Prefacio

3 0 0
                                    


Palabras para olvidarte

Uno, dos y tres, marcaron la rueda girando al revés. Uno, dos y tres, entonan canciones que no quieren volver.

En una carta de antaño un niño descubrió, envuelto en papel blanco ciertas frases de amor. Con curiosidad salta a la pradera hondeando en el hasta una noble bandera.

Uno, dos y tres, marcaron la rueda girando al revés. Uno, dos y tres, encuentran preguntas sin responder.

En un futuro cercano aquel niño entendió, la voz de una flor maldecir con gritos extenuantes al mismo sol. Pasa de mano en mano y regresa para marchitar, dejando días plasmados de pétalos en la briza volar.

Unos, dos y tres, marcaron la rueda girando al revés. Uno, dos y tres, con manos abatidas se dejan ceder.

Vez a aquel niño retomar la pradera y mirar con paciencia el mundo que lo rodea. Los frutos rojos se balancean, que bien, ya madura el manzano, colgará hasta suavizarse y las aves llegarán a picotear, colgará hasta caer y su carne alimentará el suelo.

Uno, dos y tres, marcaron la rueda girando al revés. Uno, dos y tres, un círculo pisoteado comienza a descorrer.

Creímos conocer lo que nos traerían nuestros días pero ahora se nos abre una bruma de indignación. Miras a aquel niño tararear con ansias una absurda canción, llevando consigo poemas para una dama sin corazón. Ella no tiene cabeza, es incapaz de aceptarlo en su lecho, ella no siente amor, no es su propio derecho.

Uno, dos y tres, marcaron la rueda girando al revés. Uno, dos y tres, se pierden los senderos para ascender.

¿Qué seguirá más adelante? Un recorrido que conoce bien, con zapatos que se ensuciarán de tierra, usando la misma corbata de herencia, plantando semillas de flores silvestres, tomando los frutos que le pertenecen. Caminará tambaleante con el peso del ayer, hasta la loma en la que predicará el olvido que muy pronto dejará caer. Mirarás de nuevo a ese niño decidir emprender la búsqueda de un nuevo amor, con la conciencia electiva de su nueva decisión.

Drew O'Ryan, último año.

Viviendo entre Sombras: A la Deriva de los SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora