Teeth ;; luzuplay

005

Los pájaros cantaban, los rayos del sol cruzaban la cristalera de la casa, dos individuos se encontraban acurrucados en una cama, la tranquilidad reinaba en la habitación nada podría arruinar el momento, o bueno eso creía Luzu.
Pasó ambas manos a su cara, se sentía fatal, un sentimiento de vacío abundaba en su pecho.
Volteó levemente su cabeza, se encontró con el tranquilo rostro de Auron, sonrió, ya tenía rato que este no se quedaba en su casa y ahora podría considerar un milagro que esté aún se hallaba en su cama.

Suspiro con lastima, se movió de manera lenta, zafándose de los brazos del menor.

Se levantó de forma perezosa, removió las sábanas a su alrededor y retiró de manera lenta sus prendas, no sé. Tal vez tenía la esperanza de que Auron le viese realizando esas acciones. Ya completamente en bóxer salió de su cuarto y se dirigió a la cocina, de ahí sacó unas galletitas. Aún con sueño regreso a su cuarto listo para vestirse.

[...]

Sintió movimiento en la cama dónde se hallaba, pudo observar la espalda desnuda de su novio, sonrió con picardía pero la pesadez de su cuerpo le ganó, no quiso moverse de ahí así que solo cerró de nuevo los ojos.

Un exquisito olor dulce despertó su hambre, soñoliento se levantó de la colchoneta, bostezando estiraba con pereza sus músculos. Ya por fin con algo de conciencia se alejó de la cama para ver qué cocinaba el castaño. Sonrió de nuevo al ver a mayor de espaldas camino lentamente tratando de hacer el mínimo ruido, pasó sus brazos al rededor de la definida cadera que tenía Luzu, escuchando un respingón por parte de este.

— Buenos días mi Niño, ¿cómo amaneció la persona más bella de este mundo? — susurró cerca de su oído, repartiendo dulces besos al rededor de su nuca.

— No lo sé, ¿cómo estás tú? — No lo volteó a ver pero sabía que el castaño portaba una tímida sonrisa, como adoraba la sumisión y ternura de su pareja.

— Perfecto al poder estar junto a ti — tampoco se dejaría vencer en los halagos. Sintió como el cuerpo de su pareja temblaba indicando que una inaudible risa estaba presente.

Después de un ambiente cálido en la preparación del desayuno, ambos se dirigieron a la parte trasera de la casa remodelada precisamente en la zona de la Fuente, disfrutaban el sabor de los esponjosos hot cakes.

— Estoy emocionado por el evento de san Valentín, me pregunto qué misión tendremos — soltó el comentario al aire, sin la intención de que Auron le respondiera.

— Uhg, tendré que verle la cara a ese rabo verde — dijo en respuesta, él mismo no sabía por qué el disgusto hacia el más viejo del pueblo, tal vez porque vio como le echaba el ojo a su lindo novio.

— ¿qué te ha hecho Merlon para que le tengas tanto desprecio? — sonrió al recodar como solía fastidiar su pareja al pobre viejito.

La brisa movía el largo cabello castaño, dejando notar ambos ojos color carmesí los cuales combinaban con las moradas ojeras que cargaba, el brillo en sus ojos había desaparecido y su cara dejaba de radiar alegría.

"¿Por qué te ves tan hermoso para mi cuando estás triste?"

Sus facciones eran delicadas pero eso no le quitaba lo masculino, sus manos llenas de cicatrices y sus labios deshidratados le encantaban. Dejó su plato a un costado de él y recargó su mano sobre la pierna del mayor, lentamente se acercó a su rostro, pudo notar como Luzu se alejaba pero después de arrepentía y se acercaba más hasta que por fin pudo sentir esos labios que con tanto deseo a querido besar. Ya tenía mucho tiempo que sus labios no chocaban y compartían amor, pero más que amor era saliva.

Tal vez este san Valentín pueda salir bien...

O quizás no.

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