de asesinar a alguien y nos debatiéramos sobre qué hacer con el cuerpo y con la culpa. Sin embargo, tampoco era de ignorar, se trataba de una parte de mí que siempre me había molestado, que me daba en cierto sentido miedo y me perseguía y perturbaba constantemente.

—No es cuestión de números Clay, lo sabes bien —él suspiró y afirmó cerrando pesadamente los ojos, se volteó y se dirigió a su cama en donde se sentó con lentitud a la orilla, viendo hacia mí.

—¿Qué se supone que pensemos de esto? —Continuó, se encogió de hombros y después se cubrió la boca para pasar a morderse la uña del dedo pulgar. Prolongamos el silencio, el televisor a mi espalda quería estallar en risas, aparentemente alguno de tantos del programa acababa de soltar un chiste de los buenos y picantes, de los que nos tendrían a Clay y a mí revolviéndonos de risa en el sucio tapete de su habitación y a punto de lágrimas. Pero ninguno lo escuchó, fue una lástima quizás— Reunamos los Hechos —dijo al rato, yo asentí— Tienes un sueño que vuelve ¿No es cierto? Bueno, uno de tantos —numeraba con los dedos y tras mi aprobación, elaboraba una seña de check con la misma mano— Pintas lo que ves en ese sueño y recibes una obscena calificación excelente, todo bien hasta ahí, eres un loco artista más en este mundo, aplausos y todo eso —hice una reverencia. El seguir un papel con poca mesura nos servía para bien a ambos— Aparece mi querido y observador hermano mayor y dice que ha visto ese lugar antes...—acabó la lista, revolvió las manos en volteretas y después extendió una en mi dirección— ¿Cuál es el veredicto final señor?

—Que usted está completamente desquiciado compañero —respondí.

—Y usted tanto o más que yo, pero siempre lo supimos y eso nunca nos detuvo —nos reímos nerviosamente, casi era un tic—... Si el jardín existe ¿Eso en donde nos deja? —preguntó encorvándose y frotándose las manos al apoyar los antebrazos en los muslos. Tragué grueso.

Viviendo entre Sombras: A la Deriva de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora