Más o menos a dos kilómetros de distancia de la comisaria, Chanyeol estaba tratando de no estrellar su teléfono celular contra el suelo. Él estaba centrado en el que era, probablemente, el caso más importante de su joven vida por lo tanto decidió dejar que el aparato sonase una vez. A la segunda vez le sacó el volumen pero no paraba de vibrar, lo configuró para que no lo molesten pero la conciencia le estaba carcomiendo con culpa porque quizás era algo importante, además de la auténtica curiosidad ante la insistencia porque 15 minutos de llamadas ininterrumpidas no son algo muy normal, mucho menos significa nada.
Al final, con su voz gruesa denotando furia y frunciendo el ceño, atendió la llamada que hasta donde pudo ver (ya que atendió en una fracción de segundo) era del molesto, idiota y hada prolija de Minho.
- ¿Qué carajo querés? Estoy trabajando y hace como veinte minutos que no paras-
- Me hubieses puesto en silencio ¿O es que te da curiosidad?-el imbécil siempre le pegaba en el ángulo cuando se trataba de Chanyeol, el hecho de que se conocieran desde hace años lo beneficiaba más a Minho que a él.
- Un bastardo tan molesto no se para con nada-lo cortó en seco para que no se le subiesen los humos- Pero dale, habla, no tengo mucho tiempo.
- Siempre con un humor tan particular, mientras más arisco más cariño siento de tu parte-Minho se apoyó en una de las barandas de la terraza y del otro lado del teléfono el de ojos verdes podía imaginarse la sonrisa burlona.
- Te voy a cortar.
- No, no, no, era broma, espera-dijo con desesperación
Minho y Chanyeol pertenecían en cierto punto a la misma familia. Cuando el primero cumplió los 20 años se le ocurrió la genial idea de abandonar el nido, paralelo a eso, un joven con ojos esmeralda se paseó por todo el lugar como si estuviera en su propia casa aunque miraba todo con total admiración e interés. Debido a esta inesperada visita, que en realidad se iba a quedar a vivir en la mansión, Minho desistió a la idea de irse hasta que el chico de solo 13 años supiese manejarse solo, decisión que tomó tanto por voluntad propia como insistencia de su padre adoptivo, quién había adoptado al nuevo inquilino. Desde ese momento pasaban la mayor parte del tiempo juntos, Minho le enseñó todo lo que sabía a su pequeño hermano de corazón, desde historia hasta acrobacias, volcó todo su conocimiento sobre esa joven persona con temperamento irritante (algo que nadie, pero nadie, pudo corregir nunca). Hace dos años, cuando el policía acababa de cumplir 25 años, y un par de meses después de la semi-adultez de su querido hermano menor, se mudó a su propio departamento, por lo que la relación de volvió más distante al punto que podían pasar meses sin hablarse, aunque eso nunca afectó el cariño mutuo y la confianza.
El oficial de policía se tomó unos segundos antes de empezar a hablar, necesitaba acomodar las ideas, tenía tal dolor de cabeza al punto de sentir sus propios latidos allí. Por más que se mostrara normal delante de Donghae hacía minutos, en realidad estaba estresado, ansioso e inseguro sobre delegar esto a su hermano, pero no podía no hacerlo, dejar sin supervisión al hijo de Jae era tan peligro como el mismísimo Jae, y al mismo tiempo su conciencia le decía que si Chanyeol se hacía cargo, algo o todo iba a salir mal. Cerró los ojos y confío en su pequeño Chan.
- Donghae me acaba de entregar un caso, me pidió que te lo pasase.
El de ojos verdes, pasando por alto la voz inusualmente exhausta, contestó:- Sabes que no me importa lo que Donghae diga, no trabajo para él-
- No, para él no, pero trabajas para Suho y Siwon-el más joven aumentó su sentido de la audición en cuanto escuchó esos nombres, el tema debía de ser más importante de lo que pensaba- Seguramente todavía no te lo dijeron pero, por más increíble que suene, Jae tiene un hijo y está en Nueva York
Si había alguien a quién Chanyeol odiaba más que a su actual objetivo era a Jae. Aborrecía a ese psicópata con su alma por las vidas que se había llevado, y más encima, por la falta de vergüenza o remordimiento ante tales actos. El payaso mataba, lastimaba, condenaba básicamente a la persona que se le cantara, pero eso no era lo que sacaba a Chanyeol de sus casillas, claro que no, lo peor era que todos los policías por miedo lo ayudaban a escaparse y los jueces por su naturaleza corrupta ante el primer fajo de billetes que les daban los peones se hacían a un lado.
Los ojos verdes de Chanyeol brillaban de bronca y adrenalina, no lo podía decir en voz alta por la ética de su padre adoptivo que heredó también su hermano de corazón, pero siempre quiso matar a Jae con sus propias manos en nombre de todas las familias y personas que destruyó, pero eso para bien o para mal era imposible pues uno: la pena de muerte no era una práctica llevada a cabo en esta década; dos: es ilegal matar a alguien.
- Pero no entiendo ¿En qué me afecta?-Dijo el menor mientras prendía su computadora para empezar a buscar datos sobre este tal hijo perdido
- Donghae me pidió que te dejara a cargo la custodia e investigación de este hijo, ya que como para mejorar las cosas Jae estará fuera pronto según la actividad de sus secuaces
Aunque ese dato pareciera de alta confidencialidad, en realidad, todos se daban cuenta, o por lo menos aquellos que vivían más en la calle o en una oficina que en su propia casa, el movimiento de la gente y las muchedumbres en los puntos principales lo dejaban claro, ya que nadie quería estar un segundo solo para no exponerse ante los peones.
- Me enteré, Suho me lo dijo hoy a la mañana, pero con respecto al caso...
- Por favor Chanyeol, puede que sea inofensivo pero por favor manténlo vigilado
El cuestionado dudó, su caso era muy importante, pero finalmente accedió en cierta forma
- Mira, investigaré, pero no dejaré de lado el caso de Wu, tampoco lo pondré en segundo plano, lo que haga con ese supuesto hijo será de puro favor ¿Entendido? -dijo terminante mientras pegaba el celular a su oreja con el hombro para dejar las manos libres y reacomodar los horario en su agenda- Y voy a pedir el pago de las horas que me lleve esto, quiero que Siwon me deposite apenas termine
- ¡Gracias Chanyeol! ¡Gracias! -sin importarle la última parte se puso a saltar de felicidad, el tema del dinero lo solucionaría luego- Entonces eso es todo, no te olvides de comer bien y de dormir lo suficiente, este fin de semana te iré a ver en agradecimiento.
Por más que lo negara Chanyeol estaba feliz, amaba a su hermano más que a nadie y el hecho de estar separados por temas de trabajo lo había dejado mal- Igualmente, y no te olvides de traer un vino.
Seguido de un alegre "Es una promesa" Minho colgó para correr a los brazos de su jefe y contarle las buenas noticias, en ese momento se había olvidado de las preocupaciones que tenía al comienzo, al fin y al cabo era una gran ayuda a la policía, lo mejor era que no corría por cuenta del departamento sino que pagaba la cartera de Suho (o Siwon, según el que quiera poner la plata).
Mientras tanto el joven cuerpo de Chanyeol se recostó en su silla, su mente debía de empezar a planear por dónde buscar al tal hijo de Jae además de no descuidar la investigación del mafioso de Kris Wu, el hijo de puta había estado más activo desde hace un tiempo y eso inquietaba al de ojos esmeraldas quien se veía venir varias noches en vela.
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𝐈𝐧𝐬𝐚𝐧𝐢𝐫𝐞 ;; Chanhun
FanfictionUn joven Sehun decide comenzar su viaje en busca de su padre biológico para vivir con él y dejar a su madre abusiva, pero cuando llega al paradero de su progenitor, todo cambia al estar en un Psiquiátrico. Chanyeol decide formar parte de un caso re...