4. Abrumado y confundido

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Odi et amo.

Quare id faciam.

Fortasse requiris.

Nescio. 

Sed fieri sentio et excrucior.

Cátulo


Seúl, septiembre 2 de 2008

[Sehun]

Abro los ojos y lo primero que viene a mi cabeza es la odiosa idea de retornar otra vez a la escuela. Definitivamente esto no es más que una pesadilla que se repite a diario. No quiero ver a tanto perdedor junto. 

Tengo que levantarme rápido porque de lo contrario no lograré golpear a alguien. Debo seguir fingiendo que soy un mal tipo hasta que este karma termine. 

Salgo de mi casa con tiempo para caminar con calma y veo correr a Junmyeon,  ya estoy esperando a que vuelva a pedir piedad para burlarme nuevamente de él. Aún no se da por vencido a pesar de todo lo que le hago. Sólo quiero que se rinda para que se vaya para quedarme con su lugar, sus amigos, su popularidad y todo lo que le pertenece. 

Lo veo caer y me da la oportunidad de humillarlo de nuevo. Admito que esto me gusta más de lo que pensaba. Se acercan Kris y Tao y me dan la fuerza necesaria para decirle ¿vas a pedir caridad como siempre lo haces para comprar un uniforme nuevo? Suena la campana y ya estoy sometido a esta clase que es una tortura y atormentado por el absurdo de Junmyeon, creyendo ser un escritor cuando no se acerca a tanto. 

La profesora Kim habla como sí no hubiera fin, habla de literatura inglesa y norteamericana y no se calla de ninguna manera. Ahora quiero salir corriendo y sólo se le ocurre poner trabajo en parejas y justo me tocan las dos cosas que más odio: orgullo y prejuicio de Jane Austen y Junmyeon. 

Se termina la clase y veo venir a Junmyeon hacia mí. 

No lo dejo ni respirar y lo bombardeo con preguntas. ¿Ahora qué quieres? ¿presumir, alardear, lamentarte? Yo tengo que trabajar contigo y con ese maldito libro que sólo habla de amor. Te odio y lo sabes, creo que mi desprecio hacia tí no tiene nombre, así que terminemos esto para que no respiremos el mismo aire ni compartamos el mismo espacio.

Ante esto Junmyeon me mira y responde: "entonces que sea hoy después de la escuela, en la biblioteca, no deseo conocer tu casa ni conocerte más que en este espacio. 

Y así pasó. Fueron las 3:00 pm, sonó la campana del fin de las clases y ya debía cumplir con mi cruel destino, trabajar con quien más odio y desprecio. 

Llegué y ya estaba en la puerta con un libro en las manos, estaba leyendo mientras yo hacía mi aparición. 

Le tiré el libro al piso y me di cuenta que era mi libro favorito en el mundo "La soledad de los números primos" de Paolo Giordano y en ese instante mi mundo se quebró, lloré y salí corriendo porque descubrí que Junmyeon era tan...parecido a mí. 

Beautiful StrangerWhere stories live. Discover now