Calle 101 Dalmatas: Dan dan Y Marion

Dante escucha una voz

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Era un día soleado perfectamente ordinario en el distrito de Camden. Los humildes proletariados estaban fuera y atendiendo sus asuntos diarios, y la vida no podía ser más pintoresca. El pequeño cachorro de Dalmata, Dante, caminó con un resorte en su paso de regreso a su casa en la calle 101 dalmata. Acababa de recojer un libro antiguo auténtico directo de la estación de correo sobre rituales prohibidos y ...

"Eh ... ¿Hola?" el de repente se detuvo y miró hacia arriba.

[...¿UM Hey?]

"¿Quién eres tú?" el preguntó, luciendo bastante confundido.

[Uh, bueno, soy el cronista de esta historia]

"¿Cronista? ¿De qué estás hablando?" Dante miró a su alrededor. "¿Dónde estás?"

[No te preocupes por eso, ¿de acuerdo? Solo continúa con tu día]

Dante hizo una pausa con sospecha. "...Bien entonces." Luego continuó su camino.

Hace unos días, Dante había recibido una tarea en forma de favor encargada por Dan dan, para que investigara entre la comunidad gótica por información en relación a las actividades algo oscuras de Nad nad. Estaba bastante asustado en un principio de trabajar en ...

"¿Eres un fantasma?" el se detuvo nuevamente y miró hacia arriba.

[¿Disculpa?]

"Si puedo escucharte, pero no puedo verte, entonces debes ser algún tipo de espíritu, ¿verdad?" El explicó.

[No soy un fantasma, ¿de acuerdo? Te lo dije, soy el Cronista]

"¿El Cronista de qué?"

[Esta historia]

"¡¿Que historia?!" el se impacientó.

[¿La historia que involucra tu vida?]

"... ¿Es algún tipo de broma práctica?" Dante se dio la vuelta, agravado. "¿Dan estás haciendo esto? Si el se esconde en algún lugar, juro que no bolvere hacerle ningún fav-"

[¡Mira, no hay broma! Ugh, no sé cómo puedes oírme de repente, pero solo ... solo trata de ignorarme, ¿entendido?]

"Es difícil ignorar una voz extraña que viene de la nada". El puso los ojos en blanco. "¿Y cómo sabes todo lo que estoy haciendo?"

[¡Porque yo soy el Cronista!]

"¡Eso todavía no explica nada!" el gritó indignado. "¡Para!"

"Dante, ¿con quién estás hablando?" preguntó Dolly, al encontrarse con su hermano afuera de su casa.

"Dolly", dijo Dante. "Puedes escucharlo, ¿no?"

"¿Escuchar a quién?" ella respondio.

"¿El Cronista? ¿Sigue comentando todo lo que haces y dice cosas después de que terminas de hablar, como 'El dijo'?" El dijo.

Dolly miró a Dante como si le hubiera crecido otra cabeza. "Um, ¿es algún tipo de broma interna que no conozco?" ella preguntó. "Me enfado mucho cuando me dejan fuera de ese tipo de bromas".

"¡Oh vamos, Dolly!" instó Dante. "¡Si puedo escucharlo claramente, entonces tú también debes!"

"¿Te sientes bien, Dante?" preguntó Dolly. "Estás hablando bastante como un perro loco, mas de lo normal".

"¡No estoy loco!" respondió Dante. "¡Él está allí! ¡Te lo digo!"

"Mira, Dante," Dolly retrocedió, un poco nerviosa. "Creo que has estado leyendo los libros de Dan demasiado. Tal vez deberías relajarte un rato, ¿eh?"