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Quise ser

Brisa para ti

Risa para ti

Todo para ti

Adora y Catra se conocían desde siempre por dos razones, sus familias eran amigas y eran vecinas. A nadie se le hizo raro que se volvieran totalmente inseparables, e inclusive que fueran a la misma escuela que quedaba a cuadras de sus casas.

Tampoco a nadie se le hizo raro que por casualidades quedaran en el mismo curso y tampoco que siempre estuvieran juntas. Crecieron juntas como mejores amigas, como hermanas. Pero la vida es impredecible y nadie se imaginó que ambas se enamorarían de la otra, aunque en distintas circunstancias.

Las miradas se volvieron infinitas, los abrazos largos, los besos en la mejilla más repetitivos y el dormir abrazadas ya era costumbre. La necesidad de estar cerca de la otra se volvía cada vez más grande.

Cuando Adora le tomó la mano en su cumpleaños número quince y le dijo a la menor que le tenía un regalo mientras la llevaba fuera de la casa de la mayor, Catra nunca imaginó lo que le diría.

Cuando Adora juntó sus manos junto con los de ella y la miró fijamente mientras sonreía, el corazón de Catra empezó a latir rápidamente. Estaban tan cerca que la menor podía sentir el aliento de Adora en su cara y luego en su oreja, junto con el olor a lavanda del perfume de la rubia. La ojiazul miró a todos lados asegurándose de que no hubiera nadie cerca.

"He guardado este secreto por más de un año, muchas veces te he dicho que estoy enamorada de alguien. Cada vez que que preguntabas quien era, yo sólo reía y me iba. ¿Te acuerdas de lo que dijimos a los ocho años?" mientras la rubia seguía mirando fijamente a Catra

"¿Hablas de la promesa?" La morena dejó de apartar la mirada y empezó a mirar a la mayor

"Ese día estabas tan triste por que habías escuchado a tus padres hablar sobre comprar una nueva casa. Llegaste a mi casa corriendo y comenzaste a llorar que no querías que nos separaran"

"Así que hicimos la promesa de cuidarnos y nunca separarnos" interrumpió Catra continuando con lo que Adora iba a decir

"Te he ocultado quien me gusta porque pensé que te habrías alejado de mí. Aunque me di cuenta de algo este último año"

"Adora, sabes que no tienes que decírmelo si no quieres"

"No, si quiero. Sabes que soy mala guardando secretos por tanto tiempo, inclusive si son míos" sonrió

"Adora..."

"Eres tú, siempre has sido tu. Hace un año me di cuenta de que me había enamorado de ti, pero ya lo sentía desde mucho tiempo antes. Desde hace meses que pensaba en decírtelo, pero quería que fuera en una fecha especial, y que mejor que hoy. Feliz cumpleaños Catra" La rubia se acercó y depositó beso en la mejilla de la morena. Luego de eso soltó sus manos y se fue a su casa. Ya en la puerta, la rubia se dio la vuelta y le deseó buenas noches.

La menor no le devolvió la despedida, en cambio, fue corriendo a su casa. Y en su habitación, que tantas veces había compartido con Adora, Catra aún no podía asimilar lo que acababa de ocurrir. Es cierto que ella también gustaba de la rubia, pero también era cierto que su familia era demasiado homofóbica como para hablarles de su sexualidad y de sus sentimientos hacia su mejor amiga. Catra no quería arruinar su relación con sus padres quien seguramente la harían alejarse de Adora. Pero tampoco quería negarle sus sentimientos a Adora, no quería hacerla sufrir. La decisión era dura para la chica con heterocromia, especialmente por que Adora era su todo.

Esa noche mientras Adora dormía plenamente, Catra lloraba junto a su almohada.

Terminé por tener que fingir

Lo jodiste ||catradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora