Teeth ;; luzuplay

003

Los días pasaron, y las maldades de Luzu no se hicieron esperar. Después de pasar varias noches contrayendo su muralla, la cual llenó de de lava. Dejando un ardiente ambiente cerca de la muralla, pero eso no hizo que él sintiera un frío vacío en su interior.

Pero aún no entendía el por qué de sus ojos carmesí, a él no le llamaba mucho la atención ese color, pero no puede negar que es un color malvado y siniestro. Sin mencionar que combina excelente con el negro.

Varios héroes de Karmaland lo tiene ya a la mira, dejaron de tener esa imagen inocente, dejándolo como tercera opción por si algo malo pasaba en el pueblo. Los dos primeros lugares ocupados por Willy y Fargan.

Apesar de que se le encontraba la mayor parte del tiempo solo, hay momentos en donde se le ve junto con Rubius y Vegetta.
Su relación pública con Auron fue desapareciendo, nadie los veían juntos, todos asumieron que se distanciaron. Apesar de sentir una extraña tensión cuando estos estaban juntos por motivos de terceros.

Era un día nuevo, amaneció nublado, lo cual indicaba que dentro de pocas horas lloverá, eso alegraba de alguna forma al castaño. Pero no al cien por ciento, en poco tiempo se enfrentaría a un juicio, y a juzgar por quienes lo perpetuaran está seguro que será una completa injusticia.

Salió de sus pensamientos al escuchar varias pisadas.

- ¡Luzu! - esa dulce voz que le en venena todo su ser.

- ¿Cómo estás? Debes de estar muy tenso por el juicio. - su piel arde con cada movimiento, "Para, por favor."

- ¿Luzu, estás bien? - estos sentimientos. ¿En realidad te los mereces?

- ¿Qué pasa Auroncito? - suspiro con alegría, después de todo él le amaba, ¿Cierto?

El menor se acercó preocupado, tomo las manos del mayor, acariciándolas como si fueran hechos del cristal más frágil del mundo.

El suave contacto hizo que todo alrededor desapareciera, solo eran ellos, nadie más, ninguna traición, ningún rencor. Una paz interior que revolvía los sentimientos de ambos chicos, lentamente los brazos de Auron llegaron a las caderas de Luzu, este se tenso.Pasaron un rato más juntos, ambas respiraciones iban en compás. Pero todo esto se destruyó al escuchar la sirena de la policía y los gritos agudos de vegetta.

Con brusquedad Auron se separó de sus brazos. Con tristeza le reprochó con un gesto, pero este ya se encontraba huyendo del hogar.

- ¿Luzu, qué tanto miras? - la voz de Vegetta lo regreso a la realidad.

Un frío silencio se hizo presente, Vegetta algo incómodo, solo mira con preocupación al punto donde el de ojos rojos miraba. Un punto vacío.

— Tenemos que prepararnos para el juicio. — escupió con asco, volteando a ver a Samuel.

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