Harry se había despertado antes de que la alarma sonara y al abrir los ojos, se enamoró un poco más al encontrarse con el cuerpo de su novio tendido a su lado, durmiendo boca abajo con su cabeza apoyada en la almohada y sus cabellos castaños totalmente desordenados, su espalda atrayendo toda la atención del rizado ya que era salpicada por los débiles rayos de sol que se colaban por la ventana esa mañana, haciendo que su piel brillara como el oro, y era simplemente hermoso ante sus ojos. Su corazón tal vez se estaba saltando algunos latidos pero no le importaba, el estaba demasiado enamorado.
No contuvo sus ganas de pasar la yema de sus dedos por la espalda del castaño, bajando hasta dónde se asomaba el elástico de su bóxer y volviendo a subir para acariciar su cabello, sintiendo como su piel era tan suave y cálida contra sus dedos, Harry no podía mantener sus manos alejadas de aquel precioso chico, no podía ahora que sabía como se sentía poder tocarlo. Era como tener un pedacito del paraíso con el.
Sabiendo que aún faltaban unos quince minutos para que la alarma sonara, dejó un suave beso en el hombro desnudo de su novio antes de hacer esfuerzos inhumanos para salir de la cama y caminar hacia el baño, no sin antes darle una última sonrisa al ojiazul, quién no se había inmutado ante la falta de compañía en su cama.
Luego de una rápida ducha, se dirigió hacia el espacio en el armario que el castaño había dejado especialmente para el y sacó la ropa más abrigada que tenía allí porque podía sentir el frío del invierno. Tal vez había tomado una camiseta de Louis para llevar debajo de su jersey, pero nadie tenía porqué saber eso además de el. Se miró al espejo una última vez antes de volver a la habitación y sentarse en el borde de la cama, si por el fuera dejaría a Louis en el mundo de los sueños pero tenían responsabilidades que atender, como por ejemplo: asistir a clases.
-Lou, bebé, es hora de despertar.- dijo suave y dejando un rastro de besos en el rostro del chico que se dió la vuelta dándole la espalda con un gruñido malhumorado.
Harry supo que iba a ser imposible, así que dejo un último beso sobre sus desordenados cabellos castaños y se levantó para preparar el desayuno.
Estaba sirviendo su café cuando dos brazos lo envolvieron con cariño y un suave beso fué dejado en su cuello.
-Buen día, amor.- lo saludó el ojiazul cuando se giró entre sus brazos para darle su beso de buenos días.
-¿Dormiste bien?- preguntó Harry y recibió una sonrisa acompañada de ojos azules adormilados.
-Más que bien.- respondió dándole un último beso antes de ir a su lugar para poder desayunar su té y las tostadas que Harry había preparado.
Desayunaron tranquilos entre risas, teniendo una conversación acerca de las clases que tenían ese día y Louis le había pedido con un puchero que asistiera a todas para no tener que soportar a las aburridas profesoras el solo, Harry había aceptado luego de que Louis se inclinara para dejar pequeños besitos en su mejilla.
Caminaron hacia el instituto y fuera se encontraron con Niall, Zayn y Liam, que saludaron a ambos con sonrisas. Harry estaba en silencio, mantenía uno de sus brazos rodeando los hombros del ojiazul mientras que todos caminaban hacia el salón de clases hablando y riendo, el solo disfrutaba de escuchar la escandalosa risa de Louis cuando Niall le contaba acerca de sus citas fallidas.
-¿Estás bien?- preguntó Zayn caminando a su lado y Harry asintió aunque no sabía a que se debía su pregunta.
-Si, ¿Por qué?- preguntó confundido y el moreno se encogió de hombros.
-Estás más callado de lo normal y pareces metido en tus pensamientos.- respondió tranquilo y Harry sintió como sus mejillas se calentaban al darse cuenta de que había estado perdido en Louis desde que pusieron un pié en el instituto.
Zayn pareció comprender al instante en que vió como Harry reía nervioso y miraba brevemente al castaño que caminaba a su lado pegado a su cuerpo. Sonrió con cariño al saber que lo único que le pasaba a su amigo era que estaba enamorado.
-Um, no te preocupes, estoy bien.- dijo soltando otra risa nerviosa y Zayn simplemente apoyó una mano en su hombro con una sonrisa tranquilizadora antes de girarse para hablar con Liam.
[☆]
La mañana pasó más rápido de lo pensado y Harry supo que era porque tenía a Louis a su lado hablándole bajito entre medio de las clases opinando acerca de lo que la profesora explicaba, o cuando estaban haciendo ejercicios y la mano del castaño dejaba caricias sobre la suya, completamente ajeno a la sonrisa boba que aparecía en el rostro del rizado ante ese simple gesto.
-Tengo un partido por la noche.- dijo Louis una vez que estuvieron fuera del instituto.
-Estaré allí.- avisó el rizado con una cálida sonrisa, aunque Louis ya sabía que el estaría en las gradas observando el juego.- Si ganas invito la cena.- propuso y el castaño sonrió grande aceptando su reto.
-Es un trato, Styles.- dijo estirando su mano haciendo que Harry riera y estirara su mano para sellar el trato con un apretón de manos.- Debo irme al trabajo, pero te veré más tarde ¿Si?- dijo Louis acercándose a su novio para tomar su rostro entre sus manos y atraerlo en un beso.
Harry hizo un bonito sonido ante el contacto y acomodó sus manos alrededor de la cintura de Louis, dándole un leve apretón antes de separarse con una sonrisa que desbordaba amor.
-Te amo.- le dijo con cariño, observando como la sonrisa de Louis se volvía aún más grande.
-También te amo, bebé.- dijo el ojiazul dándole otro corto beso en los labios. Aquel simple contacto hizo que Harry suspirara perdido en su chico.- Nos vemos más tarde, tengo muchos goles para dedicarte.- le dijo coqueto mientras le guiñaba un ojo y comenzaba a caminar en dirección a su trabajo.
El rizado mordió su labio inferior conteniendo una sonrisa mientras lo veía alejarse.
gracias por los comentarios lindos en el primer capítulo🧡
