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Octavo mes de embarazo...

La cuenta regresiva ya se estaba contando, ya estaban en el octavo mes de embarazo y sin duda el más pesado, claro después del noveno.

Los dolores en su vientre y las contracciones que muchas veces sentía no lo dejaban dormir por las noches, sus amigos enterados de la situación alistaron maletas y quedaron en vivir esta última etapa con el castaño y su esposo.

-¡Ah!.-un grito desgarrador alarmó a todos.

-¡JungKook!¿Te encuentras bien?.-pregunto Tae que estaba a su lado.

-si, este niño me pateó muy fuerte.-respiro un poco pesado.

YoonGi y los demás pronto llegaron con el menor.

-solo fue una falsa alarma.-suspiró Tae en un bostezo, el peliazul se había quedado muchas veces sin dormir por las falsas alarmas que su mejor amigo cada día frecuentaba.

-ve a dormir amor.-Seokjin le sugirió a su esposo.

-pero...

-tranquilo Tae tienes que dormir.-Jungkook hablo regalándole una pequeña sonrisa.

-yo me haré cargo ahora.-hablo Jimin.

Con una leve sonrisa se despidió y SeokJin se encargó de llevarlo a la habitación que compartían.

JungKook suspiró tenía a los mejores amigos que alguna vez habría podido desear y estaba muy feliz con eso.

Una mañana mientras todos estaban dormidos, se le antojo algo de fruta, era muy temprano y no quería despertar a sus amigos y esposo ellos también merecían descansar.

Con cuidado se levantó de la cama y vio a Yoongi,su esposo estaba muy cansado y se veía a simple vista.

-dejemos que papá y los tíos descansen ¿bien?.-hablo con su bebé.- tú quieres fruta, yo quiero fruta, pero tendremos que conseguirlo solos.

Respiró hondo y con cuidado salió de la habitación, camino por los pasillos con mucho cuidado de no hacer ruido al pasar por una de las habitaciones, se asustó por el extraño ruido que venía de dentro de la habitación.

-se supone que Tae debía descansar.-una risilla escapó de sus labios.-tio SeokJin es un desconsiderado.-acaricio su vientre.-algo me dice que pronto tendrás un primito.

Retomó su camino a la cocina bajando con sumo cuidado la escalera no quería que nada malo paso, sosteniéndose del barandal de la misma, al llegar abajo hizo una pequeña celebración por lograr su cometido.

-buen niño, lo estamos haciendo muy bien.

Camino hacia la cocina haciendo el menor ruido posible, al llegar abrió el refrigerador y vio un montón de cosas esto era estar en el cielo.

Saco la fruta que se le antojaba y comenzó a pelarla y picarla en un plato, al terminar comenzó a comer.

-¿Lo ves? Lo logramos.-sonrio triunfante.- no fue tan difícil ¿O si?-aquella sonrisa no se escapaba de su rostro.

Después de comer y lavar lo usado con cuidado camino a la habitación que compartía con Yoongi, subiendo las escaleras con mucho cuidado su vientre dolía, intentando recuperar el aire siguió su camino.

Para llegar tuvo que pasar por la habitación del JinTae, sonrió un poco por lo que había escuchado y en ese momento escucho la puerta que era abierta.