Al fin El fin

I

Al fin sabado, creí que nunca llegaria, tampoco era mucho animo porque al dia siguiente era domingo. Bajé a la cocina a tener una pequeña discusion entre mis padres para que desayunara, cosa que nunca hago.

-Hoy en la comida tenemos que daros una noticia vuestro padre y yo -mi madre se puso seria.

-Avisadme de cuando esté la comida- dije mientras cojia mi libro y subia las escaleras.

No se porque razon no estaba de humor, no me apetezia hablar con nadie, solo leer. Suena un poco antisocial pero odio a la gente, a no ser que me entiendan y lo dudo mucho.

-Alex-al cabo de dos horas llegó mi pesadilla- a comer.

Bajé las esceras sin animos y me senté en la mesa.

-Bien, quiero que os lo tomeis bien -dijo mi madre tocandome la mano mientras yo hicé un movimiento brusco para que la quitara- vuestro padre y yo nos divorciamos.

-Ami no me importa si os divorciais, no es el fin del mundo. -esas palabras acabarian vengandosé de mi al segundo.

-Alex...-el tono de mi padre me preocupo- al divorciarnos nos mudamos.

-No quiero dejar a mis amigos!- mi hermano golpeó fuerte la mesa.

-Jai no és el fin del mundo!-conteste nerviosa por sus gritos.

-Eso lo diras tu porque eres una rara de mierda sin amigos, todo el mundo dice lo mismo. ¿No te has fijado que se rien siempre cuando tu estas cerca? Tu eres la causa!

-¡Jai!-mi madre le llamo para que se callara.

No solia importarme que la gente me llamara rara, pero mi hermano...

Viviamos cerca de un bosque asi que salí corriendo, con las lagrimas cayendome por las mejillas. Me adentré en ese precioso bosque de abetos, era mi lugar favorito, solia ir alli cuando estaba triste. Me gustaba ese ambiente, solo yo y mis pensamientos, junto con el sonido de las ramas mecerse por el viento. Me senté en el borde de un acantilado mirando al horizonte con mis pensamientos.

*soy estupida, ¿como pudé pensar que tenia gente que me queria?*

*ojalá no existiese*